Invertir en acciones o hacerlo con opciones ¿Qué conviene más?

Por Basil Bellorin
@Rendivalores
Si se le llegase a preguntar a distintos inversionistas si es mejor invertir en acciones o en opciones, seguramente obtendrá respuestas disímiles, pero no incoherentes entre sí. Algunos dirán que las opciones son mejores debido a que se obtiene una rentabilidad mucho más alta y mayor versatilidad en estrategias, mientras otra parte dirá que las acciones son las ideales puesto que poseen un riesgo menor.
La diferencia primordial entre ambos instrumentos está en que la opción, es un contrato que otorga el derecho de adquirir una cantidad de acciones en el momento de su elección antes del vencimiento del contrato.
A continuación se presentarán algunas ventajas y desventajas que poseen las opciones sobre las acciones:
Ventajas:
• Las pérdidas posibles por la compra de una opción están limitadas al valor pagado por la prima.
• Pueden reducir los riesgos de pérdidas en un portafolio de usarse de forma correcta. Si un inversionista cuya preocupación es que las acciones de su empresa vayan a caer, podría comprar puts para vender sus acciones a un precio de ejercicio sin importar qué tanto caiga su cotización.
• Con poco se puede ganar mucho, es decir, las opciones permiten a sus poseedores beneficiarse de los movimientos en el precio de una acción a una fracción del costo que conllevaría adquirirla directamente.
• Con el uso de la estrategia correcta, se pueden obtener ganancias sin la necesidad de preocuparse por la dirección futura del activo subyacente.
• Tienen una amplia versatilidad de estrategias que se pueden usar para aumentar las posibilidades de obtener ganancias.
• Permiten beneficiarse de una manera más fácil cuando el precio de una acción cae simplemente con la compra de una opción put, mientras que con las acciones también se pueden sacar ganancias en esa situación yéndose en corto, es necesario mantener en la cuenta un monto adicional como respaldo.
Desventajas:
• Presentan una alta volatilidad en los precios, mucho mayor que las acciones.
• Las pérdidas posibles por la venta de una opción pueden ser sustancialmente altas.
• Tiempo de deterioro, ya que a diferencia de las acciones, el inversionista puede mantener por períodos de tiempo bastante prolongados. Las opciones tienen una fecha de expiración y pasado ésta, su valor desaparece.
• A diferencia de quién adquiere una acción, lo poseedores de opciones no pueden beneficiarse de la distribución de dividendos por parte de la empresa que emitió las acciones, ni tampoco tienen el derecho a votar en temas relacionados al manejo de la compañía.
• Son derivados financieros que requieren de un aprendizaje mayor en comparación a otros instrumentos (acciones entre ellos).
A pesar de esto, hay algunas similitudes entre ambos instrumentos, principalmente que las órdenes de compra-venta de opciones se tramitan a través de corredores de bolsa al igual que la de las acciones y, además, pueden seguir el rendimiento y las transacciones a través de los mercados en los que comercian.
La decisión sobre si invertir en acciones o en opciones recae principalmente en el riesgo que el inversionista está dispuesto a asumir, aquellos que son más conservadores preferirán irse por el instrumento que les genere un riesgo menor.
Sin embargo, cabe destacar que de optar por colocar su capital en opciones, debe tenerse una experiencia mucho mayor en el mundo bursátil, pero en caso de no poseer los conocimientos necesarios, puede recurrir a algún asesor financiero que le brinde el apoyo necesario para iniciar.