Pasaje a Bs 100: Realidad del sector transporte no admite regulaciones
El aumento del pasaje urbano entró en vigencia este lunes 4 de febrero, el cual fue regulado por instancias oficiales en Bs. 70, sin embargo, los transportistas cobran una tarifa mínima de Bs. 100 desde finales del mes de enero.
Hipólito Abreu, ministro de Transporte de Nicolás Maduro, acordó con el gremio de transportistas establecer el costo del pasaje urbano en 70 bolívares como precio inicial, «para atender las evaluaciones y correcciones planteadas por el gobernante nacional», sin descartar que pueda existir un nuevo aumento en los próximos días.
No obstante, los trabajadores del gremio han calificado de insuficiente esta regulación, y aseguran que son uno de los sectores más atacados por querer protegerse ante los embates de la hiperinflación que padece cada ciudadano venezolano.
«En efecto, los representantes de la Federación de Transporte hicimos una propuesta hace 15 días al Ministerio de Transporte y a la Vicepresidencia de la República de un aumento del pasaje mínimo en 150 bolívares«, informó Hugo Ocando, presidente de la Asociación Civil Conductores Casalta-Chacaíto-Cafetal.
En entrevista para Analítica.com, el representante del sector transporte expresó que la propuesta no fue aceptada por la instancias gubernamentales «por razones políticas», y aseguró que los voceros y trabajadores del sector, en vista de la crisis económica que padece el país y que afecta a todos los gremios, no están de acuerdo en cobrar 70 bolívares, pues es un monto insuficiente que no responde a los requerimientos del sector.
Por ello, el pasaje mínimo para las rutas cortas se cobra actualmente en Bs. 100 mientras que para rutas más largas como Chacaíto-El Hatillo subió a 150 bolívares.
Casi la mitad de mi sueldo se me va solo en el pasaje para llegar al trabajo, expresa una usuaria que se moviliza diariamente desde la Urbanización El Marquéz hacia Plaza Venezuela.
El también presidente del Bloque de Conductores del Oeste, Catia, Caracas, indicó que los trabajadores del sector entienden la situación de los usuarios y las dificultades que enfrentan los mismos para administrar su salario en función de los costos del pasaje. Sin embargo, exhortó a los clientes a entender la situación de los transportistas. «La situación de hiperinflación en la que estamos viviendo nos afecta a todos por igual», expresó.
Por su parte, Braulio Cedeño, presidente del Bloque de Conductores del Oeste, reiteró que a finales del mes de enero los transportistas de la región capital presentaron una propuesta al ministro Abreu para incrementar el pasaje en 150 bolívares. Asimismo, pidió declarar al transporte público como un servicio en emergencia.
Cedeño solicitó crear una medida compensatoria para los ciudadanos de a pie o un bono. “Hay que buscar soluciones”, dijo.
Este incremento sería el cuarto que se hace en lo que va de año. A finales del 2018, la tarifa estaba en Bs. 20, luego aumentó a Bs. 30 y después a 50 bolívares.
Insumos por las nubes
Desde el pasado mes de octubre del año 2018, el sector transporte no recibe dotación alguna de insumos por parte de las instancias oficiales, así lo informó Hugo Ocando, vocero del sector.
Asimismo, precisó que cuando el Gobierno nacional ha otorgado insumos para el sistema de transporte, únicamente proporciona baterías y cauchos. «Nosotros no vivimos solo de cauchos y baterías; vivimos también de frenos, aceite, motor, discos de transmisión, etcétera», señaló Ocando.
El cambio de aceite es una necesidad que representa un drama tanto para los transportistas como para cualquier ciudadano que posea un vehículo. Actualmente, un litro de aceite para motor oscila entre 15 y 20 mil bolívares y una unidad de transporte público necesita, en promedio, entre 12 y 15 litros de aceite, lo que se traduce en un monto de entre 200 y 300 mil bolívares solo para el cambio de aceite, sin incluir otros insumos como el filtro.
Ocando, en nombre del sector transporte, exhortó al gobierno nacional a brindar apoyo a este gremio, del cual depende la movilidad de los ciudadanos, y que actualmente se encuentra inoperativo en un 90% en la mayoría de las zonas del Distrito Capital, siendo esta una cifra más dramáticas en sectores del interior del país.
Gilberto Zambrano, transportista caraqueño consultado por Analítica.com, aseguró que buena parte de los usuarios están conscientes de la situación y cancelan la tarifa del pasaje; sin embargo, cuando el gobierno «impone» una tarifa, los usuarios se quejan porque «no respetamos la regulación».
Todo está regulado, pero esas regulaciones no son respetadas, y al único sector que atacan es al transporte, ¿y la comida, y las medicinas?, expresó el trabajador.
La crisis económica por la que atraviesa el país tiene al sector transporte en desidia y a los usuarios tratando de elegir entre quedarse en sus casas, o continuar asistiendo a sus lugares de trabajo al precio de destinar al menos la mitad de su salario en movilizarse a los mismos.
Hablando de confusión. La tarifa del transporte público en la Gran Caracas enreda a más de uno. Cada línea cobra un pasaje diferente, por encima de lo establecido por las autoridades, se entiende que la hiperinflación afecta a los transportistas pero también a los ciudadanos.
— César Alberto Alarcón (@calbertoa) February 5, 2019
