La Boliburguesía Agrícola (Parte II)
«Los sabios tienen sobre los ignorantes las mismas ventajas que los vivos sobre los muertos; que la sabiduría es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad.» Aristóteles
Muchos podemos hablar de corrupción y guiso en esta revolución de las miles maneras, pero es evidente que resulta sumamente complicado recoger datos fiables y de manera sistemática sobre actividades ilegales o producto de corrupción. Lo que conocemos de la corrupción suele provenir de los escándalos más o menos publicitados por los medios de comunicación, de la experiencia personal y de inferencias más o menos sustentadas en los dos primeros aspectos mencionados que son la corrupción sembrada en el gobierno venezolano bajo de la figura de la boliburguesia agrícola que está secuestrando el aparato productor como deje en mi anterior artículo de este tema.
Siguiendo en esta segunda parte la CVA Leguminosas realizo “acuerdos” con productores que tienen carta agraria sobre las tierras, “autorizando” su siembra, cuyos sembradíos más tarde se perderían por burocracia, desidia, o por la falta de toma de decisiones con criterio técnico, tal es el caso de lo sucedido en la finca “Los Araguanes” ubicado en el municipio José Tadeo Monagas del estado Guárico, en el cual se perdieron 54 hectáreas de maíz por no haberse realizado oportunamente la labor de cosecha. En varias oportunidades la técnico de campo de la zona, fue amenazada con ser despedida, no obstante de haber solicitado a las respectivas gerencias el traslado de las maquinarias y equipos de cosecha, sin obtener una efectiva respuesta. Vemos aquí la burocracia existente en Leguminosas del Alba, en la cual una gerencia agroindustrial haya sido creado por capricho de la Presidencia supuestamente para el control de maquinarias, tractores e implementos para la siembras. ¿Acaso el cumplimiento de este tipo de responsabilidad no es inherente a una gerencia técnica? Cuántas familias habrían resultado beneficiadas con la cosecha de aproximadamente 64.800 kilogramos de maíz, considerando la estimación de cosecha de 1200 kg/ha realizada en su oportunidad por la mencionada técnico de campo. ¡Qué impotencia!; de esta manera CVA Leguminosas del Alba está garantizando suficiencia y garantía agroalimentaria en este socialismo agrario del siglo XXI.
Nos preguntamos, ¿cuántos venezolanos se habrían beneficiado, de haberse cosechado estas siembras? ¡Qué tristeza!, cuántos recursos financieros dilapidados, en este proceso de rescate de tierras, para que finalmente caigan en manos de un grupo elitesco de funcionarios Boliburguesía que trabajan en función de un beneficio personal y no en función de un colectivo. Cuanto mal hacen a la revolución, pregonada e impulsada por Hugo Chávez Frías, estas políticas agrícolas erradas, fijadas ligeramente por los altos funcionarios del gobierno.
Pero no solo, esta empresa estadal ha tenido un intento fallido con la producción interna de los rubros sembrados en los fundos rescatados, también lo han hecho con la conformación de la “Red de Productores Libres y Asociados”, las cuales han descuidado. Hoy por hoy, la atención al productor de caraotas, es mínima, para no decir nula y la producción nacional de leguminosas a nivel de campo es extremadamente baja. Actualmente las plantas empaquetadoras de granos de Leguminosas del Alba, están procesando una gran cantidad de caraotas importadas, a pesar de que posee en su estructura productiva, una gran extensión de superficie apta para sembrar este rubro. Indudablemente que con esta política agrícola implementada por Leguminosas del Alba, se promueve las políticas neoliberales para la importación de granos en lugar de incentivar la producción nacional. Resultando, únicamente beneficiados, las empresas transnacionales o los intermediarios extranjeros que se dedican a fomentar las relaciones mercantilistas en el agro.
Siguiendo en este mismo contexto de ideas observamos que el 14/07/2009, la Presidente de Leguminosas del Alba, Ing. Laura Lorenzo, solicitó la importación de 20.243 toneladas métricas de caraotas negras, por un monto de sesenta y tres millones cuatrocientos cuarenta mil trescientos ocho bolívares sin céntimos (63.440.308 Bs.F), equivalentes a veintinueve millones quinientos siete mil ciento veinte dólares sin céntimos (USD 29.507.120,00) para satisfacer parte de la demanda nacional del año 2009-2010, estimada para el segundo semestre del año en 106.654.32. tm de caraotas negras. En fecha 11/08/2009 se registró en la notaria del municipio Bruzual del estado Yaracuy, numero 1893 folios 2196 al 2206, un contrato de compra y venta de suministro de caraotas negras, entre la empresa Trading Sur S.A. y Leguminosas del Alba, por 16.000 tm de caraotas, por un monto de doce millones ciento sesenta mil dólares (USD$ 12.160.00) equivalentes a veintiséis millones ciento cuarenta y cuatro mil bolívares fuertes (Bs.F. 26.144.000). Estableciéndose en el contrato el precio de la tonelada de caraotas negras en 760 USD$, y un cronograma para la entrega del producto en un lapso comprendido desde el mes de septiembre 2009 hasta el mes de enero del 2010, fecha en la cual las plantas empaquetadoras de granos deberían haber recibido la totalidad del producto importado con la empresa argentina. Todo lo anterior se materializa en el hecho de que actualmente las plantas empaquetadoras de granos tan solo han recibido aproximadamente unas 57000 toneladas de caraotas negras de las 16000 ton de caraotas compradas a la empresa Argentina. Con relación a las caraotas negras procedentes de Nicaragua se han recibido 2.900 toneladas aproximadamente. Lo lamentable es que aun importando esta empresa no logra llegar a la mesa del venezolano, en total aproximadamente unos 8000 ton de caraotas negras importadas que aún permanecen en las empaquetadoras y que no han sido comercializadas. A la luz de los cambios y transformaciones que está viviendo el país, es fundamental que los dirigentes de las nuevas empresas que están naciendo, como es el caso específico de Leguminosas del Alba, debieran entender que el nuevo modelo agrario, busca que el sector agrario se consolide y se impulse el desarrollo sostenible de la producción nacional. Sabremos que se corresponde el nuevo modelo agrario con la institucionalidad, cuando esta clase de funcionarios públicos, pongan en práctica valores cónsonos con el proyecto de la planificación sustentable agrícola, en aras del armónico desarrollo nacional. Cuando esto ocurra, veremos como la producción nacional de caraotas negras o de cualquier otro rubro cuya producción se desee desarrollar, bastará para satisfacer el consumo nacional y el país entero economizará las divisas, las cuales representan el patrimonio de todos los venezolanos.
