Dejar la economía en manos de privados reduciría impacto de sanciones, afirma Socías López
Para Tomás Socías López, analista económico y político, presidente del Grupo Estrategia, las nuevas sanciones de Estados Unidos contra el gobierno de Venezuela significan un paso más en la batalla existente entre los dos países. El Gobierno norteamericano busca terminar de cercar económicamente a Venezuela, tratando así de motivar un cambio político en el país.
El experto considera que las recientes sanciones impuestas no se traducen en un bloqueo general «similar al cubano», sino que la medida es complementaria a las dispuestas anteriormente, con las cuales Estados Unidos está buscando «cercar y presionar más en Venezuela».
Socías López manifestó que tanto él como otros analistas opinan que las sanciones tardan en dar resultados, y que la población venezolana es la «más dañada» con todo lo que está ocurriendo, más cuando en el mapa internacional la información que se desprende es que el país norteamericano no usará métodos de fuerzas, o una acción inmediata en ese sentido.
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El analista indicó que en medio de este cuadro “hay que recalcar que no podemos pensar que asfixiar al venezolano va a ser beneficioso, cuando estas medidas pueden retardar cualquier decisión posterior que sí resulte ser útil para el proceso económico del país”.
Recomendaciones ante el bloqueo
El experto en materia económica y política recomendó, en primera instancia, continuar con su política de libre convertibilidad de la moneda, “para que el venezolano y las empresas tengan una dinámica propia de mayor libertad, que flexibilice tanto las transacciones a personas naturales, como a la figura jurídica”.
En segundo lugar, mantener precios ajustados al valor real de la moneda, “para que esto permita continuar abasteciendo al país paulatinamente, como se está haciendo, y que los productos que escasos puedan ser traídos pero por las mismas empresas y los productores e importadores tradicionales”.
En tercer término, “es necesario destrancar a la banca, reduciendo a la mitad el encaje legal, y llevarlo a como se establece en las naciones modernas para que el préstamo fluya a nivel de particulares y de las empresa. El país está paralizado y sin préstamos por el tema del encaje y esa es una de las medidas fundamentales que hay que tomar”.
La cuarta medida sería aumentar la producción en el país, entregar al sector privado las importaciones que se están haciendo de oleaginosas, trigo, azúcar que se están realizando y son innecesarias. «Que sean los privados, el comercio, los servicios y los productores, quienes hagan estas importaciones. Aunque tarden en principio por la falta de recursos, pero que se activen».
Para la quinta medida pide revisar una serie de Leyes que traen inconvenientes para la producción nacional. Decisiones como la de la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria (Sunagro), que se encarga de inmovilizar y supervisar la mercancía de la forma en que se hace, sería importantes dejar de tomar esa orden para aliviar la flexibilidad y transporte de estos productos por todo el país.
Sobre este tema, hay quienes recomiendan suspender los permisos de transportación o las guías de movilización, por al menos tres meses, mientras se reestructura el tema legal de las guías de movilización, las cuales tienen trancada la posibilidad de distribuir mercancía importada, por organismos del Estado, quienes deciden adónde tienen que ir”.
Socías López reiteró como sexta formula, entregar las 600 empresas que se encuentran en manos del Estado, a empresarios privados, pues esto generaría confianza en la actividad económica y aliviaría el sufrimiento del ciudadano ante el bloqueo.
En la séptima y última opción, el analista experto en temas de alimentos solicitó que “los programas de los Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), se elaboren de la mano del sector privado, con productos del sector industrial y suministrados por el sector comercial”.
