El economista venezolano, José Guerra, presentó recientemente su libro: “Anatomía de una catástrofe”, texto a través del cual documenta el auge y la caída de Venezuela en términos económicos durante 100 años (1920-2020), eso sí narrando esta historia tras tomar como punto de partida la dictadura de Juan Vicente Gómez (1908-1935).
En esta publicación de Editorial Dahbar se puede encontrar un análisis técnico-político pormenorizado, con gráficos, del período de expansión de la economía venezolana. También se analiza la consolidación de la explotación petrolera y el uso de la renta de los hidrocarburos para modernizar el país.
Guerra asegura que este trabajo es el resultado del análisis de la legislación petrolera “que permitió captar la mayor cantidad de recursos del petróleo para el país, como el conjunto de reformas institucionales, fiscales y monetarias, que crearon condiciones para un vigoroso y sostenido crecimiento con baja inflación”.
De la misma manera asegura que la bonanza petrolera puede ser comprendida como el “período que duró hasta finales de los años setenta. La combinación de la declinación de la producción de petróleo, el aumento de la deuda pública, especialmente la externa y un manejo macroeconómico cuestionable, explican el comienzo de una crisis que no cesa”.
Sobre el contenido del texto, su autor destacó que “en los años ochenta la economía venezolana entró en una fase de decadencia, caracterizada por la reducción del ingreso por habitante y aceleración de la inflación. El hecho más notable lo constituyó el abandono del sistema de tipo de cambio fijo el 18 de febrero de 1983 y la instauración de un control de cambio. A partir de allí la inestabilidad macroeconómica ha sido el signo de la política económica en Venezuela”.
En tono historiográfico, el autor del libro subrayó que “en 1989 se procuró un viraje fundamental en la gestión de la economía hacia un modelo más competitivo y una economía abierta al mundo. Ese intento fracasó. La falta de un programa económico claro y definido acerca de cómo reencontrar la senda del crecimiento, con baja inflación, marcó el futuro”.
Producto de este recorrido cronológico, el investigador argumenta que “las distintas coyunturas favorables de alzas de los precios del petróleo fueron desaprovechadas, fundamentalmente las que le correspondió administrar a Hugo Chávez. Venezuela salió de esos ciclos favorables con una economía deprimida, alta inflación, contracción del ingreso por habitante, más pobre y más endeudada”.