Fusiones y adquisiciones, prácticas comunes del mercado financiero
Por Basil Bellorin
@Renvidalores
Las fusiones y adquisiciones son prácticas que se ven con mucha regularidad en los mercados financieros, suelen ocupar los titulares de los periódicos y portales de internet, y tienen mucha importancia para los inversionistas.
Es importante aclarar que a pesar de que ambos términos suelen usarse como sinónimos, hacen referencia a dos tipos de operaciones distintas aunque muy similares. Las fusiones suelen realizarse entre dos empresas, usualmente con un tamaño parecido, donde ambas se juntan para dar lugar a una nueva compañía con una nueva estructura y administración formada por miembros de ambas entidades, y suelen ser consideradas amistosas.
Por su parte, las adquisiciones se refieren a la compra de una empresa por parte de otra, donde lo más común es que sea una empresa grande comprando a una más pequeña, la empresa adquirida deja de existir y todas sus operaciones, empleados y demás activos pasan a formar parte de la empresa que realiza la compra.
Las fusiones y adquisiciones suelen realizarse para que las compañías aumenten su cuota de mercado, sus recursos, su productividad, así como una medida para diversificar sus operaciones y volverse más competitivas. Sin embargo, muchas veces el resultado de estas operaciones arroja una empresa con un tamaño tan grande que deben vender algunos de sus activos para evitar problemas ante una posible demanda por monopolio.
Otra razón de importancia para realizar una fusión o adquisición suele ser para entrar a un nuevo mercado en una buena posición en lugar de comenzar de cero. Un ejemplo reciente de esto, fue la compra de la cadena de supermercados Whole Foods por parte de Amazon, lo cual le permitirá entrar en el mercado de las tiendas de comestibles sin tener que construir desde cero y poder tomar una posición fuerte en un campo competitivo.
A pesar de esto, no todas las fusiones y adquisiciones terminan funcionando, ya sea porque no alcanzan las expectativas que se plantearon inicialmente o por no crear valor para los accionistas. Un estudio muy aplaudido realizado por la consultora global McKinsey, indica que una de las principales razones por las cuales las fusiones y adquisiciones muchas veces no terminan funcionando, es que las empresas se centran demasiado en reducir los costos después de las fusiones, dejando de lado los ingresos y por lo tanto afectando los beneficios, lo que tiene un impacto en lo que reciben los inversionistas.
La adquisición más grande que se ha llevado a cabo en la historia, fue aquella en la cual la compañía británica Vodafone, adquirió a la alemana Mannesmann, en 1999 por 183 millardos de dólares, lo que se consideró como una operación histórica tanto por el monto desembolsado, que hoy día no ha sido superado, y por considerarse la primera adquisición extranjera en la historia moderna de Alemania. La empresa se deshizo de la marca Orange (previamente adquirida por Mannesmann), así como de todos sus activos y clientes.
El éxito o no de este tipo de estrategias depende mucho del planteamiento que se realice y de trazarse expectativas razonables en relación a los resultados que se esperan obtener.