Cámara Venezolana de la Construcción suspende a Odebrecht por violación al código de ética
El presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción (CVC), Juan Andrés Sosa, anunció este martes que, por consenso en una asamblea realizada por la organización, la empresa brasilera Odebrecht quedaba temporalmente suspendida por violar el código de ética de los organismos adscritos a la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción (FIIC).
Sosa señaló que luego de que la empresa carioca asumiera una red de sobornos en 10 países de la región -entre los figura Venezuela- ante autoridades norteamericanas, la FIIC exhortó en febrero de este año a las cámaras que la componen a que llevaran a cabo acciones concretas respecto al caso Odebrecht, pues determinaron que las acciones reconocidas por la compañía vulneran cuatro aspectos determinantes del código de ética inherente a las instancias regionales de la organización, entre las que se cuenta a la CVC.
«El primer aspecto es el de la corrupción. El segundo es que cuando se logran esas contrataciones de forma directa no en poco casos hay sobreprecio. El tercer aspecto se refiere a la competencia desleal con el resto de las personas o empresas u organizaciones que participan en el proceso; y en cuarto lugar es que hay un elemento internacional importante, pues con los sobornos han financiado campañas políticas, inmiscuyéndose en la política interna de los países», explicó Sosa.
El representante de la CVC precisó que mediante una resolución acordaron suspender a Odebrecht, de manera temporal, hasta que la Fiscalía culmine sus investigaciones o hasta que la asamblea de la organización acuerde la expulsión definitiva de la empresa.
«En virtud de esa situación, la CVC en una asamblea acordó suspender a Odebrecht hasta tanto la Fiscalía culmine sus investigaciones, así como el juicio contra la empresa, si es el caso, producto de esa circunstancia», dijo Sosa en entrevista telefónica.
El vocero de la CVC añadió que la empresa paulista poseía al menos 70% de las obras públicas de gran envergadura en el país, lo que ha implicado, tras el escándalo de sobornos en toda la región, el rezago y la paralización de los proyectos por la falta de recursos para la culminación de éstos.
Venezuela es el país en el que Odebrecht, fuera de Brasil, habría pagado más en sobornos -al menos 98 millones de dólares-, según los señalamientos y las investigaciones del Departamento de Justicia norteamericano.
Según Sosa, el Ejecutivo debería promover la construcción y culminación de todas las obras en asociaciones público-privada, pues el Estado no tiene la capacidad para asumir el peso de los proyectos que la empresa carioca mantenía en territorio venezolano.
«Nosotros, como país, no nos hemos involucrado en ese tipo de asociaciones y por eso estamos rezagados y relegados al penúltimo lugar en cuanto a competitividad en la región».
Reiteró que el financiamiento internacional es fundamental, pero hasta que el Ejecutivo no dirima los conflictos con el Parlamento las posibilidades de un financiamiento externo y transparente, así como dentro de los parámetros legales, son mínimas.