Pese a un alza del tráfico de pasajeros del 2,5% en el primer semestre, Air France-KLM revisó a la baja sus ambiciones para 2014, debido a diversos factores, entre ellos la situación en Venezuela.
El grupo franco-holandés, anunció el martes en un comunicado haber reducido su objetivo de beneficio bruto de explotación para este año de 2.500 millones de euros a «entre 2.200 y 2.300 millones».
Air France-KLM, que transportó a 37,86 millones de personas en el primer semestre del año, padece una «debilidad persistente de la demanda de +cargo+», la actividad de flete, y se ve afectado por la «situación difícil» en Venezuela.
Air France destaca que este destino sudamericano era «extremadamente rentable» hasta que la compañía fuera obligada a reducir de mitad sus capacidades, debido a un litigio referente a la deuda contraída por el gobierno de Caracas con compañías aéreas.
En total, «290 millones de dólares de ingresos permanecen allá» a la espera de un acuerdo sobre el tipo de cambio fijado para repatriar esa suma a las cuentas de la compañía aérea.
Debido a la reducción de las reservas venezolanas en divisas, el Estado tiene dificultades para pagar e intenta obtener rebajas en las devoluciones.