Nuevo ajuste salarial incrementa deuda de Gobernación de Vargas con trabajadores
Por Marighzell Lucena
Al menos 15 mil trabajadores adscritos a la Gobernación de Vargas llevan cuatro meses esperando que el patrono haga efectivo el ajuste de sueldos y cesta ticket, decretado por el Ejecutivo Nacional en enero de este año, ante lo cual el anuncio sobre el nuevo aumento salarial incrementa aún más la deuda.
El secretario general de la Unión Sindical de Empleados Públicos de Vargas (Usepapev), Robin Monasterios, indicó que pese a la aprobación de los recursos destinados para que las gobernaciones y municipios honren el compromiso salarial, en Vargas se desconocen las razones por las cuales García Carneiro no ha cumplido, afectando los trabajadores de diversos sectores, como salud, educación, cultura, cuerpos de seguridad, prevención y rescate, entre otros.
Advierte el dirigente gremial que además de la mora en el pago del incremento de principios de año, se suma un retraso en la discusión de la contratación colectiva desde el 2015, las cuales se paralizaron con el 33% de las cláusulas aprobadas.
“El patrono por razones desconocidas se retiro de las discusiones. Los trabajadores introdujimos un pliego conflictivo ante la Inspectoría de Vargas y el mismo fue rechazado, por lo que nos vimos en la obligación de acudir a instancias superiores como el Ministerio del Trabajo, del cual esperamos respuesta”, explicó Monasterios.
«Cualquier aumento es simplemente un espejismo»
En relación con el aumento de salario del 60%, que ubica al mínimo 65 mil 021 bolívares más el bono de alimentación en 135 mil bolívares, considera Monasterios que el mejor incremento es aquel que se pueda ajustar a los índices inflacionarios y en el que se asuman otras medidas, como la congelación de precios.
“Si no se toma en cuenta la inflación real, si no se congelan los precios de los productos, bienes y servicios, cualquier aumento es simplemente un espejismo”.
Para el directivo de Usepapev en el país el Día Internacional del Trabajador es una fecha cuyos objetivos en los últimos años se ha visto desvirtuado, respondiendo a intereses políticos y no de la masa trabajadora.
“Extendemos nuestras salutaciones a todos los trabajadores y respetamos a quienes deseen incorporarse a las marchas, que anteriormente eran una sola voz, en un mismo reclamo, sin defender a intereses patronales o políticos”, ratificó.
