OECD: Economía italiana en franca recuperación
Posicionada Grecia de los titulares de los periódicos, el desempeño económico del resto de países de la Unión Europea pasa prácticamente desapercibido.
Entre esos países se encuentra Italia, que luego de varios años de recesión, y gracias a la aplicación de reformas económicas, comienza a ver la luz al final del túnel.
Para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), “después de una larga recesión, la economía italiana ha comenzado su recuperación gradual”.
Estima esta organización internacional, en su “Pronóstico Económico”, que el PIB de Italia crecerá 0,6% en el 2015 y 1,5% para el 2016. Crecimiento que será producto de las exportaciones, y también del consumo privado.
En cuanto al estancamiento de la inversión privada, la OECD advirtió que será compensado por el aumento de la inversión pública en infraestructura.
En este ambiente de desempeño económico, es previsible que “el crecimiento redundará en aumento del empleo, bajando el índice de desempleo, el cual todavía seguirá siendo alto. Aunque la inflación de los precios al consumidor y los salarios, continuarán siendo moderados debido al persistentemente grande debilidad económica”.
En cuanto la política fiscal, la OECD percibe que “apunta a una gradual pero firme consolidación fiscal”, siempre y cuando “no estrangule la incipiente recuperación económica y reduzca la gran relación Deuda-PIB”.
Continuar con las reformas
Recomienda la OECD que el gobierno italiano debería continuar adelantando “su programa de reformas estructurales, el cual impulsará la confianza y conducirá a un mayor y sustentable y más inclusivo crecimiento”.
Es en este impulso señala la organización que “mejorará la eficiencia de la administración pública para ser la llave del incremento del crecimiento productivo, al remover los obstáculos al crecimiento de las empresas y el emprendimiento”.
En lo que respecta a las inversiones, especialmente para la formación de capital fijo e intensivo, la OECD señaló que la crisis la golpeó duramente, al punto de haber declinado un 30% desde el 2007.
“Para revivir la inversión privada, más acciones son necesarias para tratar efectivamente con los prestamos de inmovilización creciente y difícil recuperación, los cuales están debilitando la salud del sistema bancario y restringiendo la oferta de créditos.
También la OCDE señaló que “es bienvenido el planificado aumento de las inversiones en infraestructura es bienvenida”, advirtió que sólo “si esa inversión es productiva y eficiente”.
Este informe de la OCDE está basado en los índices económicos de Italia para el primer trimestre del 2015, en el que se materializó una tendencia positiva.
En el caso del mes de marzo, el crecimiento del PIB del 0,3%, fue el mayor de los últimos cuatro años.
El desempleo es otro indicador que preocupa a la sociedad italiana. El crecimiento económico llevará a una débil recuperación del empleo, al pasar de 12,7% en el 2014, al 12,1% en el 2015.
Relativo al endeudamiento de Italia, la OCDE estimó que la política fiscal deberá continuar consolidándose en forma gradualmente y constante, pero sin estrangular el crecimiento económico, y a la vez reduciendo la elevada relación Deuda/PIB.
Esta relación de deuda-Producto Interno Bruto, será según la OCDE de 133,2% para el 2015, aunque se estima que en el 2016 regresará a los niveles del 2014 (132%).
En lo que respecta a la relación Déficit-PIB, se estima que pasará del 2,6% en el 2015, a 2% en el 2016.
La inflación seguirá siendo moderada, con una estimación del 0,2% para el 2015 y 1,3% para el 2016.
Fuente: Panorama y OECD