A pesar de la apertura de Cuba – EEUU, la isla del caribe no escapará al impacto económico de la crisis venezolana, afirman algunos analistas, quienes exponen que la actual situación de un nuevo comienzo entre dos férreos enemigos ahora, es un camino con muchas incertidumbres.
Aseguran que en «el corto plazo, los ingresos del turismo cubano aumentarían y habrá ciertas facilidades financieras, pero en la Habana se sentirá el impacto de la crisis económica de Venezuela».
El punto más duro para que Cuba salga adelante, es el cambio a su estructura económica. Quedan muchas sombras de su dependencia del modelo de la Unión Soviética, pasando del capitalismo al socialismo; luego al derrumbarse el modelo ruso, pasa luego a anclarse con la revolución chavista en Venezuela, con el fin de poder sobrevivir a una arquitectura nada productiva y totalmente controlada.
De subsidio en subsidio
Cuba vivió dos escenarios iguales pero con diferentes actores. «La nacionalización de su economía, acabó con la reforma agraria y la redistribución de la riqueza radical. El gobierno tomó el control de prácticamente todas las principales actividades económicas en el país, hasta el punto de confiscar las empresas que operaban en su territorio, incluyendo la United Fruit Company, con sede en Estados Unidos. En ese momento comenzó a depender estrechamente de la Unión Soviética para los bienes clave como el petróleo y los alimentos».
En los años 90 colapsa la Unión Soviética, de esta manera los Castros pierden a quien les daba de comer, «el subsidio petrolero de Rusia cae en 86% , y las importaciones de alimentos se redujo en más de un 40% en el mismo período. Estos factores, junto con una importante caída en los precios del azúcar, provocaron una recesión económica en la isla a principios de 1990, que a su vez provocó algunas reformas importantes a la economía cubana, como la apertura al turismo y la inversión extranjera limitada, mientras que hubo una semi-legalización del uso del dólar estadounidense».
Luego llega el difunto presidente Hugo Chávez, que toma la acción protectora de Rusia y acoge a la golpeada isla, «el izquierdista gobierno comenzó a enviar los envíos de combustible subsidiado desde Venezuela, igual a como lo había hecho la Unión Soviética».
Pero una situación fatal para los cubanos ocurrió. «La muerte de Hugo Chávez en 2013 y el aumento de la inestabilidad política y económica en Venezuela en los últimos dos años colocan a Cuba nuevamente en su peligroso patrón económico», esto explica las razones de que ahora sí los Castros debieron torcer la mano y comenzar a entibiarse para iniciar los pasos a una apertura con los Estados Unidos.
¿Y ahora?
Los cubanos no esperaron, en el mismo año que muere Chávez, comienzan «las señales de un calentamiento entre Cuba y Estados Unidos, incluyendo un apretón de manos entre el presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo cubano, Raúl Castro, en una ceremonia en memoria de Nelson Mandela, luego inician conversaciones bilaterales en 2014 sobre diversos temas, como el embargo de Estados Unidos a las importaciones de Cuba y el uso de la Bahía de Guantánamo».
Y lo impensable comenzó, la prensa internacional tuvo un gran revuelo cuando de sorpresa en diciembre de 2014, en «Cuba fue liberado el ex contratista estadounidense Alan Gross, a cambio de tres espías cubanos presos en los Estados Unidos. Poco después funcionarios de ambos países anunciaron discusiones políticas de alto nivel centrado en la renovación de su relación diplomática. En marzo de 2015, la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos retiró de su listado decenas de empresas cubanas vinculadas al turismo que estaban sancionadas».
Sorpresa
Pero la perla fue cuando ambos presidente el 1 de julio, simultáneamente hacen el anuncio oficial de que los Estados Unidos y Cuba restablecerían las relaciones diplomáticas y, finalmente, se volvería a abrir las respectivas embajadas en La Habana y Washington.
Washington por su parte disminuyó «las restricciones económicas para permitir que más dinero fluya hacia Cuba. Los estadounidenses actualmente envían $2 mil millones a Cuba en forma de remesas cada año, pero los nuevos cambios les permiten enviar hasta $2,000 por trimestre a sus familiares en Cuba, muy diferente a lo que era el envío, unos $500 por trimestre anterior. Además, los bancos de Estados Unidos ahora pueden procesar transacciones de tarjetas de crédito en Cuba, una medida que permite a los estadounidenses que viajen a la isla usar sus tarjetas de crédito e incluso las de débito».
Por otra parte, «el tráfico de turistas a la isla es de hasta 15 % en comparación con el mismo período del año pasado, con alrededor de 1,7 millones de personas que visitan en los primeros cinco meses de 2015. Por otra parte, cada uno de los cinco primeros meses se ha visto un aumento de dos dígitos en los visitantes muchos de los cuales son de los Estados Unidos. Para mayo de ese número saltó 21%. Tal vez no por casualidad, el desempeño económico de Cuba en el primer semestre de 2015 registró un crecimiento de 4,7%, lo que muestra una diferencia de la tendencia a la baja entre 2013 y 2014″.
Se prevé que la economía de la isla tenga un crecimiento de un 4% este año, en gran parte impulsado por la construcción y sectores de la agricultura. Eso es casi cuatro veces su tasa de crecimiento en 2014, la subida más rápida que Cuba ha visto desde 2008».
Control nocivo
No obstante, los especialistas en economía son discretos, pues consideran que «a pesar de estos factores y las señales económicas positivas en medio del deshielo entre Cuba y Estados Unidos, los desequilibrios creados por cinco décadas de aislamiento económico limitará el crecimiento económico a largo plazo».
Las razones que exponen son que el gobierno de los Castro sigue en su papel como «el mayor empleador de la isla, y las empresas de propiedad estatal exportación (así como empresas conjuntas limitados con firmas extranjeras) son altamente ineficientes en comparación con los competidores extranjeros. El tipo de cambio de dos niveles la moneda de Cuba, en el que un peso convertible está vinculado al dólar y se utiliza para el comercio exterior y la industria del turismo, mientras que el peso local se utiliza para los productos locales y para el pago de los salarios locales» un gran problema para la inversión extranjera .
«Por otra parte, la ley del país es restrictiva en cuanto a la inversión extranjera, y limita el arbitraje internacional para resolver los conflictos».
¿Con Dios y con el diablo?
Al gobierno cubano le espera un tedioso y largo trabajo en sus normativas legales, tienen que ver como pueden estar bien con Dios y con el diablo, como se dice en Venezuela, esto se debe a la unión de una economía capitalista con una socialista. Para empezar estiman unificar » los tipos de cambio duales en 2016″.
Por otra parte, «el ritmo de Cuba al capital extranjero dependerá de si los Estados Unidos en realidad termina de levantar completamente el embargo en los próximos años. De acuerdo con la legislación estadounidense, el Congreso tiene que ver a un gobierno de transición en marcha en La Habana antes de modificar o anular la prohibición del comercio con la isla».
El presidente cubano, Raúl Castro deberá entregar en el 2018 la presidencia al Primer Vicepresidente Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, «los Estados Unidos podrían esperar hasta entonces para ver si Cuba cumple con los criterios legislativos y así ellos levantarían el embargo. Pero existe una segunda opción, promovida por algunos miembros del Congreso de Estados Unidos, tanto demócratas como republicanos, y es que se modifique la ley que sustenta el embargo, eliminando así el fundamento legal para el mantenimiento de la prohibición».
Amaneceréis y veremos.