Aseguran que en el sector público venezolano no hay «persecución política»

El ministro del Trabajo y seguridad social, Oswaldo Vera, aseguró que si bien la administración pública no persigue por causa política, si un trabajador con un alto cargo discrepa de la nueva sociedad socialista que construye el Gobierno revolucionario no debería asumir ningún despacho de alta responsabilidad.

“La parte de la administración pública tiene un nivel de protección bien amplio. Difícilmente puede ser despedido y mucho menos por una causa política porque aquí no se persigue”, dijo en entrevista en el programa Vladimir a la 1 del canal Globovisión.

Sin embargo, aclaró que bien vale el debate de lo que planteó el diputado Diosdado Cabello, en cuanto a que los empleados públicos de altos cargos y de libre nombramiento que hayan firmado en pro del Referendo Revocatorio del presidente Nicolás Maduro, debían salir de los mismos.

“¿Alguien que ocupe un cargo de libre nombramiento y remoción, que esté encargado de dirigir la política de construir la sociedad socialista, para avanzar en lo que creemos nosotros, si no lo comparte, si no lo cree, debería salir por su propio mérito, por su propia renuncia”, dijo y especificó que se refiere a ministros, viceministros, directores generales y directores de línea.

En cuanto a la inamovilidad laboral, el ministro del Trabajo aseguró que está garantizada y se está cumpliendo casi en su totalidad en el sector público y en el sector privado.

“Como en todos lados hay los niveles de violación tanto en el sector público como en el sector privado, pero son menores. Nosotros podemos decir que la Ley del Trabajo se está cumpliendo en gran parte, en un porcentaje bien alto. No quiere decir que hay sectores empresariales que hayan violado la ley (…) Pero también ha ocurrido en el sector público donde hemos logrado los niveles de respuesta y los niveles de reenganches, tanto en el sector público como en el sector privado“.

Salario mínimo

En cuanto al salario mínimo y el poder adquisitivo de los trabajadores del país, defendió el ministro del Trabajo la política “clara, definida” sostenida, desde hace 17 años del Gobierno revolucionario, centrada en “atender el poder adquisitivo de los trabajadores, aumentar el salario mínimo, aumentar en la administración pública lo que es el tabulador, como parte de la compensación que estamos dando para defender el poder adquisitivo”, dijo.

Recordó Vera que hace pocos días el Ejecutivo Nacional aumentó por segunda vez el salario mínimo y el valor del bono de alimentación. “Eso da en total un 105% (de aumento) que estamos convencidos que nos sirve para atender, atenuar, la situación económica que estamos viviendo”.

Aseguró que el Gobierno Nacional sigue buscando otros elementos necesarios para seguir compensando el poder adquisitivo de los trabajadores y mantener así la “suma de felicidad” que pregona.

Sector privado afectado por aumento de salario mínimo

Tras aseverar que “en la administración pública hay un aumento general del salario”, lo cual garantiza que haya una diferenciación dependiendo del cargo de cada trabajador, Oswaldo Vera admitió que “sí hay una parte afectada que no lo abarca de manera directa”.

Explicó que de todos modos los niveles profesionales del sector privado regularmente negocian con su patrono para poder compensar la calidad y capacidad del trabajo.

Contrato colectivo de Corpoelec

A pesar de que admitió que la discusión del contrato colectivo de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) se ha prolongado por demasiado tiempo (seis años desde que venció y más de un año desde que se llegó a una sola propuesta), el ministro del Trabajo afirmó que ya han avanzado en 98 por ciento del análisis de este.

“El anuncio que podemos dar con toda seguridad es que muy pronto los trabajadores eléctricos podrán disfrutar de su contrato colectivo como lo gozan los petroleros. Necesitamos culminar el estudio económico, la factibilidad del mismo” para cumplir con el compromiso de “contrato que se firme, contrato que se cumpla”.

Reiteró que la demora en la elaboración de un nuevo contrato colectivo de los trabajadores del sector eléctrico se debe a que ahí existían más de 30 sindicatos y primero tenían que unificar los criterios entre todas las empresas privadas que antes los integraban. “No es un contrato normal de una empresa sino que tiene unas condiciones particulares y eso es lo que ha obligado una diferenciación”, reseñó El Universal.