¿Por qué la libre competencia?
El oficialista vicepresidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional habría dicho que “en el camino hacia el socialismo, no tiene cabida la libre competencia” (El Mundo, 15-02-2012), a propósito de una nueva Ley Antimonopolio, que estaría redactando el oficialismo y que nada tendría que ver con lo que se conoce académica y formalmente como la política y regulación de competencia.
La animadversión del oficialismo hacia la política y regulación de competencia radicaría en una mezcla de prejuicios, desconocimiento económico e intereses políticos particulares o la captura de las instancias públicas por intereses mezquinos y particulares.
El oficialismo suele asociar a la política y regulación de competencia con el liberalismo económico, en parte porque Venezuela asumió el desarrollo institucional de este tipo de política durante el segundo Gobierno de Pérez. Siendo por el contrario, que tal estigmatización es producto de la ignorancia económica del actual Gobierno, porque justamente la existencia de esta regulación constituye un reconocimiento de la necesidad de una policía administrativa en materia de conductas que pudieran lesionar el bienestar social.
La política y regulación de competencia suele ser una de las políticas públicas y regulatorias de mayor carga social porque el objetivo tutelado constituye un bien de la sociedad: la eficiencia económica y por tanto el mayor bienestar social posible. Más allá, toda intervención pública y regulatoria en materia económica suele tener por bien tutelado la eficiencia económica. Incluso en el caso de los sectores y mercados distintos a los competitivos o potencialmente competitivos como podrían ser los monopólicos naturales, la alternativa, la regulación económica, tutela a la eficiencia económica, entendida llanamente, como la mayor demanda satisfecha.
En específico, la política y regulación de competencia se encarga de velar porque los sectores económicos y los mercados se acerquen al ideal o benchmark de la competencia perfecta. Si bien la situación de competencia perfecta puede resultar idealista, nunca podrá ser replicada por un regulador central. En este sentido, la política y regulación de competencia buscaría perfeccionar la competencia en el mercado como objetivo intermedio o medio para resguardar la eficiencia económica y por tato la maximización del bienestar social y la riqueza. Lo anterior se materializa por medio del desarrollo de una institución que funge como policía administrativa o un credible commitment en contra de acciones y conductas que lesionen a la competencia y al final de cuenta al consumidor y al bienestar social.
Aun así, lo anterior no significa que la política y regulación de competencia constituya la única política pública con la que cuenta el Estado, pero si una de las más importantes. Es así como existen alternativas de política, complementarias –nunca sustitutas- para aquellos casos en los que la competencia no constituye un buen medio de resguardo de la eficiencia y el bienestar. Por otra parte, existen políticas públicas con instrumentos eficientes para el resguardo de objetivos como la equidad sin plantear el falso dilema entre eficiencia y equidad, ni someter a la sociedad a una expoliación fascista, condenando la eficiencia dinámica, el crecimiento económico, la innovación y el desarrollo.
Destaca el hecho que muchas de las fallas, malfuncionamiento y distorsiones en sectores económicos provienen, justamente, de la falta de mercado y competencia o por fallas de Gobierno y barreras legales y administrativas previas a la actividad económica.
Las sociedades centralmente planificadas, lejos de solucionar problemas y coadyuvar a la satisfacción de la multiplicidad de necesidades de sus nacionales, crearon mayores y nuevos problemas, destruyendo la innovación, el emprendimiento, la variedad y cantidad de productos y servicios, así como las libertades económicas y ciudadanas, creando privilegios para los altos funcionarios todo poderosos.
Economista. Master en Competencia y Regulación de Mercado. Master in Industrial Organization and Markets. Programa Avanzado en Política de Competencia. Profesor universitario de Regulación de Competencia.