Las aerolíneas internacionales que operan en Venezuela comenzaron este año con 352 vuelos semanales disponibles para distintos lugares del mundo. Seis meses y medio después la oferta es otra: 148 vuelos a la semana, lo que se traduce en una pérdida de frecuencias de 42,03%, según el más reciente informe elaborado por la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela.
Pese a que aún se mantienen vuelos para gran parte del mundo, esta merma ha hecho que el país pierda conectividad aérea. Para Estados Unidos, el principal destino de los viajeros venezolanos, la reducción en vuelos es de 48%. Desde finales de junio, la aerolínea pasó de 48 viajes semanales a 10. La drástica disminución se llevó consigo la posibilidad de viajar directo a Nueva York desde Venezuela.
A partir del 1° de agosto, Delta Air Lines también hará un cambio significativo en sus operaciones en el país. De 7 vuelos a la semana desde Caracas a Atlanta, dispondrá de uno. Extraoficialmente se supo que activará vuelos adicionales para atender a los pasajeros con boletos ya adquiridos.
United Airlines anunció el viernes pasado que desde el 17 de septiembre dejará de viajar diariamente a Venezuela. Quienes deseen ir a Houston contarán con 4 vuelos semanales que tendrá la aerolínea.
Si el destino es Canadá, desde el 16 de marzo ya no es posible volar directo desde Venezuela, porque desde esa fecha Air Canada suspendió las operaciones. A Europa la situación no es distinta. Desde el 2 de junio no hay vuelos directos a Italia porque a partir de ese día Alitalia suspendió las operaciones en Venezuela. Air Europa, que hasta ahora ha disminuido 57% sus frecuencias y asientos disponibles desde y hacia Venezuela, según la ALAV, no garantiza pasajes a partir de agosto. A partir de ese mes pasará de 7 vuelos semanales a 3.
De los 5 vuelos que ofrece Lufthansa, desde el 3 de agosto tendrá 3. Iberia y Air France, las otras dos empresas aéreas europeas que operan en Venezuela, también han reacomodado sus operaciones. La primera redujo 31% las butacas disponibles en comparación con 2013, y la segunda 26%.
Es lamentable e incomprensible la confusión de los redactores de la información, en su primer párrafo. La disminución de 352 vuelos semanales al exterior hasta 148 significa un 57,97 % menos en la frecuencia de los mismos. El 42,03% es la oferta actual. ¿O es que «pérdida de frecuencias» tiene otro significado para ALAV o la responsable de la información en Analítica, Anais Catrellón? Sería un buen comportamiento ético rectificar por esta misma vía, si el equivocado es este lector.
¿A cuál aerolínea (singular) se refiere en el segundo párrafo?