Comercios en riesgo por incapacidad de adquirir nuevas máquinas fiscales
Entre 1.500 y 2.000 dólares ronda la inversión que debe hacer un comercio para cumplir con la providencia administrativa del Seniat N° 014, referente a la obligación de adaptar máquinas fiscales al nuevo «sistema centralizado de facturación electrónica».
Felipe Capozzolo, presidente de Consecomercio, asegura que para un sector comercial que padece actualmente dificultades tan importantes, no están dadas las condiciones económicas para realizar la adquisición de nuevas máquinas fiscales.
En este sentido, el representante del sector comercial de Venezuela, se dirigió este miércoles a las autoridades del Seniat, con el fin de solicitar que dicha providencia sea derogada. «No están dadas las condiciones económicas para que un comercio, sea pequeño o grande, pueda hacer esa adquisición, no estamos en capacidad de flujo de caja», aseguró.
Asimismo, Capozzolo calificó de dilemático el hecho de que los comercios tengan que adquirir una máquina fiscal que debe estar conectada a Internet cuando hay zonas de Venezuela que no tienen acceso a ese servicio, y señaló que algunos comerciantes «hicieron el sacrificio el año pasado apenas salió la providencia, pero tienen meses sin Internet».
«Un comercio rentable tendrá capacidad de ser socialmente responsable, pero para eso debemos tener primero un comercio robusto, que responda a los parámetros mínimos de rentabilidad para poder hacer la inversión pertinente en este sentido».
El empresario subrayó las cifras oficiales emitidas por el Banco Central de Venezuela días atrás en las que refleja una caída drástica en los sectores de la economía nacional y, en concreto, refiere que el PIB del comercio ha registrado una contracción del 75 %.
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La cifra se evidencia en el gran número de locales cerrados o desocupados que se observan incluso en las principales ciudades y cuya afectación va de entre 40 y 80 % dependiendo de la zona y la entidad.
#AHORA Felipe Capozzolo (@felipecontodo), presidente de @Consecomercio: La inversión que debe hacerse para la compra de estas máquinas fiscales ronda entre los $ 1500 y 2000 #5Jun | vía @Orimagab pic.twitter.com/EGBL6vUMPh
— Analítica (@Analitica) June 5, 2019
Farmacias en riesgo
El sector farmacéutico ha sido fuertemente golpeado por la crisis económica del país. Más de 400 farmacias han cerrado sus puertas en los últimos meses y el sector también ha manifestado con preocupación la imposibilidad de cumplir con la providencia del ente recaudador respecto a la adquisición de máquinas fiscales.
“Motivado al alto costo, son miles de dólares que se traducen en millones de bolívares soberanos para la adquisición de los equipos, donde se requiere en la mayoría de los casos el cambio de las máquinas fiscales y/o la instalación de un Dispositivo de Captura y Transmisión de datos con capacidad de conectarse a Internet”, reza un documento difundido por la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), presidida por Freddy Ceballos.
“A nuestro entender se elige el peor momento económico que ha atravesado el país para poder darle cumplimiento a esta providencia, situación que ahoga a pequeñas, medianas y grandes empresas. En ningún momento, y queremos dejar muy clara esta posición, no es que no queremos, es que no podemos y esto sumaría un factor más a la grave crisis que atraviesa nuestro sector”, incluye el comunicado.
La contrapropuesta
No obstante, a juicio del presidente de Consecomercio, no hay razones para que el Seniat emprenda una ola de fiscalizaciones arbitrarias en contra de los comercios.
Sostuvo que «los comerciantes entendemos la necesidad y la importancia de pagar impuestos» y agregó que no está haciendo un llamado a la desobediencia tributaria ni fiscal. «Queremos cumplir con nuestras obligaciones, queremos trabajar de la mano con todo el sector comercial y todas las cámaras de comercio del país, todos queremos trabajar en conjunto para sacar al país adelante», expresó el empresario.
Un comercio que abre todos los días tiene más posibilidades de arrancar ante un cambio de políticas públicas, que uno que cerró.
En este sentido, Capozzolo planteó la contrapropuesta de que puedan ser financiadas estas máquinas a través de alguno de los bancos del Estado. «No estamos invitando a que nos cierren, sino a que nos ayuden, y a ponernos a la orden del Seniat. Estamos manteniendo nuestra posición, siendo también solidarios con los pocos clientes y usuarios que quedan», sentenció.
