Economía

Caída de las bolsas o de los bolsas

I.- Alguien me preguntaba ¿qué toman en cuenta los inversionistas a la hora de decidir por un papel en la bolsa? Obviamente, las respuestas son varias, partiendo desde el Pecado Capital llamado avaricia (que coincidencia: la avaricia siempre tiene que ver con el Capital), la necesidad de ahorrar, de especular, de tener una renta más o menos estable, la necesidad de jugar y arriesgar el dinero ajeno, cuestión que hacen muchos miembros de la alta burocracia, digamos ministros, gobernadores, intendentes, alcaldes, generales, comodoros y almirantes, miembros del clero (¿se recuerdan del Banco Ambrosiano?), y pare usted de contar. La minoría de las personas o firmas que juegan a la bolsa lo hacen por necesidad de ahorrar o de hacer que la economía crezca. Entre estas instituciones podemos hablar de las mutuales, de los fondos de pensiones, etc., pero, estos tampoco están exentos de ser corrompidos por algún miembro de la bolsa.

II.-Para escrutar el mundo financiero internacional existen empresas especializadas en riesgo, las llamadas calificadoras. Allí tenemos, por ejemplo a Moodys, Standard & Poors, Fitch, Bloomberg, etc. Ahora bien, ¿cuál es su función? La función de las clasificaciones de riesgo es la de determinar la viabilidad, oportunidad y sobre todo la seguridad de emprender algún tipo de negocio o contrato, de invertir en acciones y bonos, en el caso de los países tiene que ver con la capacidad de los países con cumplir con sus deudas y obligaciones financieras; sin embargo, ninguna de ellas, nunca ha sido capaz de alertar de los desastres de la caída de las bolsas de valores: ¿Por qué? Lisa y llanamente porque son parte interesadas y están metidas en el negocio hasta los tuétanos.

En las naciones tenemos varios tipos de riesgos y todos ellos, de una manera u otra son cuantificables y mensurables. La primera clasificación indica que el riesgo puede ser económico o financiero; otra que el riesgo puede ser diversificable o no diversificable y otra, que los riesgos pueden ser cuantificables o no cuantificables. Y dentro de ellos están las variables tales como la capacidad financiera de las naciones y de sus instituciones públicas y privadas. La cultura política de la nación es una variable: estabilidad o inestabilidad. El Estado de Derecho es otra. La educación y la infraestructura, el clima, la ubicación geográfica, etc.

La fuerte caída de las bolsas del 28 de febrero (2007) nos hace pensar de que la expansión económica de 6 años era talvez una quimera. Todas las crisis se han desatado en Asia con excepción de la ocurrida en México en 1982.

Lo sucedido no puede ser dejado de lado, ni minimizado por el inmediato, aunque pequeño, «rebote» de las bolsas, aunque no afectó a la de Caracas que ya venía de una gran caída con motivo de los anuncios presidenciales de estatizar las industrias básicas. Por otro lado, la Bolsa de Caracas, apenas mueve 1,3 millones de dólares diarios, siendo ésta una de las más marginales del mundo. En otras palabras, cualquier inversionista que quiera venir a comprarse todas las acciones, desde otro lugar del mundo, viene y lo hace. Esto, aunque parezca ridículo es así, por lo tanto no es como para sentirse muy seguros ni para alardear de que el enfermo sistema capitalista está en quiebra y que la Bolsa de Caracas salió indemne gracias a las políticas socialistas (¿) del régimen.

III.- The Economist, una revista económica británica que en los setenta tenía mucha credibilidad, en su información económica-financiera, tituló después de la caída de la Bolsa de Shangai ¿Otra vez la volatilidad?
El gatillo, dijo la revista, fue el extraordinario crecimiento de la bolsa de Shangai que ha provocado una «burbuja», ya que los precios de muchas acciones superan largamente su valor real. Cuando las autoridades chinas dieron a conocer una serie de medidas para reducirla (entre ellas, la restricción de la entrada del capital extranjero a la bolsa), esta cayó 9%.

Hace varios años se ha venido diciendo en los predios financieros que China es una burbuja económica que puede explotar en cualquier momento. El desenfrenado crecimiento de la economía china, que obedece aún a una planificación central que se hace en predios del PCCH, tendrá que tocar techo, han dicho los analistas. Esta caída de la bolsa de Shangai [.1] podría ser un primer aviso. Pero, el aviso más importante es que ¿cómo se puede conciliar un Estado Comunista con una producción capitalista y con un sistema que permite la especulación de unos pocos en una nación que tiene 1,3 millardos de habitantes?
La caída de Shangai se originó por dos factores importantes: 1.- la caída del sector vivienda de Estados Unidos, y del sector de los bienes duraderos por más del 7%, es un signo que la economía podría tambalear, momentáneamente, en el coloso del norte. Esto ha significado bajas en las variables de Nasdaq (la bolsa tecnológica y en el Dow Jones.

IV.- La única manera que tiene Estados Unidos de mejorar sus indicadores económicos, es aumentar sus guerras, sus invasiones, etc. y por eso es que hay que tener cuidado de no molestar a Bush en demasía. Parece que nuestros osados revolucionarios e izquierdistas de América Latina, en particular, se olvidan de que para EE.UU., perder una guerra es también ganarla. ¿Acaso Vietnam no depende en la actualidad totalmente de sus convenios comerciales con EE.UU.? – El PIB norteamericano es susceptible de afectar al movimiento de capitales en cualquier nación, en especial de los capitales especulativos. Hay que recordar, que en la actualidad, con la velocidad de las comunicaciones, vía Internet, cambian de manos, en cosa de segundos miles de millones de papeles y se mueve el equivalente del PIB mundial diario unas cuatro veces, razón más que suficiente para alterar los nervios de cualquiera cuando se crea un cuello de botella. 2.- el cuello de botella, esta vez, se originó en la República Popular China, insisto en el nombre porque al parecer gran parte de la humanidad, cegada por el crecimiento económico del país que produce más chatarra y mierda consumista en el mundo, es China, país gobernado por el Partido Comunista Chino, creado por Mao Tse Tung, y con un historial de millones y millones de muertos por hambre o por el paredón. Basta recordar al Gang de los 4 y a la famosa y sanguinaria revolución cultural que tenía de cultura tanto como de revolucionario un emeverrista del siglo XXI. El cuello de botella en Shangai nace después del anuncio de las autoridades de Beijing que habían anunciado impuestos sobre las ganancias en las acciones y en otros negocios y, como ustedes saben, nada en el mundo es más cobarde que el capital, tan cobarde que los grandes negociantes de la Revolución Bolivariana no aceptan pertenecer a un partido único que les podría cortar las manos pues las decisiones serían única y de pensamiento único.

Otro de los signos que mostraron una posible caída bursátil fue el aumento del precio del bien más preciado por la humanidad: el dinero. Al subir el costo del vil dinero, obviamente obliga a las empresas a retrasar o evitar hacer nuevas inversiones, pues éstas deben mostrarles a sus accionistas ganancias y no pérdidas.

V.- Por eso, y aunque se me ofendan algunos “bolsistas” de la Bolsa de Valores de Caracas, después de la caída producida por los anuncios presidenciales, no había manera de que las acciones nacionales volvieran a caer pues, en definitiva, estas no se transan en el extranjero en donde queda, solamente, un puñado de ADR’ que se cotizan en centavos de dólar.

La verdad sea dicha, aunque muchos lectores se enojen, hay que ser bien patriota para invertir en papeles nacionales dada las condiciones de una economía que se basará exclusivamente en las empresas callejeras (buhonería) y en las empresas estatales que ya no funcionan, sino vean el caso de CANTV que no lleva ni tres semanas estatizadas y comenzó a perder sus plataformas, a facturar doble y a no funcionar Internet. ¿Cómo entonces hacemos frente al capitalismo salvaje? ¿Haciendo socialismo primitivo? Pienso que esa no es la respuesta. Al capitalismo se le maneja con: a) Estado de Derecho, b)leyes sociales justas, c) Producción y productividad, e) Educación científico-tecnológica y f) salarios que permitan una buena calidad de vida. De esta manera, nuestros aprendices de empresarios no serán entrampados en las Bolsas por bolsas…¿Verdad?…

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