Los precios del petróleo
World Economic Outlook
Apéndice 1.1
Fondo Monetario Internacional
Septiembre 2003
Mediano plazo
Los precios del petróleo son un factor clave en el comportamiento global de la economía. Distintos análisis esperan una declinación del precio del petróleo en el mediano plazo, lo cual debería mejorar las perspectivas económicas globales.
La trayectoria de precios implícita en los recientes contratos de futuros sugieren que los mercados esperan que los precios se sostengan en un nivel cercano al actual a lo largo de 2003, antes de declinar hacia finales de 2004, hasta aproximadamente 25 dólares el barril (WTI).
Algunos analistas creen que hacia finales del próximo año los precios del petróleo podrían caer bruscamente, a niveles más bajos que lo que hoy en día indica los mercados de futuros. Ello podría ser consecuencia de la recuperación de los inventarios y la culminación de importantes proyectos de inversión, como los proyectos en aguas profundas de África Occidental, Brasil, y de los Estados Unidos en el Golfo de México. También se espera que la terminación del oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceilán estimule la capacidad exportadora de la cuenda del Mar Caspio. En estas circunstancias, sin tomar en cuenta eventos no previstos, podría existir una presión hacia la baja en los precios del petróleo, a menos que la OPEP, y posiblemente otros productores importantes, reduzcan su nivel de producción.
Precios y dinámica de la oferta
Los precios mundiales del petróleo en términos reales han declinado en forma sustancial desde los finales de los setenta, como se puede apreciar en la figura 1, a medida que el crecimiento de la demanda se ha moderado y la oferta se ha expandido.
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La eficiencia energética ha mejorado, impulsada por los shocks de precios, aumento de los impuestos, políticas ambientales más estrictas, avances tecnológicos, y cambios en la estructura económica. Como resultado, la intensidad energética del producto global – la cantidad de energía requerida para producir una unidad de producto – ha declinado a una tasa de 1 por ciento anual en las tres últimas décadas. También se ha suavizado la participación del petróleo en el consumo global de energía, como consecuencia del uso de otras fuentes y por el efecto de políticas nacionales para promover el uso más intensivo de recursos energéticos propios.
El tasa de crecimiento del consumo mundial de petróleo desde 1990 es 1,2% anual, menos de la mitad del ritmo de crecimiento de la economía mundial. La participación de los países en desarrollo en el consumo mundial de energía ha aumentado. Desde el lado de la oferta, el crecimiento de los precios en los 70s promovió el crecimiento de las inversiones en exploración y desarrollo de la capacidad productiva, especialmente en los países no-OPEP. En consecuencia, la participación de la OPEP en la producción mundial cayó desde la mitad de la oferta mundial al inicio de los 70s a menos de un tercio en los 80s. Precios significativamente más bajos a mediados de los 80s bajaron la inversión en el sector petrolero, especialmente en los países no-OPEP, al mismo tiempo que se estimulaba la demanda y los países de la OPEP recobraron participación de mercado. Sin embargo, en los últimos años, la participación de la OPEP ha vuelto a declinar, como se indica en la figura 2. Actualmente la participación podría estar alrededor de un tercio, al mismo tiempo la oferta de países como Rusia se ha incrementado en forma significativa.
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Shocks de precios y comportamiento económico
Desde hace mucho tiempo es reconocido que movimientos bruscos de los precios petroleros tienen un efecto significativo en la economía global. El shock de precios de los 70s y la subsiguiente recesión mundial destacó la dependencia mundial del petróleo. Más recientemente, las alzas de precios –en 1990 y 2000-también fueron seguidas por declinaciones económicas globales. Es más, la subida de los precios petroleros en 2002 y comienzos de 2003, como también el incremento de la volatilidad de los mismos, puede haber contribuido a que el ritmo de la recuperación mundial fuese más débil que el anticipado.
Investigaciones empíricas han encontrado una importante relación entre los precios del petróleo y la actividad económica. Un trabajo relativamente reciente (2000) del staff del Fondo Monetario Internacional considera que existen cinco canales a través de los cuales un cambio en los precios del petróleo puede afectar al crecimiento mundial: La transferencia de ingresos desde los países consumidores a los productores, cambios en los costos de producción de los bienes y servicios, el impacto en los precios globales y en la inflación, el impacto en los mercados financieros, y la respuesta de la oferta petrolera (a través de la inversión) y de la demanda al cambio de los precios.
Se ha encontrado que un incremento sostenido de 5 dólares el barril en los precios del petróleo podría reducir el crecimiento económico global del año siguiente en 0,3 por ciento para todo el mundo, aunque trabajos señalan que la correlación entre los precios del petróleo y el crecimiento mundial podría ser mayor.
El largo plazo
Existe incertidumbre alta en las proyecciones de largo plazo de los precios del petróleo. Los contratos de futuros actuales con fecha fin en 2008, sugieren una declinación de los precios hacia los 22 dólares el barril. Aunque el volumen de contratos con esta maduración es muy pequeño, la creencia de que los precios se podrían debilitar hacia el futuro, es bastante compartida. Sin embargo, las últimas estimaciones de largo plazo de las agencias internacionales tienden ha considerar que los precios petroleros en términos reales podrían tener un comportamiento ligeramente ascendente hasta 2020.