Economía

Estallido bursátil de China hará olvidar crisis de Grecia

Con medio mundo preocupado por la crisis de Grecia, no le ha prestado mucha atención a la crisis de China, un país que en sí solo es casi medio mundo.

Advertido desde hace meses por varios analistas de inversión, la bolsa de valores china se derrumbó en las últimas tres semanas; con pérdidas que se estiman en más de dos mil millardos de dólares. Cantidad de dinero que excede en más diez veces, las dificultades griegas.

¿Por qué pasó?

El impresionante crecimiento de la producción industrial de China en los últimos 10 años, impulsó primero una burbuja inmobiliaria y luego una financiera.

Los inversionistas locales, ignorando que no se crece ad infinitum, no tomaron previsiones; tal vez ilusionados con que los índices bursátiles de las bolsas de Shanghai y Shenzhen, habían crecido un 150% en los últimos doce meses.

En junio se marcó el agotamiento del crecimiento bursátil chino. Sólo en la primera semana, los índices registraron una caída del 18%.

En agosto del 2014, el índice de la bolsa de Shanghai estaba estable por debajo de los 2.250 puntos. A mediados de ese mes comenzó a crecer. Para enero sobrepasaba los 3.250 puntos; en mayo alcanzó los 4.750 puntos, para marcar un record histórico a principios de junio de más de 5.250 puntos.

Este impresionante aumento del principal índice bursátil chino, trazaba una tendencia, con la que los analistas no escatimaron ceros, cuando indicaron para el año 2016 seguramente cruzaría la línea de los 23.000 puntos.

Obviamente, tanto los chinos como la mayor parte de los analistas, no habían aprendido o entendido, las enseñanzas del estallido de la burbuja inmobiliaria del 2008 en EEUU.

Es así que esta semana, el índice bursátil de la bolsa de Shanghai en su caída transita los 3.956 puntos, y sigue “palo abajo”.

La visión de la crisis

Por supuesto que la crisis china se debe principalmente al crecimiento económico. Aunque también se señala que tiene visos de grandes especulaciones locales.

Una realidad es que por naturaleza, la población china está popularmente inclinada al juego y a la apuesta. Lo que significa entre otras cosas, que buena parte de la gente se siente atraída por la riqueza rápida, sobre todo luego de tantos años de régimen comunista.

Otro factor que parece haber empujado por un camino no adecuado los mercados de valores, ha sido la política de bajar las tasas de interés. Eso empeoró la situación, cuando pequeños inversionistas se endeudaron para especular en la bolsa.

El gobierno chino no ha dado pié con bola con esta crisis. Todas las políticas que ha ejecutado, no han resultado. Como han sido las variaciones en las tasas de interés, en la liquidez y en la normativa bancaria.

A pesar de todas las maniobras, 12 millones de nuevos inversionistas incursionaron para invertir en la bolsa. Lo que tuvo como consecuencia el desplome bursátil.

De momento, occidente no tiene noción de este desplome. Dado el tamaño de la dimensión de la economía china, cabe pensar en el viejo adagio que reza: “un estornudo en China, es un terremoto en otra parte”.

Habrá que esperar las próximas semanas para conocer los posibles estragos de esta crisis de China. Un estallido que los herederos de Aristóteles y Platón nos han ocultado con su ligero inconveniente.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba