La industria naval venezolana
Decíamos en nuestro artículo titulado ¿DEBEN CONTINUAR LOS ASTILLEROS PUBLICOS VENEZOLANOS EN EL SECTOR PUBLICO?, editado por VENEZUELA ANALITICA, con fecha 24 Mayo 2.000, que abordar esta cuestión, resultaba, desde el principio, un tanto complicada, dada la pluralidad de criterios que, hoy día, existen al respecto y la tendencia reinante existente en las naciones occidentales europeas y americanas, a privatizar el sector público.
Lo repetíamos en nuestro artículo titulado LA EMPRESA PUBLICA Y SU RAZON DE SER, editado, igualmente, por VENEZUELA ANALITICA, con fecha 2 de Junio 2.000.
Creemos que no nos hemos equivocado al afirmar lo anteriormente dicho porque podemos leer, en la prensa económica venezolana, que se culpa al Estado de realizar malos negocios y de hacerle perder a la nación 100.000 millones de $USA, en los últimos veinte años. Por otro lado, podemos leer que ha existido una fuga de 8.000 millones de $USA por incertidumbre económica, en nueve meses, suponemos que, en los últimos nueve meses transcurridos.
Por otra parte, se culpa al Estado de ocupar puestos de trabajo, teniendo empresas públicas, que deberían tener el sector privado. Si esto fuera correcto, creemos que el paro, no solamente, no existiría en Venezuela, tampoco existiría en España y en las restantes naciones occidentales. Pero hay algo más que se nos viene a la mente y es que, si bien nunca hemos defendido la economía comunista o economía dirigida o planificada, (como queramos llamarle) y eso, siempre lo hemos dejado muy claro en todos nuestros artículos, porque creemos que fue el fruto de una determinada política social-económica, creada en Rusia, en una época, por todos conocida y esa política ha desaparecido, hace, ya, bastante tiempo, pensamos que en dicha Nación, hoy día, tampoco debería haber paro, ni en Polonia (nación en la que hemos vivido algún tiempo y conocemos, ni en Alemania (motor, se dice, de la economía europea), donde, también hemos vivido algún tiempo y conocemos y en definitiva, el paro no debería existir en parte alguna del Mundo. Pero la realidad es que existe.
Podríamos preguntarnos la razón de ser de este fenómeno social y tal vez, si nos lo planteamos, seriamente, veríamos, que podría no, ser fácil alcanzar una respuesta, clara y convincente.
Piense el lector que, si nos ceñimos a Venezuela, como ejemplo que interesa al pueblo venezolano, pero que nos podíamos ceñir, igualmente, a España, Alemania, Francia…..vemos, claramente, que el sector privado, no es capaz de absorber, por su propia iniciativa, esos puestos de trabajo. No tiene capacidad para ello. A nuestro criterio, no aceptar este axioma, es negar la evidencia.
Emitámonos a un caso muy concreto. ASTINAVE, era un astillero público venezolano, ubicado en una zona geográfica, económicamente, deprimida, de ello, ya hemos hablado en esos artículos, fue, según dice el Fondo de Inversión Venezolano y ratifica la entidad CONAPRI, privatizado, nuestra opinión personal es que fue enajenado, mediante compra-venta y no privatizado. Lo fue según datos, dados por CONAPRI, en el total del 88,57% del Capital Social de la empresa, que estaba funcionando y con carga de trabajo suficiente. De ello, ya sabe el lector que podemos dar fe, personalmente.
Hoy día está inactivo y tal vez, todas sus instalaciones deteriorándose, de tal manera, que podrían haber entrado en un estado irreversible de recuperación. Nos permitimos preguntarnos ¿Ha absorbido el sector privado estos puestos de trabajo?. Que sepamos, toda la plantilla fija de personal que tenía la empresa, fue despedida. Luego, la respuesta es negativa. ¿Cuántas empresas auxiliares trabajaban para el astillero?. Podríamos consultar nuestros archivos y enumerarlas, incluso ver cuál era la capacidad de horas directas/hombre/día., totales, es decir de plantilla propia y auxiliar.
Nosotros entendemos que privatizar una empresa pública es venderla a otra empresa para que continúe con su actividad, mejore la gestión, amplíe el mercado y el pueblo venezolano salga beneficiado y repito, que hablo del venezolano porque lo conozco y he trabajado en Venezuela, pero que esto es aplicable a cualquier otra nación.
Sin embargo, entendemos que cuando se vende una empresa pública a otra empresa y no se garantiza la continuidad de la actividad de la misma, en las condiciones antes mencionadas, no se está privatizando parte del sector público y parte del patrimonio nacional, se está vendiendo, un ente jurídico público a un ente jurídico privado, para que haga con él lo que quiera. Entonces, repetimos, entendemos que no hay privatización, hay una venta de un ente público a cambio de un dinero que ingresa el Estado y ahí queda todo. Se está enajenando una parte del patrimonio nacional, en este caso del patrimonio del pueblo venezolano.
Pero, queremos dar una alternativa de expresión y podemos decir, que si algún lector, no está de acuerdo en que se le denomine a esta operación, enajenación, podemos aceptarlo, pero desde luego, no es privatización, entonces, es desamortización del Patrimonio Estatal o Patrimonio Nacional.
