Carlos Jaramillo: “No hay que descartar invertir en China”
El lunes de esta semana la Bolsa de Shanghái perdió 8,5%, su peor caída desde el 2007. Desde que el principal índice bursátil chino alcanzara sus máximos históricos, el acumulado de pérdidas ha alcanzado el 29,1%.
El profesor Carlos Jaramillo, como estudioso del desempeño de los mercados bursátiles y las estrategias de inversión, no descarta que en el corto plazo el Partido Comunista demuestre su poder económico como para atenuar la desaceleración del crecimiento de la economía de China.
—¿Qué sucede en China?
—China está en proceso de desarrollar una importante sociedad de consumo. Para ello, el Partido Comunista se ha dado cuenta de que necesita hacer unas transformaciones muy importantes a nivel de la economía.
—¿Cuáles son esas transformaciones?
—Una de ellas es que las empresas chinas, particularmente las que son propiedad del Estado, sustituyan deuda por capital. De allí que en los últimos dos años el gobierno chino ha insistido mucho en el desarrollo de la dos bolsas de valores continentales: Shanghái y Shenzhen y la conexión de éstas con la bolsa de Hong Kong.
—¿Cómo se proyecta la crisis que afecta ahora a los mercados chinos?
—El Partido Comunista tiene la capacidad de inyectar liquidez al mercado y de estimular algunos proyectos. Pero al final, si una economía no tiene sus valores fundamentales bien puestos, por mucha potencia que tenga el partido, cuando las cosas están mal, más temprano que tarde las cosas terminan saliendo a la luz.
—¿Cuáles son las principales trabas?
—En el corto plazo, China tiene una cantidad de problemas internos como país, particularmente de debilidades regulatorias que hacen muy peligroso para un inversionista comprar acciones.
Hace falta elevar el nivel de la calidad de información que las empresas producen y elevar el nivel de calidad del trabajo que hacen los reguladores.
—¿Colapsarán este año los mercados chinos?
—Colapsar es una palabra muy dramática. Lo que no es obvio es que sea una oportunidad de invertir.
Pese a que el mercado ha caído cerca del 30%, creo que hay mucha presión para que el mercado chino no caiga del todo. Ellos están haciendo un experimento económico complicado. No solamente es el tema de ‘desempalancar’ las empresas públicas en particular, sino que también los chinos están tratando de transformar una sociedad que tiene un enorme componente rural en urbana.
Eso genera una cantidad de complicaciones. Entre otras cómo hacer para que la gente que se está mudando del campo (cuyo gran activo económico es su propiedad en participaciones en cooperativas Agrícolas) transforme esa participación en dinero, para que puedan ir a las ciudades y convertirse en consumidores. Esas son las cosas, que si no se manejan con cuidado, pueden hacer la corrección más dramática.
—¿Qué hay que hacer para invertir en China?
—Cualquier persona que está pensando que tiene que entrar en China, en términos accionarios, tiene que estar muy pendiente de cómo se desenvuelven las cosas.
Probablemente, lo más sano es dejar que una corrección (económica), que se está gestando, se termine de dar.
—¿Cómo se interpreta esa ofensiva china en América Latina?
—El gobierno chino tiene unas enormes cantidades de dinero y no todo puede entrar a la economía china, porque no sería sano.
Ese dinero tiene que estar fuera de china por dos razones: primero para no sobrecalentar la economía, y segundo porque es la oportunidad que tienen a hacerse con activos estratégicos a nivel mundial. No que hay ignorar la entrada a África, que ha sido muy importante para los chinos, viene dada por la posibilidad de tener un lugar donde canalizar sus excedentes de dinero, tener fuentes seguras de materia prima y mercados a los cuales vender sus productos.