Fuentes de imágenes de teledetección para el sector agrícola
La popularidad de la teledetección no ha dejado de crecer en los últimos años. Utilizar un satélite para ver el mundo hace unas décadas era impensable y ahora los datos que capturan no sólo sirven para múltiples propósitos, sino que también se consideran indispensables en muchos campos. El sector agrícola es uno de los que más partido saca a la teledetección, pero ante la creciente oferta de imágenes, es necesario comprender qué tipos de imágenes existen y de qué fuentes se pueden obtener.
Opciones de teledetección
Para que una fuente se considere teledetección, debe utilizar instrumentos de grabación y no estar en contacto directo con el objeto en cuestión. Dependiendo del dispositivo usado, así de la distancia y otras características, podemos encontrar las siguientes opciones:
Imágenes de satélite de alta resolución
Se consideran imágenes de satélite de alta resolución a aquellas con una calidad de entre 0,3 y 5 m/px. Debido a su excelente calidad, es ideal para tareas en las que se necesita poder distinguir elementos individuales “pequeños” dentro de la imagen, como serían árboles o coches, por ello son muy útiles para la agricultura. Además, su área de cobertura está en torno a 20 km, lo que lo hace ideal para monitorizar campos.
El aspecto negativo está en el costo, mayor que el del resto de fuentes, especialmente para imágenes actuales. Entre los satélites más populares para adquirir imágenes de alta resolución se encuentran Pléiades-1; Spot-5, 6 y 7; Kompsat-2 y 3; y Superview-1.
Una opción inteligente para adquirir estas imágenes es utilizar una plataforma en línea de monitorización y análisis de imágenes de satélite, como EOS LandViewer.
El usuario puede establecer una o varias áreas de interés y tan pronto como obtiene la imagen puede empezar a analizarlas usando diferentes combinaciones de bandas espectrales. Tanto las imágenes como todos los datos relativos a los análisis se almacenan en el mismo lugar, haciendo de esta solución una muy cómoda y práctica.
Imágenes de satélite de resolución media
Estas imágenes cuentan con una resolución de entre 3 y 30 m/px. Dada su alta tasa de revisita y su coste más económico que las imágenes de alta resolución, son ideales para la monitorización agrícola de grandes áreas con varios campos o, incluso, una región entera, ya que una imagen puede llegar a cubrir hasta 800 km. de terreno, pero no son útiles para identificar problemas pequeños dentro del campo debido a su falta de calidad.
Dos de los satélites más usados para obtener este tipo de imágenes de forma sistemática son Landsat-8 y Sentinel-2, ambos propiedad de organismos gubernamentales. Independientemente de la fuente de la que se obtengan los datos, estas imágenes necesitan procesamiento para revelar toda la información que contienen.
Imágenes de satélite de baja resolución
Con una resolución de máximo 30 m/px, son imágenes cuya mayor ventaja radica en la profundidad de los datos de archivo, pues llevan usándose desde hace décadas. La tasa de revisita es diaria y provienen de satélites como Modis Terra o Modis Aqua.
Las imágenes de baja resolución permiten controlar grandes extensiones de terreno e identificar problemas que afectan a regiones enteras o a un país en su totalidad. Como su calidad es inferior a las opciones mencionadas anteriormente, su uso está descartado para encontrar problemas en objetos “pequeños” como un árbol o una casa.
Imágenes de dron
La aparición de los drones ha facilitado enormemente las tareas de exploración en el campo, gracias a su control remoto, que permite acceder a zonas de difícil acceso y a las cámaras equipadas en ellos.
En general, las imágenes capturadas con un dron se usan para una inspección muy cercana de la(s) planta(s) con problemas y no están pensados para monitorizar el campo entero.
Entre las tareas para las que se puede usar los drones en agricultura se encuentran el mapeo de maleza, determinar la variación del cultivo o ayudar a predecir el rendimiento.
Imágenes aéreas
Estas imágenes se obtienen mediante cámaras acopladas a aviones con resoluciones superiores a las de las imágenes de satélite y usando las mismas longitudes de onda. Sin embargo, su costo es muy superior y, en general, los vuelos se programan apenas unas pocas veces por temporada, por lo que no sirven para realizar una monitorización continua del terreno, sino como complemento a otras fuentes de datos.
Además, hay que tener en cuenta su bajo valor científico debido a las diferentes condiciones de iluminación y atmosféricas entre 2 imágenes cualesquiera, lo que dificulta entender todos los cambios que surgen en el área de interés. Aunque las nubes no son un impedimento, las sombras que éstas proyectan pueden causar anomalías en los datos del índice NDVI.
Tecnología para apoyar su negocio
Sabiendo sacar partido a la tecnología de teledetección, sumado a la entrada en el mercado de más proveedores de datos, no hay excusa para no utilizarla en la gestión de la granja. Las empresas agrícolas tienen ante sí diferentes servicios con los que aprovechar las imágenes de satélite que se ajusten a sus necesidades individuales.
