El agujero negro de la economía
“Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro”.- Albert Einstein
En astronomía se describe al hueco negro, o agujero negro, como parte de la evolución del universo. Pero, como no somos astrónomos nos saltaremos su explicación y usaremos al agujero negro sólo como una alegoría, para tratar la fatal atracción, de acuerdo a la teoría de la relatividad, de los cuerpos que son absorbidos por éste, el cual se mueve a la velocidad de la luz y, como de acuerdo a Einsten, no hay mayor velocidad que la de la luz, se necesitaría una velocidad superior para salir de ese hueco.
¿Cuál es el agujero negro de la economía? – No es otro que el estatismo o mal llamado socialismo, ahora socialismo del siglo XXI, el cual, paradójicamente, se quiere establecer en un país en el cual el 99% o más no tiene idea ni de evolución, ni de teoría de la relatividad (aunque todo es relativo) y menos de lo que es el socialismo, el cual es explicado, solamente, por medio de consignas de “pensadores” foráneos como mi compatriota Marta Harnecker, como Heinz Dieterich y Fidel Castro (los dos primeros de origen alemán y el último gallego) quien inventó una economía que casi sobrepasa la velocidad de la luz, para llegar, a pesar del neoliberalismo que maneja el 52% de los medios productivos de la “isla de la felicidad”, salir del agujero negro. Fidel, a pesar de que le entregó, por ejemplo, su economía petrolera a la ELF de Francia, su níkel a las transnacionales canadienses, su turismo playero y sexual a los españoles, etc., nunca logró salir del hoyo negro.
Para explicar lo que es un Hueco Negro económico antes debemos explicar cómo se desarrolla la vida de una nación. ¿Cómo se ha desarrollado a partir de un crisol de razas, al menos, en el caso venezolano, la mayor parte de la vida que apenas tiene 200 años, las reacciones sociales, políticas, económicas, religiosas que convierten la riqueza (educación, materias primas, organización, capital, etc.) en la energía que se contrapone y balancea la contracción producida por la toma de malas decisiones, de voluntarismo, de ignorancia, de fuerza gravitatoria alrededor de la corrupción, que finalmente producen el hueco negro de la economía sobre si misma.
Al parecer, aparte de Herrera Luque, nadie más se interesó por estudiar, verdaderamente la formación y desarrollo de Venezuela. Ni siquiera Rigoberto Lanz en sus estudios epistemológicos.
Cuando se agotan las reacciones de la creación de riqueza, de trabajo, de producción, de productividad, de adelantos científicos-tecnológicos de estas acciones que dieron vida a una nación durante decenas de años, la atracción gravitatoria desarrollada por la corrupción, la demagogia, el populismo, la anarquía, la conculcación de libertades, etc., lleva al colapso de la nación sobre su núcleo y provoca una explosión colosal que expulsa a las capas exteriores del país o al abandono mediante la emigración o a la tragedia de la total absorción de la costumbre de vivir por vivir como lo hace la población cubana.
Cuba fue incapaz de producir azúcar. La debe comprar en Estados Unidos (¿no es que había bloqueo?), en Canadá y Brasil. Venezuela no tiene azúcar, ni caraotas, ni leche, ni carne, ni pollos, pero si mucho petróleo pero, siempre hay un pero, la producción del “oro negro” sigue cayendo. La petrolera estatal PDVSA se ha asociado (a esto le llaman nacionalización) en un 40% con las transnacionales petroleras europeas, rusas, chinas y norteamericanas y le ha entregado 100% de un pedazo de la Faja del Orinoco al nuevo Ché, el Ché Kirchner, quien dijo que no venía a buscar dinero sino que a ver al oftalmólogo de la Misión Milagro, (durante parte de la IV República, el 100% del petróleo era venezolano; entonces, ¿cómo se entiende esta involución? Por otro lado, hasta hace 9 años Venezuela exportaba un 30% de productos y bienes no tradicionales y solamente un 70% de las exportaciones correspondían a la cesta petrolera. Hoy, se exporta un 10% de productos no tradicionales y un 90% de crudo. Hace 9 años se importaba no más de 8 millardos de dólares (y era un escándalo); hoy se importa 35 millardos y todo el mundo callado, pues han sido absorbidos por el agujero negro.
El problema es que Einsten no tenía, ni nadie tiene la respuesta para salir del hoyo negro cósmico. Pero, gracias a Dios, si se puede salir del hoyo negro económico. Para entender esto, habría que volver a retomar a Adam Smith, David Ricardo, al mismo Karl Marx, quien analizó el nacimiento del capitalismo industrial y se quedó en la explotación proletaria, grupo social que dejó de existir con la “revolución científico-técnica”, que Marx, con toda su capacidad analítica no vislumbró, a Lord Keynes y a Milton y Rose Friedman. Les cuento el santo más no el milagro. Los políticos deben estudiar. Los gobernantes deben estudiar.
Yo, personalmente, les propongo a los colegas de la TV y radio, que tienen un acceso más directo con los políticos, por ejemplo, (de la Asamblea Nacional venezolana), preguntarle a los parlamentarios (que no sé por qué les llaman así pues no parlamentan con nadie), algunas cuestiones fundamentales en el socialismo; por ejemplo: A) ¿cómo el socialismo quinta republicano solucionará el problema de la división internacional del trabajo, si Venezuela es la única República Socialista? B) – ¿Cómo solucionarán la división social del trabajo? ¿Con aldeas bolivarianas que entreguen un título de “toero” en dos años a todo el mundo, en especial a los que se hayan graduado en la Misión Robinson (perdónalos Simón Rodríguez[.1] ). C) ¿Cómo solucionarán el problema de la alienación? ¿Le darán una fábrica a cada venezolano para que sepa qué produce? – D) Y, el problema de la plusvalía: entregarán por fin las rentas del petróleo a cada venezolano, los tributos recogidos por el SENIAT, venderán los carros de lujo de las corporaciones públicas, los aviones, le darán relojes Cartier a cada ciudadano que sepa leer la hora (no son muchos), le entregarán a cada ciudadano camisas blindadas a prueba de atracos, etc.? Esta es la mejor manera de acabar con la plusvalía, además de darle a cada uno de acuerdo a su necesidad y a cada quien de acuerdo a su capacidad. F) Y, finalmente, pregúntenle a estos ciudadanos ¿cómo solucionarán el problema de la CANTV que ya comenzó con problemas de “NO HAY LÍNEA”; no se puede consultar saldos ni por Internet, ni al 0-800 CANTV; o eso es parte del socialismo del siglo XXI?
¡Home Run! Con bases llenas…