Mis necesidades son muchas
Con motivo de la discusión de una Ley de Protección Social, donde aparentemente se retoman si anestesia algunos conceptos marxistas que parecieran pasados de moda, pero que todavía se venden bien entre los pobres, porque prometen más ventajas inmediatas que el trabajo capitalista, parece oportuno aportar algunas precisiones.
La propaganda socialista dice a cada cual exigir según sus capacidades y otorgar según sus necesidades.
En el proyecto de ley esto trae diversas implicaciones:
1. En cuanto a los niveles de remuneración equivalentes sin mayor atención al nivel de habilidad de los operadores;
2. En cuanto al “hecho” que la propiedad privada se basa en la explotación del trabajador por parte del patrono; y debe eliminarse en consecuencia.3. En cuanto a la remuneración de la renta de la tierra y las minas, que no son producto del trabajo y no tienen por tanto valor según Marx.
4. En cuanto a la consideración de los olvidados que quedaron afuera en la repartición, los consumidores
1.-NIVELES DE REMUNERACIÓN
Si se considera la vieja teoría que el precio del producto debería depender del trabajo implicado en su fabricación (en horas) no importa la calificación del operador, ya sean barrenderos o doctores., aparece además el problema de la aparición (y discusión sobre la propiedad) de la plusvalía o ganancia de las empresas, para la cual habría que meter otro factor que dejaron afuera en la repartición del siglo XIX, los consumidores.
«Recordemos que según la teoría, [Cf. Diccionario Ideológico] “producto necesario es aquella parte del producto social -creado por los trabajadores ocupados en la esfera de la producción material- necesaria para la subsistencia del propio trabajador y de su familia, para su preparación y adiestramiento.
Ahora bien, dentro del capitalismo [Cf. Diccionario Ideológico] “tiempo de trabajo necesario bajo el capitalismo es la parte de la jornada de trabajo durante la cual el obrero reproduce el valor de su fuerza de trabajo, es decir, el valor de los medios de subsistencia para el mantenimiento de si mismo y de su familia.
“En el régimen esclavista, en el feudal y en el capitalista, gracias al crecimiento de la productividad del trabajo, el trabajo necesario requiere sólo una parte de la jornada laboral, y la parte restante constituye el plustrabajo, que se utiliza para enriquecer a los explotadores.”
Nota: este plustrabajo o ganancia se debe al precio del mercado, mayor que los costos de operación, y la discusión se refiere a quien pertenecen las ganancias. A lo mejor una buena parte se debe a las máquinas incorporadas por el inversionista, o a la astucia de algunos gerentes en otros casos… Lo de la explotación está por verse, porque el capital ha sido la punta de lanza para la superación de la pobreza en muchas zonas rurales (¡y urbanas!).
Discusión 1. Pero una cosa es la discusión sobre a quién pertenecen las ganancias, patronos o trabajadores (o consumidores), y otra es cambiar los precios para igualarlos al “valor” (trabajo enlatado). Este es el planteamiento subyacente en el Socialismo del siglo XXI, cuando dice:
“Los precios equivalen a los valores, y no contienen otra que no sea la absoluta equivalencia del trabajo incorporado a los bienes. … se acabó la explotación del hombre por sus prójimos, es decir, la apropiación de los productos de los trabajos de otros”.
De modo que en sistemas corporativos sin ganancias, con el precio igual al valor trabajo, se podría pensar en la igualdad de salarios para todos los trabajadores, una utopía de hombres nuevos totalmente contraria a los designios de la naturaleza y sus instintos de supervivencia, por lo cual ha siempre fracasado.
2.- LA APROPIACION DE LA PLUSVALIA POR EL “PATRONO EXPLOTADOR” – ELIMINACION DE LA PROPIEDAD PRIVADA
El proyecto de ley debería aclarar la justicia de esta distribución, pero metiendo en el reparto a los consumidores (y los no consumidores), quienes se benefician por la disminución de las ganancias de las empresas, en perjuicio de trabajadores y patronos.
El problema con este mecanismo igualitario es que mientras no fabriquen los hombres nuevos el sistema no ha funcionado ni funcionará, porque aparentemente Darwin jala mas que Marx, a la hora de las chiquiticas. Darwin representa la supervivencia del animal más fuerte, basada en el egoísmo, el motor del esfuerzo creativo.
Para erradicar la explotación, supuesto negado, simplemente se opta por eliminar la propiedad privada, bajo la nueva figura de “propiedad comunal”. ¿Y cuando la explotación la ejerce el propio Estado?.
3.- RENTA DE LA TIERRA Y LAS MINAS
La citada ley, en sentido estricto, debería considerar la opinión de Marx cuando señala (Cf. El Capital: crítica de la Economía Política, Siglo XXI Eds., pp. 826 y sgtes. Capítulo XXXVIII, La renta diferencial: consideraciones generales, el destacado es nuestro);
“…hasta aquí, la plusganancia del fabricante que emplea la caída de agua natural en lugar del vapor como fuerza motriz no se diferencia en modo alguno de otra plusganancia”.
En primer lugar a una fuerza natural, la fuerza motriz proporcionada por la caída de agua, que encuentra en forma natural y que, a diferencia del carbón, que transforma el agua en vapor, no es producto del trabajo, y por ende no tiene valor, no debe ser pagado según un equivalente, no cuesta. Es un agente natural de la producción, en cuya generación no entra trabajo alguno”.
Lo cual tendría que aplicarse a la explotación del petróleo y las actividades agropecuarias (propuesta de propiedad comunal no individual), para ser honestos con la doctrina. Y, naturalmente, tendría que referirse a las negociaciones internacionales con países capitalistas, la mayor parte de la humanidad.
Discusión 2. La cita arriba de Marx, ha sido igualmente sujeto de confusión. La hidroelectricidad y el petróleo son plusvalores, porque no son fabricados por el hombre sino por la naturaleza, excepto el carbón que en Inglaterra en el XIX costaba mucho sacarlo de las minas, y era producto del trabajo, por lo menos la extracción. Pero igual sucede, en mayor o menor escala, con la hidroeléctridad y el petróleo, de modo que podría decir que al menos una parte “pertenece a los trabajadores”.
4.- INCLUSIÓN DE LOS CONSUMIDORES
En tiempos modernos la repartición de la renta (de hecho desde Dupuit, 1848, pero Marx no lo leyó) se hace incluyendo a los consumidores, que se benefician según su disposición a pagar, y los no consumidores, que representan la “utilidad perdida” y deben ser beneficiados por intermedio de subsidios de precios o ingresos.
Creo que son algunos de los aspectos a discutir en la parte económica del proyecto de ley. En socialismo lleva aparentemente las de ganar: sueldo de doctor para todo el mundo (engaño 1) y las ganancias son de los trabajadores (engaño 2), excepto por el problemita de lo consumidores y la renta del petróleo.