Instalan gasolineras de alta gama en Venezuela
Venezuela atraviesa desde hace varios años una severa crisis de escasez de gasolina en el interior del país, situación que se agravó en todo el territorio nacional una vez que inició la cuarentena por la pandemia a causa del coronavirus.
Ante ello, Nicolás Maduro anunció a finales de mayo 2020 que a Venezuela llegarían cinco barcos de origen iraní con más de 240 millones de barriles del hidrocarburo para intentar disminuir la demanda del producto que llevó y sigue llevando a miles de venezolanos a permanecer varias horas e incluso días en colas en las diferentes estaciones de servicio para abastecer sus vehículos con algunos litros de gasolina.
Este anuncio también dio paso a que el cobro sería en dos monedas: en bolívares y “a precio internacional”, pues en palabras de Maduro, ese combustible adquirido a Irán debían cancelarlo.
Esta gasolina fue un “alivio” de manera temporal a la crisis, específicamente en la ciudad de Caracas y su periferia, situación que no igual para el resto de las ciudades del país.
De acuerdo a una nota publicada por Bloomberg, en el país han instalado unas nuevas estaciones de servicio de primer nivel que llevan por nombre “Vía”, están equipadas con combustible, pero según la nota, «a un precio que muy pocos pueden pagar».
La publicación asegura que la administración de Nicolás Maduro ha entregado en el último semestre decenas de estaciones de gasolina en ruinas en todo el país a empresarios locales que las han convertido en «llamativas tiendas comerciales, y las rebautizaron bajo la marca de Vía. Es la primera fase de un plan desesperado para rescatar al país de las sanciones de EEUU que han asestado un golpe de gracia al negocio petrolero de Venezuela y han asfixiado el suministro de combustible de la nación con tanta fuerza que las estaciones de servicio se han visto obligadas a cerrar».
Según Bloomberg, la idea de Nicolás Maduro es que estas nuevas empresas operen como «negocios independientes e importen combustible libre de las sanciones estadounidenses destinadas específicamente a su administración y a quienes la ayuden. Es un plan bastante sencillo hasta que se mira con más detención: los acuerdos con las gasolineras que ha realizado hasta ahora el Gobierno de Maduro no se revelan públicamente. Nadie parece saber quién los posee en última instancia o quién los administra. Y algunos ya están expresando su preocupación sobre si el propio Gobierno puede estar detrás de las operaciones», detalla la publicación.