Empresas Mixtas para el Desarrollo
El Ejecutivo Nacional propondrá próximamente a la Asamblea Nacional el modelo de empresa mixta previsto en la Ley de Hidrocarburos, la cual abre espacios a la inversión privada nacional e internacional en las actividades de exploración y producción de petróleo, antes reservadas al Estado. El Estado tendrá la mayoría de las acciones (50,1%) y los privados podrán tener una participación minoritaria de 49,9%. El Ejecutivo tiene la oportunidad de presentar un modelo de empresa mixta que promueva el desarrollo sustentable del país. El modelo, más que un fin en si mismo, debe ser un instrumento idóneo para la generación de empleo y bienestar social.
El Plan Siembra Petrolera prevé alcanzar una producción de 5,8 millones de barriles diarios (MMBD) en 2012; 4 MMBD serán por el esfuerzo propio de PDVSA y 1,8 MMBD provendrá de las empresas mixtas. La ingente inversión requerida para alcanzar las metas del Plan en materia de producción de petróleo y gas, refinación, red de distribución interna de gas y petroquímica, ascenderá a la cuantiosa cifra de US$ 75 millardos, incluyendo los montos requeridos para contrarrestar la declinación natural de los yacimientos. Se trata de desembolsos de $10,7 millardos por año entre 2006 y 2012 (alrededor de 10% del PIB de Venezuela). Será una tarea difícil pero realizable obtener y comprometer una cantidad tan significativa de recursos financieros provenientes del ahorro nacional e internacional. Será sin duda un esfuerzo humano, tecnológico y financiero de inmensas proporciones para el Estado y para las empresas privadas.
Las nuevas asociaciones pueden constituirse en un modelo de cooperación entre compañías petroleras estatales y el empresariado privado. A las capacidades de PDVSA y a los calificados recursos humanos del país, pueden agregárseles las más avanzadas tecnologías de exploración y producción de empresas nacionales e internacionales, cuya idoneidad operativa y gerencial y su capacidad de acceso a los mercados financieros garantizarán el flujo continuado de inversiones que requiere Venezuela para la ejecución del Plan Siembra Petrolera. Las nuevas empresas mixtas estimularán la compra de obras, bienes y servicios a empresas venezolanas e internacionales con alto valor agregado nacional, además de expandir y aumentar los programas de inversión social y desarrollo sustentables que el empresariado petrolero privado ha desarrollado en la última década en regiones y comunidades a lo largo y ancho del territorio nacional.
El debate en la Asamblea Nacional promete ser interesante y enriquecedor. El modelo de empresa mixta bajo principios de “ganar-ganar” atraerá vastas inversiones para el país. La ponderada repartición de las obligaciones y responsabilidades entre el accionista mayoritario y el minoritario, la participación equilibrada de ambos socios en la gobernabilidad y toma de decisiones en el seno de la empresa mixta y el compromiso a largo plazo de ambas partes en las nuevas asociaciones serán condiciones alentadoras para el fomento de la inversión y el empleo. El consenso que resulte entre los factores políticos y productivos del país será un factor clave para fortalecer aún más la seguridad jurídica de Venezuela en beneficio del desarrollo nacional, regional y local.
