El bolívar pierde valor y las proteínas elevan sus precios rápidamente
La moneda venezolana enfrentó el pasado lunes una devaluación del 36,82% con respecto al dólar estadounidense que generó el alza de precios en todos los alimentos de la cesta básica alimentaria, especialmente de las proteínas tales como el pollo, la carne de res y el cochino, así como los quesos y los huevos.
El salario mínimo actual de Bs.S 18.000, definido por Nicolás Maduro en medio de una crisis política que atraviesa Venezuela en la que el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, se adjudicó las labores del ejecutivo para reconstruir el orden democrático del país, solo alcanza para comprar un kilo de carne o pollo.
En un recorrido que hizo el equipo de Analítica.com en el Mercado de Chacao, se pudo constatar que el pollo entero se encuentra en Bs.S 5.100, la milanesa en Bs.S 10.800, el muslo Bs.S 6.500. Asimismo, la carne se puede conseguir desde Bs.S 11.800, según el corte, y las chuletas de cochino oscilan entre Bs.S 17.000 y Bs.S 19.000.
El presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), Armando Chacín, ha expresado en diferentes oportunidades que el sector pecuario le ha tocado pasar por la «peor crisis económica» que ha calificado como “sin precedentes” pues, a su juicio, son atacados por el gobierno, la inseguridad, el combustible y la falta de insumos.
Por otro lado, la hiperinflación se ha visto notablemente reflejada en los costos del queso. A principios de enero de 2019, un kilo de queso duro se podía conseguir en Bs.S 2.400, sin embargo, ahora no baja de los Bs.S 14.950, lo que representa un incremento del 483%.
El queso más económico que se pudo encontrar fue el Ricotta en Bs.S 9.300 y el más costoso es Santa Bárbara en Bs.S 23.931. Por su parte, el medio cartón de huevos aumentó un 25% con respecto al este lunes cuando estaba en algunos supermercados en Bs.S 4.000 y ahora no baja de los Bs.S 6.000.
Para poder comprar tan solo un kilo de cada uno de los alimentos mecionados anteriormente y medio cartón de huevos, un venezolano necesitaría al menos 3.5 salarios mínimos, es decir, casi Bs.S 60.000.
No obstante, la realidad apunta a que el ciudadano necesita comprar más que un solo kilo de cada proteína para poder alimentar a su familia las tres veces al día y los precios no paran de subir semanalmente como consecuencia del equivocado manejo de la economía venezolana.