Conindustria: «Venezuela requiere que una cartera de crédito entre 12 mil y 13 mil millones de dólares»
Pese a que la cartera de crédito ha experimentado un crecimiento del 80% para situarse en 1.300 millones de dólares, esta cifra representa apenas el 1,4% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que resulta insuficiente para las necesidades de la economía, cuando lo ideal sería que el mismo se ubicara en menos de un 12% del PIB, es decir, entre 12 y 13 mil millones de dólares.
Este planteamiento fue formulado por el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Luigi Pisella, quien recordó además que el crédito en Venezuela se encuentra restringido dadas las políticas de encaje legal que mantiene la administración de Nicolás Maduro a través del Banco Central de Venezuela (BCV), lo que se ha convertido en gran escollo que ha frenado el crecimiento del sector manufacturero, que presenta un decrecimiento de -6,7%, de acuerdo con los resultados de la encuesta de coyuntura del organismo gremial.
De la misma manera manifestó que es imprescindible la revisión de esta política, de forma tal que el crédito pueda llegar al consumidor y pueda llegar de manera más sólida a todo el sector industrial, el comercial y por supuesto a todo el aparato productivo.
En lo que a las expectativas del año 2024 se refiere, Pisella apuesta a que con la flexibilización de las sanciones, el Estado pueda obtener una mayor cantidad de ingresos, ya que podrá vender petróleo sin los descuentos, lo que implica que habrá un mayor flujo de caja, además de ingresos superiores de alrededor de un 40% en los ingresos.
Adicional a esto se plantea la posibilidad de aumentar la producción petrolera, señalando que esto razonablemente va a estabilizar la inflación, el tipo de cambio y que haya mayores actividades económicas.
“Si estos escenarios se mantienen durante todo el año, la industria nacional y en Conindustria estimamos que podamos crecer un 10% el año 2024”, indicó Pisella.
De la misma manera precisó que todos los sectores de la industria no se comportan igual, recordando que el sector tiene un decrecimiento de 6,7% acumulado, hay sectores que sí han crecido como alimentos, madera y papel, maquinarias y electrónica; mientras que otros están por debajo, señalando que lo que se espera para el año que viene, es revertir de una manera progresiva todos los demás sectores que están en negativo, que tienen decrecimiento, tratar de apuntalarse, para lo cual es fundamental el tema del financiamiento.
Asimismo Pisella estima que para el cierre del 2023, la industria tendrá un crecimiento cero, afirmando que uno de los factores que más les ha afectado es la importación de productos terminados sin pagar tributos, lo que les ha quitado un nicho del mercado que es fundamental, pero no solo a la manufactura, porque quita puestos de empleo y recuperación del poder adquisitivo.
De la misma manera calificó como incongruente, que mientras se importa el 40% de los bienes que consume el venezolano, la industria mantiene una capacidad ociosa cercana al 65%.
Señaló también que solo incrementando la producción nacional se podrá continuar incrementado el salario de los trabajadores venezolanos, que ha registrado un aumento del 5% al pasar en promedio de $189 a $199.
