Carta al Doctor D.F. Maza Zavala
Al Doctor Domingo Felipe Maza Zavala
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Apreciado ciudadano:
Recurro al único tratamiento que incluye la Constitución Venezolana para dirigirme a quién nunca he tratado, algunas veces he visto y escuchado en charlas y conferencias y siempre he sospechado como economista estudioso y honesto con un enfoque diferente al que yo he profesado.
Como profesional que ha estado vinculado a los sucesos económicos de la nación desde fines de los años sesenta, conozco sin demasiada profundidad, el prestigio, las creencias y la dedicación que Ud. ha tenido muy especialmente desde su posición, entre otras, de Profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Central de Venezuela.
Siempre lo he tenido como hombre que cree en el socialismo de izquierda como la solución a los problemas sociales del país.
Debo confesarle que desde hace casi diez años he guardado en mi mente la pregunta sobre la ubicación suya en la Junta de Directores del Banco Central de Venezuela que presidió el Dr. Antonio Casas Gonzalez durante el gobierno del Dr. Rafael Caldera Rodríguez. Hagamos abstracción de esa inquietud.
Desde hace unas semanas, quizás meses, me he preguntado ¿cómo es posible que el Dr. Maza Zavala se mantenga en el Directorio actual del B.C.V.?
Su columna en EL NACIONAL del Dia de la Bandera me da pie para entender su visión y reforzar mis inquietudes.
No quisiera entrar a analizar los motivos en los cuales usted centra la médula de su artículo. Cada mente, muy especialmente las que se dedican a interpretar fenómenos económicos, es capaz de ver sucesos iguales de formas diferentes. Pero si quisiera detenerme a analizar las cuatro últimas líneas de su escrito.
Establece, con absoluto derecho, que “sus actuaciones y prédicas siempre han estado ajenas a sectarismos, a posiciones subalternas, sin ambición de poder, ni de riqueza, ni de fama, asistido por el afán de servir”.
Estos planteamientos me permiten escribir estas lineas y apelar a su honestidad y profesionalismo para solicitarle se aparte de las actuaciones de un régimen que lejos de trabajar para el mejoramiento del país y de sus habitantes, actúa violando flagrante y consetudinariamente las regulaciones vigentes, empezando por la Constitución que creyó diseñar a su medida, y que solo ha tenido éxito en el fraccionamiento y enfrentamiento de todos los ciudadanos de esta, nuestra querida Venezuela.
Sospecho que existen varios otros venezolanos, no muchos, que también pudieran ser destinatarios de esta misiva y a quienes también invito a abandonar este barco a la deriva que sospecho tiene poco tiempo de vigencia antes que termine de fracasar o tome rumbos mucho más cercanos a lo que casi ningún venezolano quiere vivir.
Caracas, Marzo 12 de 2003
Rafael Díaz Casanova
C.I.:1.714.862
