«Precio justo busca maquillar estadística oficial de inflación»
La incidencia de los precios justos, cuya nueva modalidad puede entrar en vigencia esta semana, lo que hará será contener los índices de inflación medidos a precios regulados, señala el experto en economía política, Guillermo Rodríguez.
El también profesor e investigador del Instituto Universitario de Profesiones Gerenciales (IUPG) y el Centro de Economía Política Juan de Mariana, dio las declaraciones luego de su participación en un Conversatorio sobre economía para comunicadores, realizado este lunes en la sede de Cedice Libertad en Caracas.
Apunta Rodríguez que lo que no evitará la fijación de precios justos por parte del Gobierno es el aumento de la escasez y que suban los precios de los mercados negros. “Si consideramos que en todo país socialista una de las industrias que más se desarrolla es la de las estadísticas oficiales, lo que van a lograr es mantener maquilladas esas estadísticas, así como otrora ocurría con la Unión Soviética, que, según el Gobierno, era una de las economías más eficientes y productivas del mundo”.
De acuerdo con el experto, una estadística que puede ser muy discutida, pero que indudablemente es una tendencia, es la clara pérdida del valor del bolívar fuerte. “Desde que se hace la conversión del fuero monetario en 2007 y hasta la actualidad, esa forma de denominar el bolívar como fuerte ha perdido la misma capacidad de compra que el dólar ha perdido en 100 años”.
Refiere Rodríguez que el Gobierno no hace más que responder con políticas erradas esta pérdida del poder adquisitivo de la moneda nacional. “Responde a eso con regulaciones y controles de precio, el efecto es distorsionar aún más la economía. Si se fija un precio, por debajo del que establece el mercado, y además no incentivas la producción de esos bienes, lo que va a haber es que muchísimas más personas quieran comprar sin que haya una capacidad de mayor producción y oferta”.
“Si a los productores los metes en la cárcel, no van a producir más desde ahí. El resultado final es que crece irremediablemente la escasez y es cuando el Gobierno interviene directamente las cadenas de producción para producir lo que los privados no tienen ya capacidad de generar y distribuir lo que existe”, agrega.
Rodríguez pone varios ejemplos de lo que han sido estas políticas económicas del actual Gobierno por años: “En Venezuela existen, por ejemplo, 15 marcas de harina de maíz precocida; hay una de producción privada que en este momento ocupa el 40% de la comercialización y las otras 14 son de empresas manejadas o subsidiadas directa o indirectamente por el Estado, cuya presencia en el mercado debería ser el 52%; la realidad es que tiene menos del 5%”.
“Cuando el Estado interviene directamente para bajar el precio del café y después ocupa las torrefactoras, empieza la escasez de café y cuando el Estado entra, ocupa, interviene, empieza la escasez de azúcar”, recalca.
Funciones que no son de Estado
Al ser interrogado sobre por qué la iniciativa del Estado tiene que ser errática en el sector privado y si no puede haber ejemplos exitosos en estos casos, señala que esto tiene que ver con la naturaleza del Estado o, lo que es lo mismo, para que está constituido: “el Estado opera con una estructura de sentido de fuerza, mientras que los privados operan con una estructura de sentido voluntario”.
En el caso venezolano, especifica, el Estado vive de lo mismo que lo hace quien te quita las cosas a la fuerza. “El Estado tiene el monopolio de la fuerza en toda sociedad, y eso no es eficiente para poder lograr la productividad orgánicamente. No está hecho para monopolizar la producción, así como no está hecho un policía para educar a los niños sino que existen los docentes, así como un ciudadano preferiría su seguridad estuviera en manos de un policía y no de un docente”.
“El problema es que no se puede poner a una estructura, en este caso el Estado, unas relaciones que están basadas en lo voluntario, en la pericia, y en la eficiencia. El Estado está para mantener la seguridad, el orden público, la educación, la salud y en algunos casos bienes y servicios, pero no a producir”.