Es posible otro sistema financiero
A la pregunta sobre la responsabilidad que han tenido los bancos en esta crisis, el profesor Torres López responde que los bancos han sido al mismo tiempo el arma del crimen e incluso quien ha apretado el gatillo. En lugar de canalizar el ahorro que han recibido a la inversión productiva lo han llevado a la especulación. Y a otros negocios sucios: los bancos son los que permiten blanquear el dinero, los que se instalan en los paraísos fiscales, los que sirven de vehículo para traficar con armas, con drogas, con personas o para que los terroristas muevan su dinero, los que financian con miles de millones los negocios más sucios y a las personas más impresentables del mundo, mientras que los pequeños y medianos empresarios sudan la gota gorda para obtener créditos de unos pocos miles de euros. Y, además, gracias al poder financiero que atesoran, han extendido su influencia a la política, a los medios de comunicación, a la creación del pensamiento, a la educación…
Y han impuesto las políticas que producen gran desigualdad y así dan lugar a que las crisis sean tan recurrentes y graves. No hay un resorte decisivo de la vida social que hoy día se mueva libre de la influencia de la banca. El catedrático de Economía aplicada, aborda el tema en una formidable entrevista con el también profesor A. Montero Soler.
El pretexto era sobre la propuesta hecha por el futbolista francés, Eric Cantona, de sacar el dinero de los bancos en protesta por la crisis financiera que padecemos. El catedrático de la universidad de Málaga señala que hay una banca ética y no todos los bancos se han portado igual. Lo que hay que hacer es vincular esta expresión de rabia y de rechazo a la banca sucia con la demanda de un nuevo tipo de banca. “La movilización del ahorro y ponerlo a disposición de quienes necesitan financiación externa para crear riqueza, es decir, la actividad financiera, es fundamental en cualquier economía. Es una tontería renunciar a ello”. Por eso subraya que lo importante no es sólo sacar el dinero de los bancos que están haciendo tanto daño, sino crear otro sistema financiero ético, limpio, transparente, al servicio de la creación de riqueza.
En lugar de ser un sistema cada vez más centralizado y concentrado, como quieren los dueños de la banca privada para controlar mejor a los mercados y a la sociedad, debería organizarse en distintos planos.
Un diálogo entre expertos en economía puede ser más esclarecedora que una brillante disertación académica. Abordan el tema de si es posible hacer una banca sin reservas fraccionarias y afirman que es posible que funcione perfectamente y cumpla con su tarea financiadora de la actividad productiva.
Las más grandes conquistas de la humanidad se hicieron realidad porque alguien las imagino primero y luego supo poner los medios adecuados. Ante una situación económica y social tan grave es preciso inventarnos el futuro, que ya está aquí pero que no acertamos a descubrir.
El sistema financiero funciona mejor y provoca menos problemas cuanto más descentralizado está. Hay que crear redes y un sistema de finanzas multinivel y multifuncional, prosigue, porque es fundamental que la gente que ahorra sea dueña también del destino de su ahorro, que intervenga a la hora de decidir su uso. Así sería mucho más fácil que todos fuésemos más imaginativos y emprendedores, que no veamos la creación de riqueza, de empleo o de seguridad y bienestar como “cosa de los demás”, sino también nuestra, que depende de nuestra actividad y trabajo, de nuestro ahorro, de nuestras iniciativas y de nuestras decisiones.
Dice Juan Torres, que hay que lograr que las finanzas no esclavicen a los consumidores o pequeños y medianos empresarios, que son los que crean y soportan en España más del 90% del empleo. Lo mejor es que todos ellos sean los que decidan lo que se hace con el ahorro y no que dependa de las grandes y alejadas instituciones financieras que lógicamente buscan maximizar sus ganancias con una perspectiva global.
Pueden decir lo que quieran en la propaganda pero la realidad es que la cuenta de resultados de los grandes bancos que hoy día dominan las finanzas, depende de otras variables y que no se van a ocupar de que funcionen bien esos «negocios ordinarios de la vida» que son los que decía Alfred Marshall que constituyen el objeto de la economía”.
Lo importante no es sólo sacar el dinero de los bancos que efectivamente están haciendo tanto daño, sino crear otro sistema financiero ético, limpio, transparente, al servicio de la creación de riqueza.
Entrevista completa en Rebelión
Profesor Emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Director del CCS