Frases inolvidables para la economía
De seguidas, se destacan varias frases relativas a la economía, pronunciadas por economistas, el Presidente y un historiador y que pueden merecer el que no se les olvide fácilmente, más allá de su cualidad técnica
1. “…Pasados cinco años del intento de gran viraje, los problemas de inflación, desigualdad social, competitividad empresarial, desequilibrio externo y fiscal, se habían agravado y la amenaza evidente de una crisis general del sistema financiero completaba un escenario de crisis, cuya solución no podía depender de medidas aisladas…” (Tobías Nobrega y Guillermo Ortega, Revista Nueva Economía 1996).
La anterior es una resumida evaluación del período del Gran Viraje -durante el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez-, que sus adeptos, seguidores o apoyadores siguen recordando como un período sacrosanto, que añoran como una experiencia donde -supuestamente- las cosas iban bien.
2. “…se ha producido una severa contracción del salario real…; ha disminuido el consumo privado percápita en más de 15% en términos reales, incluyendo una caída sustancial en el consumo de alimentos; hay una fuerte caída del producto real y una depresión generalizada de los sectores productivos…; la pobreza ha aumentado drásticamente; la inversión privada ha colapsado en más de 80% en términos reales en los últimos tres años y se ha liquidado a la inversión pública; se ha producido una mayor reconcentración de la riqueza y, a consecuencia de quiebras generalizadas, una progresiva desnacionalización de las empresas privadas venezolanas…”) (Miguel Rodríguez, ex-ministro de CORDIPLAN en el período del Gran Viraje; El Nacional, 20 de abril1997).
En este caso, se trata de una interpretación radical del período de la Agenda Venezuela -presenciado a partir de 1996-, en el segundo Gobierno de Rafael Caldera, que terminó siendo un gobierno triunfalista sin razones.
3. “Mis predicciones son: una tasa de crecimiento del producto real de 5% o más para este año; una tasa de inflación de 14% o menos para diciembre; una subida considerable de los bonos de la deuda venezolana; una baja del riesgo país; y una subida del índice bursátil a 10 mil puntos en el transcurso de un año; una tasa de crecimiento del producto de 6% o más por año por diez años seguidos…” (Felipe Pérez M., Ministro de CORDIPLAN desde mayo 2002; El Universal 9 de agosto de 2000).
Este economista, que hoy día es ministro de CORDIPLAN, acepta que durante el primer trimestre de 2002 -ya lo dijo el BCV– no hubo crecimiento y que en el segundo tampoco lo habrá, pero, con una precisión un tanto resbaladiza, nos dice que en algún momento, de los dos últimos trimestres del año en curso, habrá una especie de take-off que, aunque no tendrá resultados en 2002 -¡pues este año no habrá crecimiento!- determinará los años por venir. De ahí, es fácil colegir que el pronunciante regresa a lo indicado en la cita.
4. “Estas Líneas Generales son parte de la etapa denominada la Década de Plata (2001-2010), la cual es la transición a la Década de Oro (2011-2020) que será la Revolución Bolivariana como expresión de la prosperidad y redención del pueblo venezolano.” Presidente Hugo Chávez Frías, párrafo final de la presentación que para todos los venezolanos hizo -en septiembre 2001- de las Líneas Generales del Plan… 2001-2007.
Mas allá de lo que en términos temporales pueda afirmarse sobre el planteamiento, se encuentra la necesaria ubicación del mismo dentro lo que es el conjunto de gestiones que desde un paquete fiscalista vienen haciendo los nuevos ministros de la economía desde mayo de los corrientes y con el conocimiento y aprobación del Presidente. En lo que concierne a conceptos, proyecciones, tiempo invertido y visión de la economía puede preguntarse: ¿como se relacionan aquel paquete y las Líneas Generales… que el mismo Presidente presentó efusivamente?
5. “…se escuchan rumores de acudir al FMI. Este sería el gran indicador de que no habrá reformas profundas…”. Hugo Faria, Profesor IESA, El Nacional, 12-5-02, p. E/9.
