Boliburgueses agrícolas Parte I
Que nostalgia e impotencia nos invade, cuando las desacertadas decisiones, tomadas en las altas gerencias de las instituciones públicas de nuestro país, tergiversan el verdadero sentido, por el cual han sido creadas dichas organizaciones. Como se sabe esta empresa “Leguminosas del Alba” nace por la iniciativa del Gobierno Bolivariano que lidera el presidente Hugo Chávez, dentro del marco de los acuerdos de cooperación entre los países de Cuba y Venezuela. Su misión es de fomentar, coordinar y ejecutar, todas las actividades inherentes a la cadena agroproducitva de las leguminosas, para garantizar con altos niveles de eficiencia, eficacia y calidad la producción, la industrialización y la comercialización de este importante rubro en la dieta del Venezolano, garantizando el consumo y el abastecimiento, conforme a los principios de cooperación, solidaridad, complementariedad, inteligencia y talento de países hermanos, en la búsqueda de innovar un proyecto futuro que nos permita compensar las asimetrías existentes entre los países del hemisferio, generando conocimientos y experiencia útiles para la sociedad de nuestros pueblos, que contribuyan a construir el nuevo marco socio-institucional, necesario para que los países del Caribe y América Latina puedan alcanzar el desarrollo endógeno de la región. Tal y como se evidencia en las Empresas del Alba” adscritas a la Corporación Venezolana Agraria, Particularmente en “Leguminosas del Alba” encontramos a Laura Lorenzo; presidencia de dicha empresa, quien utiliza la pobreza y el hambre de las familias de las comunidades de “la Victoria” y “Barimisa” del municipio Urachiche del Estado Yaracuy, para hacer proselitismo electoral a su favor; en sus reuniones con los empleados de la empresa se jacta de su “preocupación”, por la alimentación de estas comunidades, a través de “los mercados comunales planificados” supuestamente para asegurarles y garantizarles suficiencia agroalimentaria, ocultando detrás de este discurso sus verdaderas intenciones de aspirante a un cargo como diputada por el estado Yaracuy.
Reflexionando, sobre los resultados productivos obtenidos por esta empresa, vemos la importancia del talento humano en el alcance de los objetivos planteados. Observamos así, la doble moral de la Presidenta Laura Lorenzo, cuando asigna la responsabilidad de la Gerencia Técnica, encargada de producir alimentos sanos para nuestro pueblo, a su amigo y compatriota, Asdrúbal Freitez, alias “cachete frío” apodado así, precisamente por su manera de gerenciar las siembras, detrás de un escritorio, en una oficina con aire acondicionado; nos preguntamos cuántas veces, este gerente técnico habrá visitado los estados para involucrarse directamente con la realidad agrícola de cada región o para palpar y poder sensibilizarse con las penurias y problemas que día a día viven nuestros campesinos. Esta “exitosa gestión” y “buen desempeño” en la gerencia técnica de Leguminosas del Alba, hicieron que fuera premiado con el cargo de Gerente General, en CVA Cereales y Oleaginosas, tal y como lo vamos a resaltar a continuación.
Precisamente, en enero del año 2008, surge la empresa mixta socialista Leguminosas del ALBA, la cual fue creada por nuestro Presidente: Hugo Rafael Chávez Frías, para incentivar la producción nacional de un importante rubro, elemento principal de nuestro exquisito pabellón criollo, además de ser un alimento fundamental en la dieta del pueblo Venezolano: “Las Caraotas negras”.
Sabemos, que uno de los lineamiento a seguir por las empresas adscritas de la CVA, es el de producir a través de las Unidades de Producción Primarias Socialistas (UPPS), el 30 % de las materias prima nacional necesarias para mantener la capacidad productivas en las plantas empaquetadoras o Unidades de Producción Social (UPS); el resto de la materias prima, un 70% deben ser aportada por las Red de productores libres y asociados. Es así, como a través de la gestión articulada con el INTI, se rescatan fundos o predios, posteriormente a los trabajadores de la empresa se les exige exponer su integridad física, pues la presidenta de la empresa les obliga a pernotar en dichos fundos rescatado, poniendo en peligro su vida, debido a que sus “presuntos dueños” merodean armados en dichos fundos. Hasta el momento no hemos tenido el honor de que LAURA LORENZO O RICARDO MIRANDA, comparta con los trabajadores de leguminosas, esta experiencia. Al menos, alguna vez debería pernotar con ellos, en dichos fundos, o asistir a los entrenamientos de los llamados cuerpos combatientes, pensamos que como dirigentes de la empresa, deberían haber dado el ejemplo, siendo los primeros en asistir a estos entrenamientos. Cuándo será que vamos a tener la oportunidad de ver a la Presidente y a los Gerentes, entrenándose junto a los empleados y obreros de esta Leguminosas del Alba.
Por otra parte, resulta sorprendente, como se despilfarran los recursos del estado por la inoperancia y el desconocimiento técnico de las personas a cargo de las unidades productivas. De esta manera, observamos como predios que han sido asignados para ser parte de la estructura productiva de la empresa tales como: “Guanayen”, en Aragua; el “Caura”, la “Culebra”, “Santa Cruz”, en Barinas; “Feneca”, “Hermanos Zapatas”, “Hatos Arrecifes”, la “Roana”, la “Quinta” se han convertido en tierras totalmente improductivas. Basta con revisar los números y ver que las cifras de la producción, no cubren ni siquiera el 1% de lo planificado. Lo poco que se cosecha es para ser vendido, en el mejor de los casos a empresas privadas capitalistas, como alimentos para animales. Un claro ejemplo, de toda la desidia de los directores de esta empresa, es el “saco roto” de “Guacabras”, por la gran cantidad de recursos financieros, sin retornos que son invertidos en este fundo.
En la siguiente entrega de esta columna e informaremos más de estos guisos que se hacen “Leguminosas del Alba” entre otras cosas que les delectara.