Fedreagro pronostica caída en la producción de maíz y arroz
El vicepresidente de Fedeagro, Celso Fantinel, y el segundo vicepresidente, Aquiles Hopkins vaticinan una caída de la producción de maíz y otros rubros para el corriente año. Así, ante la actual carencia de algunos alimentos y escasos recursos para su importación, señalan que «estaríamos ante una coyuntura peligrosa».
“El sector privado, que aporta el 85% de la producción, atraviesa dificultades por falta de semillas, fertilizantes, herbicidas y otros insumos”, dicen
Toman como ejemplo el caso del maíz, del cual ambos son productores. Indican que cerrado el ciclo de siembra en mayo, Guárico y Portuguesa, estados emblemáticos, sólo han sembrado 5% el primero, y 35%, el segundo, del total de hectáreas de años anteriores. Parecida situación existe en otros estados y otros rubros.
Incrementó la producción de maíz en el país
Por su parte, sobre el mismo tema, el Ministerio de Agricultura Productiva y Tierras dice que de 1995 a 2005 la producción de maíz se «incrementó» en 89%. De 1.160.000 toneladas a 2.200.000. Wilmar Castro Soteldo, ministro para la Agricultura Productiva y Tierras, aclara que el Gobierno Nacional «trabaja» para mejorar la producción de maíz y arroz, cereales estratégicos para el país.
De las hectáreas proyectadas, que suman 2.200.000 para el maíz blanco, serían transformadas en 1.183.000 toneladas de harina precocida. Entre tanto para el maíz amarillo fueron planificadas 250.000 hectáreas y ya se han otorgado insumos para atender 398.000 hectáreas de este cereal.
El ministro cita igualmente, el caso del arroz, donde se»aspira» cosechar 1.200.000 toneladas de la variedad Paddy, para convertirlas en 600 mil toneladas de arroz blanco. Y hasta ahora ya se superó el suministro de insumos de 142.000 hectáreas previstas, y ya se ubica en 174.000 hectáreas.
El titular sostiene que se han invertido por parte del Gobierno Nacional 150 millones de dólares para traer insumos de diversas índole para el agro venezolano, que ya están llegando. La cartera agrícola de la banca asciende a 786 millardos de bolívares para atender los requerimientos de los productores del campo venezolano.
Desde este Despacho señalan que por autoabastecimiento, desde el año 1998 no se importa maíz blanco, y que la de amarillo descendió desde el año 2000, con su nivel más bajo en 2006 con 25 mil toneladas. Además, que el Ministerio de Agricultura Productiva y Tierras ha iniciado investigaciones tendentes a superar la producción, con innovaciones, como usar híbridos simples para el mejoramiento genético y la adaptabilidad a las regiones.
Insiste Fedeagro
“En 2015 se sembraron 395 mil hectáreas de maíz de 650 mil proyectadas”, dice Celso Fantinel, lo que representa 39.24 % menos. Eso, entre otras causas, porque Agropatria monopoliza la distribución de insumos. El sector privado distribuía el 100 por ciento. De allí, se pasó al 40-50%. Hoy, apenas el 5%, interviene Aquiles Hopkins.
Agregan que la semilla es un problema. De 800 mil sacos que ofreció el Ejecutivo Nacional, aportó 570 mil, suficiente para 650 mil hectáreas. Quedan sin semilla 150 mil de las 800 mil requeridas.
Prosiguen los directivos de Fedeagro, que la resulta es que de un rendimiento de 1.740 kilos de maíz por hectárea a principios de los años 80 del siglo pasado, se pasó, luego, a 3.350, con un declive, a partir del año 2008, que no se ha detenido. Igual con otros rubros agropecuarios.
Retoman el tema de Agropatria argumentando que “no puede con la realidad del país. Debe darle espacio al sector privado. Tienen limitaciones en la producción y distribución”.
En materia de costos, vuelven al caso de la semilla: “Importar un saco costaba en el año 2015, con dólares a Bs 6.30, 1.970 bolívares. Pero en 2016, con dólar a Bs 10, cuesta 20.800 bolívares”. Cuenta que, al menos proporcionalmente, parece no cuadrar, ya que si el precio del dólar aumentó un 63%, el del saco de semillas lo hizo en un 1.055,83%.
La culpa es de la guerra económica
A todas estas, el ministro, Wilmar Castro Soteldo, manifiesta que “estamos en una guerra permanente”, resaltando que los números de las plantas encargadas de producir alimentos en el país “en cualquier rubro, están por encima de los últimos 17 años de revolución. Las plantas de harina precocida se multiplicaron y la producción está a reventar, pero el producto no aparece en los anaqueles”.
Sin dar el nombre, añade que “la primera de estas empresas de harina precocida produce todavía 50 millones de kilos al mes, que equivalen a 90 millones de kilogramos de maíz blanco. Esto nos da un promedio de 270 mil hectáreas sembradas de maíz”. Por lo que corresponde a 2016,“la cantidad entregada para la siembra de maíz blanco ha sido de cuatrocientas nueve mil hectáreas. Para maíz amarillo, trescientos noventa mil hectáreas. Muy por encima de lo propuesto, a pesar de la dificultad financiera del país”, afirma Castro Soteldo. La entrega de hectáreas y suministros para la siembra de otros rubros, como arroz y cereales, también habría excedido lo planificado por el despacho.
Acotó el ministro, que la banca pública ha cumplido su tarea de dar créditos a los agricultores. Mientras, la banca privada sólo ha entregado un aproximado de 40% del 60% que tienen establecido han de conceder a los solicitantes.
Sobre Agropatria, añaden los informes oficiales que “subió la producción de los fertilizantes y herbicidas pasando de 2 millones 300 mil kilolitros, a 2 millones 547 mil”, cifra que esperan incrementar. Agregan que distribuye, a través de las tiendas comunales, 70% de los agroquímicos y 60 % de las semillas a los productores, con un 40% menos del costo que el sector privado, reseñó El Universal.