¿Blindado quién?
Eso de «estamos blindados», se ha convertido en un slogan que más que dar seguridad crea suspicacias. Primero en boca de la oposición ahora en la del «soliestrellado». La caída en picada de los precios petroleros está impactando no sólo a Chávez sino a «panas» estratégicos como Ahmadineyad y Putín.
La aspiración de Ahmadineyad de ser reelegido en 2009 será difícil con estos precios deprimidos. Con una economía ya problemática, la caída del barril petrolero significa la paralización de los planes de expansión de la producción petrolera, y un grave déficit presupuestario si el precio del barril no alcanza los US $ 90, según su Ministro de Planificación. Además, Irán no tiene ahorros suficientes y su acceso al crédito está muy comprometido. En este contexto crecen las posibilidades para el retorno de líderes menos extremistas al poder, como sería el caso del ex presidente Mohamed Jatamí.
En Rusia la producción petrolera ha caído 6%. Y el gobierno ha tenido que bajar los impuestos petroleros de US$ 51 a $41, lo que parece no ser rentable para las grandes compañías petroleras, que son privadas. Con la caída del ingreso petrolero se ha estimado el presupuesto nacional con un barril a US$ 50 y no en $95 como en 2007. La bolsa rusa cayó también en picada por lo que el gobierno tuvo que quemar parte importante de sus reservas para parar una corrida bancaria. El populismo «putiniano» basado en subsidios se deteriorará, y esto afectará la popularidad del gobernante y la estabilidad política de ese gran país.
Los «panas» de Chávez, que comparten la triste calificación de «autoritarismos petroleros», están frente a una crisis que aquí se niega. Y al negarla no se preparan soluciones. Aún no la sentimos, pues estamos cobrando a precios viejos. Para el año 2009, con un barril por debajo de los $60 y un requerimiento de entre US$ 85 y 100 para equilibrar nuestras cuentas, las reservas no serán suficientes para palear la crisis; entonces la realidad derrotará la ideología y despertarán los que aún están embelezados con la revolución. Esperemos que el «soliestrellado» entienda que su revolución se derrumba y no quiera blindarse en el poder. 2009 será el año de quiebre y las fuerzas democráticas deberán prepararse para manejar esa nueva fase histórica. Por ahora es necesario recuperar espacios de poder en estas elecciones, por esto es condenable la abstención y la desunión pues arriesgan las posibilidades de la vuelta a la democracia.
les recomiento revisar periódicamente DIPLODEMOCRACIA , publicación bilingue sobre Venezuela en asuntos de interés internacional