Es cuestionable desde todo punto de vista que la Ing. Laura Lorenzo y su equipo de gerentes haya justificado, esta solicitud, bajo el pretexto de que los importadores de caraota no habían importado las cantidades requeridas para satisfacer la demanda nacional, “olvidándose” quizás de la esencia por la cual surgió esta empresa socialista, como lo es “promover e incentivar la producción de caraotas nacional”, ¿Acaso se pretendía subsanar esta desidia e inoperancia, cometiendo otras de mayor magnitud?; ¿Acaso a estos profesionales del agro, no le resultaba factible la meta de producir 43.000 toneladas de caraotas negras en tierras venezolanas durante el ciclo norte verano 2009-2010, considerando que podían haber utilizado de habérselo propuesto, las tierras asignadas a la empresa para tal fin, además de que existe a lo largo y ancho de nuestro país, una gran cantidad de productores dispuestos a sembrar este rubro?. De allí que nos preguntemos y le preguntemos a la Ing. Laura Lorenzo, Presidenta de Leguminosas del Alba, ¿Qué motivos privan para tomar estas decisiones que van en contra de las políticas agrícolas destinadas a promover el desarrollo sustentable en nuestro país?, ¿Para qué crear una empresa destinada principalmente a promover el desarrollo y producción de leguminosas para no tomar en cuenta su objetivo principal? ¿Para qué desperdiciar así el tiempo?, ¿Cuántos productores de los estados Lara, Portuguesa, Monagas, Guárico, Apure, Barinas, Anzoátegui, Cojedes, Bolívar entre otros, habrían resultado beneficiados si en lugar de solicitar divisas para importar caraotas se hubiese destinado estos recursos financieros para promover e incentivar este rubro, tal como está contemplado en la gaceta oficial 32802?, ¿Cuántos productores se habrían alimentado, vestido, curado?, ¿cuántos hijos de productores habrían asistido a las escuelas?, ¿cuántos empleos se habría generado?. Además, resulta profundamente contradictorio y chocante que una empresa que dispone en su estructura productiva de tierras aptas para la siembra de este cultivo se dedique a la importación y no a la siembra o a prestar apoyo al pequeño y mediano productor.
Consideramos que promover este tipo de políticas neoliberales que van en detrimento de nuestros productores y del desarrollo agrícola en general, merece un completo rechazo. Sin perder la perspectiva hay que reconocer que, como servidores públicos adscritos al Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierra, nos convertimos en una referencia dentro de las Instituciones del estado, tanto para los empleados, productores y hasta para otras instituciones y empresas privadas que forman parte de la dinámica social, política, técnica en nuestro país.
Continuando con el tema de las importaciones de caraotas negras, recordaran que hace un par de meses se denunció por esta misma vía los precios sobreestimados de los fletes contratados por el Ing. Milton Mosquera, gerente agroindustrial, para el traslado de las caraotas importadas procedentes de argentina, después de la denuncia pública sorpresivamente estas empresas contratistas, después de haber estado prestando el servicio de flete durante meses con unas altas tarifas modificaron los precios, bajándolos “solidariamente”. ¿Nos gustaría saber cómo justificarían esta situación, de realizarse una auditoría por la Contraloría General de la República? Quizás diciéndoles que estas empresas contratistas “filántropas”, ante el aumento del costo de la vida, “bondadosamente” bajaron los precios de los fletes para aportar su granito de arena al desarrollo económico de este país”. Es importante resaltar que por lineamientos de la Presidencia, se creó injustificadamente una “Gerencia Agroindustrial”, para incorporarla a la estructura organizativa de la empresa. ¿Para qué crear una gerencia agroindustrial si existe en la estructura organizativa de la empresa una gerencia Industrial y una técnica o de producción agrícola? Otro ejemplo digno de mencionarse en cuanto al tema de la compra de las caraotas importadas, son los exorbitantes gastos por concepto de demora que se generaron en puerto por la desidia para realizar los trámites para la nacionalización de las caraotas. Qué tristeza ver como son dilapidados los recursos del estado, mientras se le adeudan las prestaciones sociales a los trabajadores que injustamente han sido despedidos.
La Boliburguesía reina en el aparato productor del país en las fulanas empresas socialista y mientras que Chávez no hace nada de lo comentado solo amenaza al presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza, la posibilidad de que el Gobierno nacionalice esta industria. Allí se las dejo…