Mirandinos pagan hasta 5 veces el costo del pasaje en el terminal del Nuevo Circo
Daniel Murolo
@DMurolo
El desespero de no poder abordar un autobús lleva a muchos mirandinos, usuarios del terminal del Nuevo Circo, a pagar el pasaje hasta cinco veces más caro para poder garantizarse el retorno a sus viviendas.
William Anseume, uno de los afectados, narró que el pasado sábado se dificultó el poder tomar transporte público hacia los diversos sectores del estado Miranda, al punto de que algunos usuarios decidieron impedir el tráfico por la Avenida Fuerzas Armadas como medida de presión para que desde el terminal se le diera una solución.
“Mujeres embarazadas con niños en brazos y las lamentables escenas, hasta grotescas, de gente subiendo a trompicones, vulnerando puertas y ventanas, con riesgo permanente de arrollamiento, estuvieron en las vivencias de ese día, casi como habitualmente, mientras llovía de manera torrencial”, expuso el vecino de Paracotos.
“Además de las escenas cotidianas, se padeció una afectación singular, debido a que quienes se hicieron cargo de la distribución de los transportes, en su mayoría piratas, resultaron ser los policías que estuvieron a cargo de la custodia del recinto ese día”, denunció.
Esto significó –agregó Anseume- el hecho de que ellos decidieran a dónde iban los carros, según su saber y entender, luego de algunas especiales maneras de llegarles rogando por parte de algunos usuarios y de otros que trabajaban de “fiscales” de las distintas zonas: Los Teques, Guatire, Guarenas, Río Chico, los Valles del Tuy, y, por supuesto, Paracotos.
El pago, que ignoramos como fue distribuido, fue realmente desmedido, por lo alto de su costo, superando hasta más de cinco veces el valor habitual del ya costoso pasaje, aprovechándose de la calamidad de los usuarios, de su desesperación por llegar a sus moradas.
“En el caso de Paracotos, como ya se sabe, no trabajan hacia ni desde Caracas directamente los transportes los fines de semana. Y así los otros sectores, redundando estas acciones en la afectación de cientos de usuarios. Ni la policía debe hacerse cargo de la distribución, ni de la “negociación”, ni deben fallar los transportes, causando más estragos a los ciudadanos mirandinos, en su mayoría. Esto debe ser controlado de manera inmediata; sino, los fines de semana serán aún más calamitosos, con la posibilidad de que esta práctica irregular se extienda a toda la semana. Así que, hacia las cercanías de diciembre, pudiera aumentar el desasosiego en los habitantes que desean o necesitan trasladarse a sus casas”.