Pero si, siguiendo los datos dados por CONAPRI, la compra-venta de ASTINAVE, se realizó, mediante el ingreso, por parte del Estado, de la cantidad total, de $USA de 20.516.872, equivalente al 88,57% de dicho Capital, quiere decir, que se valoró en un total de $USA 23.164.584. En definitiva, el Estado Venezolano, tiene aún invertido en ASTINAVE un total de $USA 2.647.712.
Ante esto, nos preguntamos, ¿qué fin social y beneficioso para Venezuela, se ha conseguido, realizando esta venta del Astillero a empresas que jamás han tenido, relación alguna con la industria naval, propiamente dicha?. Pero, reiteramos, que no se puede, aún hablar, de privatización total, puesto que el Gobierno Venezolano, es propietario, todavía del 11,43% de ASTINAVE.
Por otra parte, no sabemos qué criterio de valoración de la empresa se ha seguido. Porque si una empresa, en activo, se vende, valorando, solamente sus Inmovilizados Materiales, tendrá un precio. Pero si una empresa, en activo, se vende, considerando, que está trabajando, con clientes propios, con cartera de pedidos alta, con un Fondo de Comercio (Good-Will), con una tecnología propia, con una plantilla de personal que la está haciendo funcionar, entonces el precio es totalmente diferente y desde luego es mucho más alto. Se puede acudir a cualquier texto de Economía de Empresas y repasar los criterios de valoración subjetiva de empresas, orientados, precisamente, a poder valorar su precio en ambos casos.
Como verá el lector, no es fácil aclarar, debidamente, el tema que nos ocupa, ya lo decíamos anteriormente.
Pero si acudimos a nuestro artículo titulado LA TECNOLOGIA:UNA TECNICA EMPRESARIAL, editado por VENEZUELA ANALITICA, con fecha 23 Junio 2.000, veremos que ya decíamos que ASTINAVE, tenía, en el año 1.991 (año de su compra-venta, enajenación o desamortización, parcial), su propia tecnología, su propia clientela de buques mercantes venezolanos, su propia clientela,( la Armada Venezolana), interesada en construir una barcaza, la Infantería de Marina, interesada en reparar unos carros anfibios de combate, Maraven, interesada en construir unas barcazas, Bauxiven, interesada en construir un tren de barcazas… con una implantación de Gestión de Control, de Contabilidad Analítica o de Costes, con la implantación del Sistema de Dirección Integral de Proyectos, con la implantación de un Plan General Contable…. ¿cómo se puede justificar esta enajenación o como queramos llamarle?.
Ahora, la Armada Venezolana, según leemos en prensa venezolana, desea restaurar los muelles y astilleros oxidados del estado de la reducción y se refiere a DIANCA, con toda la razón, pero es que Venezuela, tiene capacidad de trabajo y clientela nacional y extranjera para ambos astilleros y lo hemos vivido, personalmente, por tanto, no es una hipótesis es una realidad y ampliamente, hemos hablado de este tema en nuestros anteriores artículos.
PDVSA, indica que utiliza buques tanqueros de banderas extranjeras, en “charter”, en el 60% de sus necesidades de transporte de sus productos. Ya lo decíamos, que Venezuela, necesita, imperiosamente, abrirse al transporte marítimo, con flota propia y ello requiere, necesariamente, astilleros propios y no hay otro camino que el sector público, bien gestionado. ¿Se entiende que una gran empresa de transportes por carretera, que tenga una considerable flota de autobuses, camiones…, no tenga un propio servicio de talleres de reparaciones y mantenimiento de la misma?. No es fácil de entenderlo, creemos y a modo de ejemplo, expuesto. Pues, igual ocurre con el sector y la industria naval venezolana y estimamos que el lector lo entiende, perfectamente.
Leemos que el Sr. Hugo Chávez Frias, actual Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, está, en la via de reactivar la industria naval y desea atraer buques que adopten bandera venezolana. ¿Es concebible que una nación, que emprende, con acierto, estas medidas, no tenga una debida oferta propia de astilleros?. La respuesta es negativa, máxime cuando está viviendo un auge en la producción de crudo, primera fuente de riqueza, por exportación y transporte marítimo de Venezuela.
¿Se ha pensado a cuanto asciende el Coste de Penuria, dado en millones $USA/año, que sufre la nación venezolana, al no tener capacidad propia para atender, toda su flota mercante y militar?.
No deseamos extendernos más, puesto que, como siempre, respetamos al lector y a VENEZUELA ANALITICA y a su gentileza por la publicación de estos artículos y dejamos, para una próxima ocasión abordar otros temas pendientes de comentar, tales como el análisis de las pérdidas de $USA 100.000, al principio comentado y la fuga de $USA 8.000 millones por incertidumbre económica, así como el tema de DIANCA y la opinión, que compartimos, totalmente, de la Armada Venezolana.
Desearíamos, realizar, si se nos permite y respetando, siempre, la soberanía e independencia del pueblo venezolano, una muy personal sugerencia al Gobierno Venezolano y le diríamos que no se privatice DIANCA, astillero, del cuál, quisiéramos hablar, próximamente y se plantee, seriamente, poner en actividad ASTINAVE, todo ello, poniendo al frente de estas empresas, profesionales responsables y eficaces que lleven a cabo una correcta gestión empresarial, que permita, que los mismos, sean competitivos y rentables, para armadores nacionales y extranjeros y por tanto, para Venezuela. Les podemos asegurar, desde nuestra experiencia, que ello es posible conseguirlo.
Finalizamos, exponiendo, desde ya, nuestro máximo respeto y consideración a todas aquellas personas que no compartan estas opiniones.