El Gobierno colombiano está decidido a usar la devaluación del peso para buscar otros mercados que, entre otras cosas, contrarresten las previsibles pérdidas que obtendrá el sector turístico por la crisis con Venezuela, una de sus principales fuentes de visitantes.
La oportunidad para ello es la próxima asamblea general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), que se inicia el sábado en Medellín (noroeste) con la presencia de 154 países a los que Colombia espera deslumbrar, según avanzó en entrevista con Efe la ministra de Comercio, Industria y Turismo, Cecilia Álvarez-Correa.
«El turismo se ha convertido en un generador de divisas para Colombia, sobre todo con la devaluación del peso. Es un destino que está creciendo enormemente», aseguró la ministra.
Las cifras confirman esta máxima, pues según los últimos datos actualizados del Ministerio, entre enero y junio de este año las llegadas de viajeros extranjeros no residentes ascendieron a 1.060.400 personas, de un total de 2.226.088 visitantes.
Ese dato representa un crecimiento del 18,2 % con respecto al mismo periodo de 2014, cuando ingresaron 897.004 viajeros.
Para continuar la tendencia al alza, Colombia mostrará en la asamblea de la OMT su «biodiversidad» natural y humana que, en palabras de Álvarez-Correa, muestra un «contraste muy importante» que se potenciará si el Gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) firman la paz.
La estrategia colombiana es «abrirse al mundo» como un destino ahora barato por la devaluación del peso y así ampliar sus visitantes de Europa, continente en el que España es su mejor cliente.
«Queremos estar abiertos al mundo, no específicamente a ningún país, sino que miren las condiciones y el atractivo que tiene el país por su naturaleza, por sus parques naturales, por el turismo de eventos, por las ciudades históricas, por la ruta de Macondo, por el realismo mágico. Hay tanto atractivos…», comentó la ministra.
Mercado venezolano
Entre enero y junio la mayor parte de los visitantes de Colombia procedieron de Estados Unidos (19 % del total), en tanto que Venezuela representa el 13,1 % del total.
Otros grandes emisores de turistas hacia Colombia son la Unión Europea (15,7 %), el conglomerado de países del Mercosur excluida Venezuela (13,7 %), y la Comunidad Andina (12,7 %).
Ante estas cifras, y teniendo en cuenta la actual crisis fronteriza con Venezuela, cerrada en parte desde el 19 de agosto, la ministra reconoce que pueden verse afectados los flujos de visitantes, y que notarán un impacto económico, si bien subraya que en el intercambio sale más perjudicado el vecino país.
«Creo que se perjudica más de aquí a Venezuela que de Venezuela acá, entonces la situación es difícil, esperemos que el presidente (Nicolás) Maduro rectifique sus actuaciones, sobre todo en el tema humanitario», comentó.
Con este panorama, resulta más propicio presentar a Colombia como «un destino asequible que también se puede promocionar no solo en las Américas sino en el mundo».
Junto a estos objetivos también se plantea utilizar la bajada del peso para potenciar el turismo interior y que, como ya se hace en la industria, «el colombiano consuma colombiano» ante la dificultad que supone visitar otros países con el dólar por encima de los 3.000 pesos.
La asamblea general de la OMT se prolongará hasta el 17 de septiembre.
