Falta de insumos para operar paraliza antigua Sidetur
El Complejo Siderúrgico Nacional (Casima), antigua Sidetur, paralizó su producción el pasado 23 de noviembre, y se estima que no inicien labores en al menos cuatro meses debido a la falta de insumos que requiere el complejo para operar, dijo Alejandro Álvarez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria Siderúrgica Nacional (Sidernac).
El sindicalista indicó que la parada se trata de un mantenimiento anual, que debió hacerse en septiembre del año pasado, como estaba contemplado en el cronograma, y que ahora amenaza con prolongarse, toda vez que muchos bienes e insumos requeridos no fueron solicitados en los plazos establecidos.
“66 actividades de mantenimiento serán postergadas para la parada del próximo año, ya que no contamos con los repuestos y equipos necesarios”, explicó.
La Planta Casima, ubicada en Puerto Ordaz, en el estado Bolívar fue estatizada el 2 de noviembre de 2010, bajo su antiguo nombre, Siderúrgica del Turbio (Sidetur), filial de Sivensa, arrojó un volumen de producción de 403.701 toneladas, mientras que la estimación al cierre de este año ubica ese volumen en 163.560 toneladas.
Álvarez, sindicalista de la fórmula oficial, sostiene que la realidad desmiente la posibilidad de que Casima llegue a cerrar el año con lo presupuestado para 2014, que se calculó en 375.042 toneladas de una capacidad instalada de 450.000 toneladas, como le han anunciado al presidente de la República, Nicolás Maduro, dijo.
“Solo hemos cumplido con 43 % del presupuesto de producción y con 36,5 % de capacidad instalada”, señaló el gremialista.
También comentó que “de Casima dependen la producción de las plantas de Antímano y Guarenas, ya que nosotros les suministramos a ellas la palanquilla para ser laminada, por lo que estas plantas tampoco han logrado producir de acuerdo con lo previsto”, explicó.
Responsables
El secretario general de Sidernac cuenta que según la directiva de la empresa, la responsabilidad del actual panorama de la acería es el Banco Central de Venezuela.
“Desde el Ministerio de Industria, y la presidencia de Casima, aseguran que el BCV no ha asignado a Bancoex las divisas solicitadas. Esto es increíble cuando la planta es propiedad del Estado, y es el propio Estado el que maneja las divisas del país”, expresó.
El sindicalista señaló que el problema radica en el tiempo de despacho de los insumos, que en su mayoría son del exterior.
Por ejemplo -dice- los electrodos de 24 pulgadas para el horno de fusión (indispensables para producir) son cancelados hoy mismo, sin embargo la tardanza en la travesía del barco se lleva mínimo dos meses y medio en llegar. Luego hay que esperar que del puerto lo liberen que puede llevarse un par de semanas en el mejor de los casos.
El secretario de reclamo de Sidernac, Arjonio Farrera, sostiene que en la compra de insumos y solicitudes hay irregularidades que deben ser investigadas, debido a que el presidente Maduro ha insistido en que Casima es un ejemplo de producción.
“En tal sentido, solicitamos la intervención de la empresa a fin de hacer una auditoría y esclarecer las irregularidades que allí se están cometiendo”, dijo Farrera.
Otras plantas a cierre
El Complejo Siderúrgico Nacional está conformado por seis plantas y 15 centros de acopio a escala nacional. Suple 45 % de las necesidades de palanquilla del mercado local, que es el insumo principal para producir cabillas, ángulos, pletinas, perfiles, mallas en rollos, mallas planas, alambres, cerchas, paneles de construcción, entre otros productos finales.
Cerrarán en cascada
La planta Barquisimeto, en el estado Lara, también está incumpliendo con sus proyecciones.
Para esta planta está prevista una paralización por mantenimiento para el 8 de diciembre de este año, lo cual colocará en cero la producción de acero de parte de este complejo.
Las seis plantas de laminación pertenecientes al complejo irán cerrando en cascada, las cuales ya de hecho se encuentran trabajado por debajo de sus capacidades y de sus presupuestos para el cierre de año.
Álvarez sostiene que cuando se promedie la actual información numérica con los porcentajes de producción de las laminadoras, el porcentaje de cumplimiento se reducirá.
Preocupación
Los trabajadores que tienen bajo su mando el sindicato de Casima muestran preocupación por la paralización de la planta y el cierre inminente del resto del complejo. Sostienen que es una señal grave que podría terminar por dar al traste con unos 2.900 trabajadores a escala nacional.
El secretario general de Sidernac recuerda que Maduro pidió a los trabajadores un “pacto de sangre”, sin embargo, para ellos luce complicado en medio de una directiva que intenta quitarles poder.
“La participación de la clase obrera está contemplada en el Plan de la Patria, pero muchas directivas de las empresas nacionalizadas se olvidan de eso, y el presidente de Casima, Leonel Rodríguez, no es la excepción”, comentó el dirigente.
Pese a todo, los representantes laborales reconocen que los trabajadores han mejorado sus reivindicaciones, “pero eso no lo es todo. Queremos estar seguros de que serán empresas con capacidad de autofinanciamiento, para mantener en pie los puestos de empleo y por qué no expandirlos en la medida de las necesidades”, dijo Álvarez.
“Pero cuál es nuestra preocupación real. Es simple, por cuánto tiempo mis beneficios y salarios están seguros si yo no estoy produciendo. Vamos a llegar a lo que pasó con CVG Refractarios que se hundió y después sus trabajadores estaban todos cobrando salario mínimo. O vamos a llegar a un Sidor donde la gente está cobrando sin trabajar y aprueban un contrato colectivo entre gallos y media noches”.
El sindicalista dijo que la situación es compleja, pero perfectible, e insiste en una intervención que permita poner orden en la empresa.