Expresidente de Hidrocapital: los embalses están vacíos desde hace dos décadas
En la última semana de febrero, Analítica.com realizó el foro Hacia una Caracas resistente de la mano de los ponentes Carlos Gómez de Llarena, arquitecto; y José María de Viana, expresidente de Hidrocapital.
El primero en iniciar su ponencia fue el arquitecto Llarena, quien explicó que la ciudad de Caracas está viviendo a contrarreloj, debido a que puede repetirse el fenómeno sísmico que ocurrió a finales de los años sesenta que duró 35 segundos y dejó como saldo 236 personas fallecidas y al menos unas 2.000 heridas.
«No sabemos cuánto más se pueda retrasar, pero cuando vuelva a pasar será mucho más fuerte», aseguró.
El arquitecto explicó que todo el valle de Caracas es una «gigasntesca» sumatoria de deslave. También aprovechó la oportunidad para recordar que la fundación de Petare se hizo en ese lugar en donde está porque en sus inicios La Urbina se inundaba. «Los españoles cuando vieron eso, decidieron fundar a Petare arriba», dijo.
A su vez, subrayó que en Caracas se necesita contar con unas plantas de generación de poder eléctrico porque el agua es importante no solamente para sus habitantes, sino también para los hospitales y otras necesidades ante un desastre de índole natural. «Necesitamos tener un plan de mitigación de los efectos que crean estas amenazas que hemos visto antes: reservar espacios a lo largo de la ciudad, crear centros de asistencia, reparto de alimentos y de ropa, porque no se puede tener una ciudad colapsada de edificios que podrían caer ante desastres naturales. Así como también son importantes las rutas de evacuación que deben ir incorporadas hacia algún galpón», precisó.
Llarena señaló que ante movimiento sísmico de gran envergadura, Caracas no cuenta con máquinas excavadoras y considera importante prever espacios adecuados «porque cuando vaya a haber un terremoto entre los escombros habrá gente viva y no las podríamos mover con palitas sino con grandes máquinas que en Caracas no hay», dijo.
También señala que es necesario el resguardo del agua por gravedad como se trabajaba antes con el embalse de la mariposa que, «se fue abandonando por el bombeo del Tuy». A su juicio, el Sistema Tuy debe ser reforzado y mejorado para la distribución del agua en toda Caracas, así como también el transporte superficial «tiene que ser robusto y no lo tenemos en Caracas», expresó.
Por su parte, el expresidente de Hidrocapital, José María de Viana, explicó que la problemática del agua en Caracas radica en que desde hace dos décadas los tres embalses que deberían surtir a toda la ciudad, «están vacíos». «Hay un tremendo problema de incapacidad de ejecución, pero que los hospitales tengan agua no implica que deban emplear un gran trabajo operativo», precisó.
Viana enfatizó que el abastecimiento de agua en Caracas no solamente es para esta ciudad, sino también para los estados Vargas y Miranda, para un total de cinco millones y medio de personas.
A su juicio, las ciudades son recuperables dependiendo de su capacidad de resistencia, especialmente cuando ocurren desastres urbanos. Esto, con referencia a los grandes problemas de los servicios públicos que arropa al país entero, porque las fallas no solamente es con el agua, sino también con la electricidad, gasolina y gas doméstico.
Para finalizar, Viana recordó la tormenta Bret que afectó a Caracas en el año 93, fenómeno natural que tenía previsto pasar sobre el litoral central (para lo cual estaban preparados) y al final se desvió hacia la capital del país causando desastres en El Valle, La Vega y La Cota 905. «Los accidentes los podemos estudiar pero no son evitables. Cuando ocurrió la tormenta Bret teníamos como diez lugares donde murieron muchas personas y en momentos como esos, cada minuto cuenta», puntualizó.