La recuperación del sector agroalimentario es posible, factible e indispensable, según expertos
“El país puede desarrollar la Agricultura en forma competitiva" expresó Rodrigo Agudo, en el Seminario online Hacía la Venezuela Optimista
En los últimos años la agricultura en Venezuela se ha visto afectada por todos los problemas políticos, económicos y social que atraviesa el país, lo que ha provocado el colapso del sector, así lo explicaron Germán Briceño y Rodrigo Agudo, conocedores del área agroalimentaria, en el Seminario online Hacía la Venezuela Optimista, quienes además hablaron sobre el desarrollo agrícola sostenible para la seguridad alimentaria y la implementación de programas que permitan activar la producción.
De acuerdo con la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela, Fedeagro, el campo venezolano abastece solo el 20 % del consumo de alimentos nacional. Germán Briceño, Ingeniero Agrónomo, explicó que son muchas las razones de la caída sostenida de producción, las cuales han estado presentes desde hace más de 12 años. Añadiendo, las restricciones financieras y la acentuación del desabastecimiento de insumos, maquinarias, equipos, repuestos y combustibles, trayendo como consecuencia recesión de las economías regionales, desempleo rural, vulnerabilidad agroalimentaria, inflación, escasez de alimentos y pobreza.
Ante todo esto y –ahora- con la actual crisis por la pandemia sumándose a la larga lista, los productores han tenido que reducir sustancialmente sus áreas de siembra, seleccionado las mejores tierras de su explotación, autofinanciarse, buscar oxigeno con los programas públicos, recurrir a opciones financieras no tradicionales con empresas nacionales a cuenta de cosecha, comprar materias fuera del país, aplicar dosis de insumos inferiores, extender la época de siembra, corriendo el riego de una perdida en la productividad, entre otras medidas tomadas para poder seguir produciendo.
Pero, a pesar de todo aquel panorama ¿es posible la recuperación del sector agropecuario? Desde el punto de vista de Rodrigo Agudo, Ingeniero Químico, con una amplia experiencia en el área agroalimentaria, expresó que es posible, factible y además indispensable para reconstruir al país y recuperar la gobernabilidad política, con la finalidad de darle sustentabilidad a los procesos de cambio. “El sector agropecuario tiene una incidencia económica sobre 17 estados del país y en 10 de ellos, es la única actividad generadora de riqueza (empleos)”.
Explicó que, la economía debe sostenerse bajo “cuatro patas” para la recuperación del campo y sus agricultores, porque la experiencia deja saber que el país mono productor –petrolero- es una estructura demasiado frágil antes las eventualidades políticas y económicas del que hacer mundial.
“Venezuela tiene potencialidad para desarrollar la Agricultura en forma competitiva y de alto rendimiento, el turismo y el encadenamiento de la minería no fósil, metálica y no metálica. Con las cuatro patas como sostén se da una sustentabilidad económica y social al país que le garantizan solidez para su reconstrucción y crecimiento”.
Recuperación del país
Venezuela es un país con inmensos recursos agrícolas no desarrollados en la producción vegetal, animal, acuícola y forestal, el cual hay que aprovechar para la recuperación del país. Además, es el único pueblo latinoamericano, con altos niveles de pobreza y quiebre económico, que se puede recuperar en un tiempo de 3 a 5 años.
Resaltó que, aunque haya una recuperación en un corto-mediano plazo, la importación de alimentos siempre será necesaria, ya que no existe país alguno que tenga una economía alimentaria autárquica. «La meta es desarrollar la actividad agrícola nacional, en aquellos rubros en los cuales podamos garantizar un autoabastecimiento alimentario interno en los rubros que su producción sea sustentable y competitiva y con la capacidad de generar excedentes para así, desarrollar una linea de exportacion que a su vez garantice adquirir las divisas necesarias para importar, lo que localmente no se pueda producir en el país».
Aclaró que, este proceso de recuperación tendrá algunos retos que enfrentar, el mayor para el sector agroalimentario es “conseguir el cambio cultural que la actividad no necesita de la participación directa y protagónica del Estado en el quehacer diario de la actividad agroalimentaria para desarrollarse en forma competitiva. Solo debe promover el marco jurídico y regulatorio que garantice seguridad jurídica a la inversión a los fines que el sector privado asuma la totalidad de la responsabilidad del actuar económico”. Esto se logra “garantizando seguridad jurídica y personal”.
Entonces, ¿cómo hacerle frente a este plan de rescate del sector? Para alcanzar esto, es necesario un período transicional para restablecer los equilibrios políticos, económicos y sociales necesarios, que le permitan desarrollar su competitividad en los sectores ejes de una nueva economía. Agudo señaló que, «no solo la agricultura, el país está en terapia intensiva y no se puede esperar, que mañana salga a correr un maratón de 42K. Es necesario un periodo transicional de administración consensuada, Estado, Academia y Sector Privado para lograr la competitividad necesaria, que nos permita actuar libremente en el mercado internacional».
Concluyó atribuyendole al gobierno la destrucción del sector agroalimentario. Opinó que con al darle poderal Partido Socialista Unico de Venezuela (Psuv), para administrar y controlar toda la cadena de valor del sector agroalimentario, desde los insumos para la agricultura (Agropatria) hasta el reparto de los alimentos (CLAPs),»destruyendo no solo la actividad privada, garante del funcionamiento del sector, sino que la involución ha sido tal, que nos ubico en la Venezuela del siglo XIX».
