Proponen aumentar la denominación de los billetes venezolanos
Según lo opinó el presidente de la firma Aristimuño Herrera & Asociados, César Aristimuño, el gobierno debe aumentar la denominación de los billetes y controlar la inflación, «como medidas iniciales para eliminar las actuales distorsiones en la economía y disminuir las colas en los cajeros automáticos».
A las largas filas para la compra de alimentos o medicinas, se suman las de los cajeros automáticos. La cantidad de dinero que se emite es limitada y si el retiro se hace por un banco distinto al que emitió la tarjeta de crédito o débito, el efectivo se restringe mucho más. Los fines de semana, en especial los de feriados largos como el que se avecina, es casi imposible conseguir un cajero automático con suficiente dinero, en especial en el interior del país.
Aristimuño estimó que «antes de pensar en más cajeros, hay que trabajar en las distorsiones de la economía de controles que mantiene el ejecutivo”, señaló Aristimuño a esta redactora.
“La banca hace esfuerzos para atender a sus clientes y para mejorar su eficiencia. El gasto operativo para trasladar a los billetes en todo el país es bastante alto, por lo cual es saludable que las autoridades ordenen el alza del cono monetario. No sabemos si eso está planteado formalmente, pero sería lo deseable”.
El economista cree que el billete de más alta denominación debe superar los dos mil bolívares, “la inflación venezolana es la más alta del mundo y en poco tiempo dos mil bolívares será una cifra modesta”, advierte.
Recomendó que se aumente el número de billetes que puede emitir un cajero automático, “pero esto implica inversión para adecuación tecnológica de parte de las instituciones financieras y no ha habido, hasta el presente, alguna adjudicación de dólares a tasa Simadi para reposición de equipos de la banca”. Con más razón se hace necesario elevar la denominación del cono monetario.
El analista de riesgo bancario también abogó por la unificación cambiaria y la flexibilización del control, de cambios, “si se sincera el precio el dólar respecto al bolívar y el mercado cuenta con recursos suficientes, el sector privado, y no solo la banca, podrá hacer inversiones para mejorar la prestación de los servicios”.
