Gobierno Nacional no ofrece política efectiva que desacelere la hiperinflación
A un año que el país entró en hiperinflación, el Gobierno Nacional ha continuado con la política de utilizar al Banco Central de Venezuela (BCV) como ente para financiar su déficit fiscal y dentro de los múltiples anuncios que ha realizado ninguno está dirigido a atacar el fenómeno, así lo aseveró el economista Luis Crespo para Analítica.com.
“No vemos una política efectiva por parte del Gobierno que anuncie algún lineamiento o estrategia que en los últimos dos meses pueda desacelerar el fenómeno, por el contrario, la política ha sido de seguir acelerando el déficit y financiando empresas del sector público por vía de recursos del BCV”.
Crespo explicó cómo los venezolanos durante los últimos días han podido percatarse de la alta de precios en menos de 7 u 8 días. “En septiembre los precios se estaban duplicando cada 15 días, ya a finales de octubre esa brecha se ha reducido. La destrucción del salario real de los trabajadores, la destrucción de las prestaciones sociales, la destrucción de las condiciones de vida por el fenómeno de la hiperinflación está en una etapa muy aguda donde la desesperanza y el desasosiego de la población está presente”.
El economista recordó que cuando se instaló el cono monetario actual, con un billete de 100 Bs.S se podría comprar medio cartón de huevos, sin embargo, hoy en día se necesitan tres billetes de 100 y tres de 10 Bs.S para adquirir el mismo producto. La misma situación ocurre con la carne, que a pesar de que el Gobierno lo había regulado en 90 Bs. S, ahora el precio oscila en 750 Bs.S.
“Estamos en una espiral inflacionaria que denoto a una espiral hiperinflacionaria. Estamos en un círculo vicioso que el Gobierno no logra romperlo porque sigue con su indisciplina fiscal y sigue usando al Banco Central como caja chica”.
Finalmente Crespo sostuvo que las medidas que deben tomarse con urgencia son: la necesidad de sincerar el tipo de cambio y la libre convertibilidad para que los venezolanos puedan acceder a divisas, corregir la indisciplina fiscal que mantiene el Gobierno y la financiación del déficit de sus empresas públicas, en marcos generales, una nueva política económica.