¿Quién lleva la mayor carga tributaria en el país? Fue la pregunta macro en el primer acto de presentación de los detalles del presupuesto 2016 ante la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional. En medio del debate que incluyó a Rodolfo Marco Torres, vicepresidente ejecutivo del área económica y a Eulogio Del Pino, presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y a un solo diputado de la oposición, el IVA pareció ser el protagonista.
“Es un irrespeto decir que el Estado está saqueando el bolsillo de los venezolanos para cubrir el gasto. La revolución no está de acuerdo con el IVA. El IVA es un mal necesario (…) Si se aumentan los impuestos, eso saldrá de los empresarios, no del bolsillo de los venezolanos” expresó el diputado Jesús Faría, integrante de la Comisión de Finanzas y candidato a la reelección por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv).
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es, de hecho, el tributo que otorga la mayor cantidad de bolívares en la recaudación anual de la Superintendencia Nacional de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat). Equivale en concreto a 57,49% de todo el dinero obtenido por el organismo en este año, de acuerdo a sus estadísticas oficiales.
Hasta septiembre pasado sumaba un total de 432,83 millardos de bolívares. No en vano, cada vez que alguien compra un refresco, un helado, una galleta o emite una factura por servicios profesionales, el IVA recoge dinero en todo el territorio nacional.
El Ejecutivo lleva seis años sin modificar la alícuota general del IVA, pero las declaraciones de Faría llegan en medio de una creciente ola de rumores de que el Ejecutivo prepara una reforma tributaria para llenar las arcas del Estado y continuar con la ejecución de las misiones que le ganaron tanta popularidad política al fallecido presidente Hugo Chávez. Nicolás Maduro anunció en abril pasado que preparaba un cambio en los impuestos, pero todavía se esperan los anuncios concretos.
La recaudación tributaria, sin embargo, constituye 77,98% de los ingresos percibidos por el Estado para sostener ese presupuesto del próximo año, que se estimó en un total de 1.548.574 millones de bolívares. La renta petrolera es la segunda fuente oficial de ingresos, pero las divisas como tal se usarán de acuerdo a una política que se consolidó este 2015: importaciones públicas y apoyo a un segmento muy pequeño de las empresas privadas.
“Las pocas divisas que nos ingresen tiene que ir a la inversión social y al sector productivo. Nos vamos a asegurar que dólar a dólar esté direccionado a la producción” apuntó Rodolfo Marco Torres, ministro de Finanzas, Economía y Banca Pública, en medio de la presentación.
Marco Torres no respondió cómo espera el Estado que sea el crecimiento económico para el venidero año, básicamente porque nadie se lo preguntó. Vestalia Sampedro fue la única diputada del bloque opositor presente en el acto. Las sillas de los diputados César Rincones, Elías Matta, Alfonso Marquina, José Manuel González y Julio César Reyes permanecieron vacías durante las dos horas y media de la presentación.
El ministro sí enfatizó que el presupuesto 2016 se hizo para mantener la inversión social y “superar los grandes retos económicos” que enfrenta el país, pero tampoco detalló las estrategias que usará el Ejecutivo para aumentar sus ingresos en bolívares. La reforma tributaria pareciera entonces seguir allí como al acecho.
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