Conindustria, Consecomercio y Academia Nacional de Medicina proponen desescalada del confinamiento
La Confederación Venezolana de Industriales -Conindustria- y el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios -Consecomercio- presentaron, este martes 11 de agosto, una propuesta conjunta para reactivar de forma definitiva la economía nacional para salvar los puestos de empleo que están en riesgo y la producción nacional, luego de cinco meses de haberse decretado el Estado de Alarma Nacional para frenar la propagación del Covid-19 en Venezuela.
Esta propuesta de desescalada controlada del confinamiento, presentado en una conferencia virtual, aspira a la reactivación de todos los sectores económicos con estrictos controles de bioseguridad basandose en los siguientes puntos:
- Utilizar la modalidad del teletrabajo donde sea posible.
- Implementar políticas que promuevan e incentiven la aplicación de este tipo de esquema de trabajo.
- Facilitar las contrataciones de forma remota.
- Aplicar de manera estricta el lavado y desinfección de manos.
- Exigir en todo momento el uso correcto de tapabocas a trabajadores y clientes.
- Desinfectar diariamente los establecimientos y utensilios de trabajo.
- Tomar la temperatura de trabajadores y personas que ingresan a los locales y sitios de trabajo.
- Exigir cuarentena a los trabajadores en caso de síntomas o sospecha.
- Exigir y garantizar el distanciamiento social.
- Restringir al máximo el número de personas que pueden ingresar o permanecer en lugares cerrados.
- Mantener suspendidos los eventos, reuniones y cualquier actividad que implique la aglomeración de personas.
- Aplicar horarios diferenciados y turnos rotativos de trabajo (7×7).
- Extender horarios de atención al público para evitar aglomeraciones.
- Reportar a las autoridades cualquier foco de contagio.
- Las autoridades podrán hacer fiscalizaciones aleatorias para verificar el cumplimiento.
- Imponer sanciones en caso de incumplimiento de las medidas de bioseguridad.
Balance de los gremios
El Presidente de Conindustria, Adán Celis, denunció que la industria ya venía acumulando una caída sostenida en su operatividad y de acuerdo con la última Encuesta de Coyuntura Industrial del primer trimestre del año, la utilización de la capacidad instalada de las empresas manufactureras se ubicó en apenas 18%.
Además, 60% de los industriales manifestaron que bajo las condiciones actuales no podrían mantener sus puertas abiertas por un período mayor a un año.
La data de Consecomercio arroja que, antes del decreto de cuarentena, 30% de los establecimientos comerciales se encontraban en riesgo de desaparecer debido a la grave crisis económica que ha destruido el poder adquisitivo y que ha generado una proyección en la caída del consumo de 75% para este año.
Si bien tanto industriales como comerciantes han hecho enormes esfuerzos por cumplir con sus obligaciones, sufragar los gastos operativos, así como el pago de nóminas, tras cinco meses de paralización de actividades, las empresas se están quedando sin flujo de caja. Las reservas se agotan y los puestos de trabajo están en la cuerda floja.
«El gran reto es vivir a pesar de la pandemia»
Capozzolo afirmó que es necesario modificar el esquema 7+7 actual porque se requiere continuidad operativa. “Una semana no es suficiente para atender costos, gastos y nóminas de nuestros colaboradores y hay muchas industrias que por su naturaleza no pueden parar sus procesos”, argumentó.
Presidente de Consecomercio, Felipe Capozzolo, insiste en que no existe relación entre el trabajo y un aumento de contagio.
Desescalada apoyada por de la Academia Nacional de Medicina
La propuesta de los gremios convocantes contempla una desescalada controlada que permita la reactivación de todos los sectores de la economía, bajo estrictos controles de bioseguridad y turnos rotativos de trabajo.
La rueda de prensa contó además con la participación del Presidente de la Academia Nacional de Medicina, Dr. Enrique López-Loyo, quien manifestó su respaldo a la propuesta del sector privado, insistiendo en que el fundamento de la misma es claro: no hay salud sin bienestar, y ese bienestar se obtiene, entre otras cosas, contando con un ingreso digno y empleo de calidad.
López-Loyo reiteró que es necesario mantener el compromiso para contener el impacto de la pandemia pero a su vez con la implementación de medidas sociales y económicas concertadas con todos los sectores.
Coincidió en que el arranque de la economía debe hacerse bajo estrictas medidas de control sanitario, cumpliendo distanciamiento, rotación de personal y evaluando en todo momento si hay alguna sospecha de casos positivos.
Es importante destacar que estas medidas están contempladas en el Protocolo de Seguridad Anticontagio establecido por el gremio industrial así como en las normas de bioseguridad difundidas por Consecomercio para el sector empresarial, sobre las cuales, tanto empresarios como colaboradores, al igual que las cámaras afiliadas a Coindustria, han utilizado como orientación durante esta época de pandemia.
Los líderes gremiales y el Dr. López-Loyo insistieron en que vamos a padecer esta situación por tiempo indeterminado y que debe imponerse la definición de una nueva normalidad, aun cuando esta esté sobre la base de la amenaza de la infección por la Covid-19, hasta por los próximos tres años.
Con información de Coindustria.