El comercio mundial crecerá sólo un 2,8 por ciento este año y podría ser contenido aún más por una futura alza de las tasas de interés en Estados Unidos, la desaceleración económica en China y la crisis de refugiados en Europa, dijo el miércoles la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El pronóstico, revisado desde una proyección de crecimiento de un 3,3 por ciento realizada en abril, se traduce en que 2015 será el cuarto año consecutivo con una expansión del comercio de menos de un 3 por ciento, la mitad del promedio anual de 1990-2008, antes de que golpeara la crisis financiera global.
Aún así, la previsión de la OMC implica que el crecimiento se acelerará este año desde un 2,5 por ciento en 2014. No obstante, sus expectativas han resultado demasiado optimistas en varias ocasiones, dado que las esperanzas de una recuperación económica global han retrocedido.
Pero aún había grandes riesgos potenciales para sus cifras más recientes.
«Estos incluyen una mayor desaceleración a la prevista en economías desarrolladas y emergentes, la posibilidad de flujos financieros desestabilizadores por una posible alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense y costos no previstos asociados con la crisis migratoria en Europa», afirmó la OMC en un comunicado.
La desaceleración china ya hizo que la OMC recortara su pronóstico para el crecimiento de las importaciones asiáticas a 2,6 por ciento en 2015 desde una proyección de 5,1 por ciento en abril, y de las exportaciones asiáticas a un 3,1 por ciento desde un 5,0 por ciento previamente.
La caída de la demanda en China fue una de las principales razones que explican la reducción del comercio global en los dos primeros trimestres de 2015, contrayéndose en promedio un 0,7 por ciento respecto al trimestre previo.
La disminución de la demanda en Brasil y la baja de los precios del petróleo y de las materias primas también fueron factores.
No obstante, el crecimiento global interanual hasta la fecha aún es positivo, de un 2,3 por ciento.
En 2016, la OMC estima que el comercio mundial crecerá un 3,9 por ciento, una revisión desde la proyección previa de un 4,0 por ciento.
Ese repunte obedecería a una expansión de las importaciones asiáticas a un 4,3 por ciento desde un 2,6 por ciento este año, y de un crecimiento de las importaciones en América Latina de un 5,7 por ciento en 2016 desde una contracción de 5,6 por ciento este año.
Los pronósticos de la OMC cubren el comercio de bienes, pero no de servicios.