El presidente quiere más platica…..
……aunque se ha gastado en 5 años más 200 mil millones de dólares, la voracidad de gasto del gobierno al parecer tiene por limites la hiperinflación, la insolvencia financiera de la Republica y la depreciación del ahorro de la gente y sus empresas. El gobierno no depara en una regularidad empírica fatal que muestra que en la medida que el gasto público se expande, el venezolano se empobrece, porque la fuente de los fondos fiscales de la expansión del gasto público son la inflación, el endeudamiento publico insostenible y el crecimiento de los impuestos, todo a la par del deterioro del ingreso y salario real de la gente.
La discusión provocada por el propio Presidente de la Republica por su propuesta de re-monetizar parte de las reservas internacionales, lo cual es lo mismo que cercar el ahorro de los venezolanos, llegó al paroxismo de lo inútil en la propia Asamblea Nacional donde se trata de darle algún maquillaje técnico y alguna regla de juego por vía legal a conceptos que no tienen nada que ver con el deseo presidencial de exprimir inflacionariamente el ahorro externo venezolanos, léase reservas internacionales, que por Ley administra el BCV.
El desaguisado monetario y financiero propuesto por el Presidente de la Republica y coreado por la nomenclatura oficial tanto en el BCV como en los ministerios de la economía, busca en la Asamblea Nacional producir el instrumento legal que permita extraer más bolívares de los –mismos- dólares de las reservas internacionales. Ministros y parlamentarios en un ejercicio de elevado esoterismo en materia conceptual económica y de teoría monetaria, y en el oficio de aprendices hablan de reservas internacionales excedentes unos, o reservas optimas otros, sin tomar en cuenta que esas reservas constituyen el respaldo en moneda dura de los bolívares que por anterioridad han sido emitidos y se encuentran en circulación, en los bolsillos de la gente, en las cuentas del tesoro en el BCV y otros bancos. En otras palabras el Presidente se quiere despachar y darse el vuelto simultáneamente.
Debe que quedar claro que los conceptos de reservas óptimas y el de excedente de ahorro, aunque no son la misma cosa desde el punto de vista de la teoría y política monetaria, y que la nomenclatura oficial busca imponer para remonetizar una buena porción de esas reservas no existen en las actuales circunstancias por el simple hecho de que el mercado y las operaciones monetarias respectivas por las monedas duras no existe, en otras palabras no hay mercado ni libre convertibilidad del bolívar en moneda, esta ha sido anulada por el control de cambio.
De alli que si no hay mercado ni libre convertibilidad no hay parámetros reales que permitan deducir el nivel optimo de reservas, y con ello si fuese posible un tipo de cambio que establezca el equilibrio entre esas magnitudes monetarias, en dólares y en bolívares, es decir, entre las reservas y la base monetaria.
Eliminada la libre convertibilidad del bolívar, por el régimen de control de cambio, no hay patrón ni en la teoría económica ni en la vida real que defina que es lo excedente y mucho menos cual es el nivel optimo de reservas internacionales; sobre todo porque los mecanismos de esterilización monetaria –compra de bolívares por dólares por el BCV, eliminados por el control de cambio- impiden el normal arbitraje monetario que defina nivel optimo de reservas.
De hecho, el mercado paralelo, que inclusive sirve de parámetro al propio Ministerio de Finanzas para dolarizar deuda interna, vendiendo deuda a la tasa de cambio oficial, muy por debajo de la tasa de cambio de equilibrio, desde donde se definiría un nivel optimo de reservas internacionales, opera sin que estos mecanismos de esterilización se materialicen. No existiendo mercado de divisas, no hay mecanismo, al menos que no sea del tipo de cálculo monetario del socialismo científico que utiliza el Banco de Cuba, que defina y que pueda ser utilizado como instrumento de política monetaria, que nos diga cuanto es óptimo y cuanto es el “sobrante” excedente de las reservas internacionales, sobre todo porque los bolívares que el BCV emitió para comprar esos dólares en las reservas internacionales estan en circulación.
Sin embargo, la solicitud del Presidente por mas platica esta en el corazón del régimen económico que el estimula, la expansión sin limites del gasto publico, que parte de un falso supuesto de que la inversión publica sustituiría a la inversión privada, lo cual pasa por ignorar que la inflación se encarga de depreciar los bolívares que para financiar el gasto publico generan los malos gobiernos.
La historia reciente en Venezuela habla de este fenómeno con crudeza, por lo que sorprende que los gobernantes no se vean en esos espejos, los cuales eventualmente acabaran por arruinar el favor popular que puedan tener, tal cual como le ha pasado a anteriores gobernantes.
En todo caso, si realmente hay algún excedente, es solo de bolívares circulantes emitidos por el BCV contra esos dólares, aumentados por el proceso de multiplicación de bolívares por la misma cantidad de dólares que lleva en sus entrañas el heterodoxo mecanismo de ganancias cambiarias generadas en el BCV y aprobado por este gobierno, por administración de los dólares resultantes de las transacciones externas de la economía nacional, un instituto monetario extraño similar a un proceso de impresión de dólares falsos, que el BCV llevaría a sus hornos a cambios de unos bolívares –excedentarios- emitidos y que llegan al publico devaluados por el proceso de “falsificación” mencionado.
Esa es la razón por la cual no se puede hablar de excedente o sobrante de reservas, porque si restamos de las reservas internacionales las obligaciones creadas por CADIVI en su ineficiente venta de divisas, el servicio de la deuda externa pública y privada, y otras obligaciones externas del BCV, no quedaría un dólar ni para un café, es la verdad de los números que los ministros de la economía estan obligados a informar a su Presidente en ocasión de presentación de cuentas…………..cuentas claras señores Ministros, para que la historia no los triture!!!.