Efectivamente, para el mes de junio de 2002, es clara la inevitabilidad y necesidad que se percibe tiene el ejecutivo para contactarse y recibir vistos buenos de los organismos internacionales. Este pequeño extracto, esta contenido en un artículo cuyo título se remite a los nombramientos de los nuevos ministros de la economía, que se dieron en fecha posterior a la crisis política y militar de abril 2002. La cita se relaciona, parcialmente, con lo que en otras notas hemos ubicado como la trampa de los planes de ajuste y estabilización en que se encuentran sumidas naciones como Venezuela
6. Pregunta: “-¿Pero Miguelito Rodríguez sostiene lo contrario, es decir, que haber cumplido el programa de CAP del 89, la historia del país hoy fuera otra?” Respuesta: “-Esa es la ilusión de la que vive Miguel, una fantasía. El programa económico del 89 fracasó no por los golpes de Estado, sino porque en cuanto se declaró la crisis del Golfo Pérsico empezaron a entrarle dólares al país, manteniendo la devaluación, conteniendo la inflación alta, conduciendo por esa vía el tipo cambio real competitivo el cual es inviable en Venezuela.” Emeterio Gómez; entrevista, El Globo, 3-6-02, p. 9.
La interpretación que hace el economista pronunciante de la cita, sobre la ilusión de ex ministro del Gran Viraje, se explica por sí misma. De allí, sin embargo, pasa a lo que ha sido una especie de apotegma en sus ideas y es que podamos tener algo cercano a un bolívar fuerte o un dólar definidamente petrolero.
7. “Para que el país tenga una idea de la magnitud del delito en el Grupo de opinión Solidaridad hicimos algunos cálculos a manera de traducir qué fue lo que se desapareció (se refiere a los fondos faltantes en el FIEM/EOR): 2,3 billones es lo que se espera recaudar por concepto de impuesto sobre la renta en el año 2002, la mitad de lo que se espera recaudar por concepto de IVA, representa 1,5 veces el presupuesto destinado a las universidades, el pago de los sueldos y salarios de la mitad de los empleados de la Administración Pública, es el 70% de lo que se cancelará este año por concepto de intereses de la deuda pública, es la tercera parte de los ingresos petroleros previstos en el presupuesto del 2002. Con 2,3 billones se pudo haber construido 600 hospitales ambulatorios, 4.000 escuelas totalmente equipadas o 328.000 viviendas de interés social.” Ernesto Alvarenga, Diputado de la Asamblea Nacional, El Universal, 12-6-02, p. 2-8.
Es conocido que, el historiador pronunciante de la cita, formó parte -y ya no- del movimiento político del Presidente de la República. En tiempo reciente, ha expresado ideas adecuadas sobre la democracia, la libertad y asuntos como los servicios públicos y, en el caso de la cita, nos comunica el impresionante asunto de la representación de los dineros faltantes en el FIEM. Adicionalmente, se debe señalar lo inconsistente de la respuesta oficial en el sentido de que se usaron para pagos justificados -que ya estaban presupuestados, independientemente del FIEM-.
En resumen, son esas, siete frases para no olvidar en el tránsito de lo últimos lustros, de parte de una economía que el viernes 14-6-02 observó cerrar el tipo de cambio flotante -sucio- en casi Bs. 1200 x 1US $, cuyas empresas en estados como Aragua y Lara están cerrando en número no irrelevante, los ciudadanos ven como el Estado les pide más impuestos -por la vía cambiaria, de los tributos o de sus transacciones- y el gobierno -que se ha presentado como antiimperialista- y sus nuevos ministros se regocijan de haber conseguido el parcial visto bueno del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional -que siempre, en estos menesteres, actúan con comodidad-. Esos mismos ministros, además, le piden a la nación, separar lo político de lo económico, aunque sepan que existe la economía política y el gobierno en el que se desempeñan persista en la agitación política, en la que lleva invertidos tres años y medio y muchos recursos.