Cuentas en divisas: el nuevo proyecto que intentará poner en marcha el BCV
Señalan que con este mecanismo se pueda prevenir el lavado de dinero y tener un mejor control de las transacciones financieras
La estatal Banco Central de Venezuela (BCV) adelanta un mecanismo para el uso de cuentas en divisas. Esto, luego de que hace algunas semanas, revocara la decisión de una medida similar.
No obstante, se trata de un proyecto sobre un nuevo esquema de créditos y débitos a través de una cámara de compensación electrónica.
Moneda nacional y extranjera
A través de un portafolio del ente emisor que obtuvo el portal financiero Banca y Negocios, este nuevo mecanismo operaría con cuentas en moneda nacional y en moneda extranjera y funcionaría las 24 horas del día pero con montos que definirá la propia cámara de compensación además de las comisiones que serán implementadas por el BCV.
La referencia a la moneda con la que funcionará dicha cámara establece que “se podrán utilizar cuentas en bolívares y en otras denominaciones”, aunque la compensación en sí y liquidación de las transacciones bancarias se harán en una moneda definida.
El mecanismo explica que cuando se trate de cuentas en divisas norteamericanas, el banco ordenante deberá hacer la conversación antes de entrar a la cámara de compensación electrónica a excepción si las instituciones financieras establecen un acuerdo previamente.
Las transacciones tanto para débito como para crédito trabajarán bajo la normativa del estándar internacional calidad ISO 20022 y también con la plataforma de intercambio de datos JavaScript Object Notation (JSON), que son los mismos que se emplean en el sistema financiera internacional a escala masiva.
Todo en dólares, hasta las cuotas de condominio son en dólares en muchos edificios y urbanizaciones, aunque el copropietario gane en bolívares y muchas veces menos que lo debe pagar. Es positivo que se estudien respuestas ante la realidad. Pero, por favor, es vital que quienes tienen responsabilidad en esto no se olviden de los millones de venezolanos -según el gobierno 7 millones más sus familias- cuyos ingresos está supeditados a que se modifique el salario mínimo que hoy por hoy se puede considerar nulo.