Fallas de interconexión retrasan esquema cambiario
Problemas con el software que no han permitido que la interconexión bancaria fluya sin tropiezo alguno y de manera eficiente, han hecho que el funcionamiento del Sistema Marginal de Divisas, Simadi, se haya demorado.
Eso ha ameritado reuniones permanentes entre las autoridades del Banco Central de Venezuela y la Vicepresidencia de Economía, Finanzas y Banca Pública, junto a todos los actores privados de la banca y el mundo bursátil, que además conforman la plataforma de 3.792 puntos de atención a nivel nacional.
Además de los bancos públicos que intervendrán activamente en el sistema, hasta ahora se han anotado desde la banca comercial un total de 25 instituciones, que junto a los Operadores de Valores y Casas de Bolsa, se estima que la tasa de intermediación que cobrarán por el servicio estará alrededor del 3 por ciento.
Sin embargo, la apreciación que se tiene desde fuentes que vienen participando activamente en estas reuniones permiten señalar que el Gobierno mantiene el control de la situación, dado que el Simadi está blindado y ha demostrado que es bueno y consideran que hacia el mediano plazo se convertirá en «algo muy bueno, transparente y eficiente.» No se deja de reconocer que existe cierta angustia entre los oferentes, pero aseguran que el enfoque en bueno y correcto.
«Lo que está ocurriendo es que se arrancó con las presiones propias de la instrumentación de algo nuevo. No obstante el Simadi, está llamado a ser un mercado del libre juego de la oferta y demanda de alta eficiencia que deberá cumplir con el objetivo de lograr la desaparición definitiva del llamado dólar paralelo», explicó.