¿Cómo crear una estructura de costos para sobrevivir en hiperinflación?
(*) Por Héctor Benavente
La empresa venezolana sufre diversos problemas como consecuencia del hostil entorno económico en el que se encuentra. Entre los principales retos tenemos: pérdida de clientes, rotación de personal, incertidumbre y acceso a divisas, entre muchos otros, pero si hay un problema que he podido ver de forma repetitiva entre diversos clientes es la descapitalización que no es otra cosa que vender por debajo del costo de reposición, en palabras simples, vender a pérdida.
Una de las primeras señales de descapitalización que se observa en una empresa es la reducción paulatina del inventario. Cada vez se puede adquirir menos inventario, aun sin repartir dividendos en la empresa. Esto es fácil de observar en empresas que tienen un número bajo de productos o insumos, pero cuando este es alto esa referencia no se hace fácil. Otra señal de alarma es cuando en la organización se oye la frase “no sé si estamos ganando dinero”, normalmente al tener esa sensación de que no se está ganando dinero es que ya se inició el proceso de descapitalización.
La causa clásica de descapitalización de una empresa, a nivel internacional, es sacar dinero de la empresa sin reponer, eso que se conoce como usar la empresa como si fuese la cuenta personal. En la dinámica venezolana actual se ven algunos casos así pero la mayor parte de los casos que se pueden ver vienen por vender por debajo del margen.
Aquí la clave es el muy mencionado, pero no siempre bien utilizado, costo de reposición. Si no se tiene una sólida estructura de costos que sea dinámica y refleje la realidad es muy probable calcular un costo de reposición que no sea real, lo que lleva a una política de precio equivocada en muchos casos y por ahí se genera la descapitalización de la empresa.
Pérdida de referencia del valor de la moneda
Un factor que colabora aún más en estas distorsiones es la pérdida de referencia del valor del dinero, para ejemplificar este concepto intente recordar los costos mensuales de su empresa, en bolívares, hace un año, 6 meses, 3 meses y 1 mes. Prueben este mismo ejercicio con los ingresos, ¿los recuerdan claramente? ¿Hace un año que se podía comprar con 10 millones de BsF? ¿Qué se puede comprar hoy con 100 BsS? Lo normal es que sea complicado poder tener una referencia clara del valor del dinero en el tiempo por los niveles de inflación que hemos tenido.
¿Cómo manejar la descapitalización en hiperinflación?
Visto los síntomas y causas de la descapitalización la siguiente pregunta es ¿Cómo enfrentarla? El primer paso es poder tener la referencia del valor del dinero que comentábamos, esto pasa por crear una estructura financiera en moneda dura que permita tener todos los indicadores de la empresa expresados en esa moneda.
Luego se deben tener en detalle todos los gastos que se generan para el desarrollo de la actividad, aquí se deben incluir las amortizaciones que es algo que se ha tendido a dejar en el olvido por muchas empresas, teniendo como consecuencia que no se valora el verdadero costo de operar.
Este punto es aún más relevante en organizaciones con activos para el desarrollo de la actividad, maquinarias, equipos, etc. Para poder establecer un costo de reposición valido se deben utilizar valor actualizados de los distintos insumos que se utilizan.
Al poner estos elementos tendremos un costo de reposición que refleja la realidad, que permite la viabilidad de la empresa y sobre el que se puede desarrollar una política de precios adecuada, es importante tener en cuenta que para la hora de definir el precio se debe ver el mercado, hacerlo sin tomar esto en cuenta puede llevar a estar totalmente fuera de mercado y ahí se puede dejar de ganar dinero o no vender, según se esté por encima o debajo del precio.
Ninguna empresa saber cuánto va a vender el mes siguiente pero saber, en detalle, los costos de la empresa, manejarlos, controlarlos y ajustarlos es clave.
En países altamente competitivos como EEUU, Inglaterra, China, Japón o Alemania ser competitivos en costos te permite mantener una posición en el mercado. Si no se dominan más temprano que tarde se estará fuera de éste. En el caso de Venezuela las causas son distintas. Hemos sido un país acostumbrado a márgenes muy altos y niveles de competencia bajos, esta realidad que vivimos actualmente nos obliga a ser eficientes para poder sobrevivir.
El foco de toda empresa debe ser aumentar ingresos, pero en una economía con una caída acumulada del PIB, aproximada del 60% esto no es posible siempre, pero ser eficientes en costos y dominarlos sí es posible y esta puede ser una de las claves entre la supervivencia o no del negocio. Recuerden que siempre es mejor vender poco y ganar que vender mucho y perder.