Comienzo de la hiperinflación marcaría muerte del bolívar
Comenzamos esta semana con dos informaciones terribles para los venezolanos. Por una parte el economista Asdrúbal Oliveros declaró que “la inflación subyacente fue de 180% para mayo”; y aseguró que el gobierno prefiere no publicar las cifras de déficit fiscal, inflación y PIB por las grandes distorsiones que presentan.
Por la otra, en el reporte mensual sobre el costo de la Cesta Básica Familiar (CBF), el CENDAS informó que “la variación anualizada mayo 2015-mayo 2014, aumentó un 120,2%”. Por lo tanto la CBF se ubicó en Bs. 42.846,91.
Maduro no controla la inflación
En diciembre del 212, cuando Nicolás Maduro es designado su sucesor por el ex presidente Hugo Chávez, la inflación anualizada cierra en 18,9% (calculada por el CENDAS-FVM).
Desde ese momento, mes a mes, la inflación ha ido en aumento sin que el gobierno Maduro haya establecido una política efectiva de control.
Para junio del 2013 el aumento anualizado fue de 38,8%; en julio 45,5%; en agosto 49,4%; en septiembre 60,6%; en diciembre 66,4%.
En enero del 2014, el aumento fue 66,6%; en febrero 74,8%; en marzo 77,8%; en abril 75,5%; en julio 76%; en septiembre 84,6%; en octubre 84%; en noviembre 87,6%.
En este año 2015, el incremento del costo de la vida ha seguido acelerándose. Para enero del 2015 fue del 100%; en febrero 106,7%; en abril 107,6%, y ahora en mayo fue de 120,2%.
Todos estos porcentajes significan, que en diciembre del 2012, un venezolano gastaba mensualmente 9.388,03 bolívares para adquirir la Canasta Básica Familiar. En tanto para el pasado mes de mayo del 2015, por las mismas cosas, debió pagar un estimado de 42.846,91 bolívares.
Visto a futuro, de seguir imparable y a este ritmo el aumento del costo de la vida, en mayo del 2016 pudiera estar pagando 2 veces y media.
Economistas advirtieron a tiempo
A finales de enero del 2015, sesenta expertos presentaron un documento donde alertaron, a raíz de los anuncios económicos hechos por Maduro, que el país estaba en emergencia económica.
Estimaron los profesionales, que el nuevo sistema cambiario que regiría a partir de esa fecha, reflejaba una fuerte presión al alza de los precios. Lo que sumado al anunciado aumento del salario mínimo en un 15%, terminaría elevando la inflación por encima de 100%.
Asimismo, advirtieron que las políticas económicas tomadas en los últimos 15 años, han ocasionado la recesión que vive la economía venezolana. Entre ellas, el control cambiario y de precios, la expansión fiscal, y el aumento del gasto público.
En el documento, los economistas también alertaron que con el desplome de los precios del petróleo, que redujo los ingresos a la mitad, empeoraría la situación.
Agregando que sería insostenible mantener el modelo económico, con las bajas reservas internacionales operativas y la acumulación de la deuda pública.
Ante esta situación, los economistas propusieron seis lineamientos:
1) Establecer un nuevo proceso presupuestario para reducir el déficit del sector público.
2) Rescatar la autonomía del Banco Central de Venezuela.
3) Ejecutar un plan para aumentar la producción de Pdvsa.
4) Mejorar y reducir el perfil de vencimientos de la deuda externa del país.
5) Desmontar el control cambiario
6) Elaborar políticas sectoriales para estimular la recuperación económica.
¿Hacia dónde vamos o dónde estamos?
La inflación en Venezuela viene acelerándose, al aumentar mes a mes. La experiencia en los países del Cono Sur sugiere que iríamos camino a la “hiperinflación”.
Aunque se ha señalado valores numéricos del índice inflacionario, para explicar cuándo se considera se está en un proceso hiperinflacionario, las definiciones establecidas por los economistas apuntan a características de naturaleza económica en vez de números.
Entre otras, cabe citar la más generalizada, la cual señala que la hiperinflación es la “subida del nivel de precios muy rápida y continuada, que provoca que la gente no retenga el dinero, por su pérdida de valor constante, y prefiera conservar las mercancías”.
Las 16 etapas de la hiperinflación
El analista Vincent Cate, enumeró casualmente en su blog el pasado 15 de junio del 2015, las 16 etapas de la hiperinflación, y señaló que “hay un patrón general para las etapas de la hiperinflación”. Lo que también puede ser visto como la “muerte de una moneda de curso legal”.
Recordó que un signo monetario “puede ser visto como sirviendo tres roles: Es un medio de intercambio, es un depósito de valor y es una unidad de contabilización”.
Advirtió que, “en la medida en que nos movemos a través de las etapas de hiperinflación, el signo monetario gradualmente deja estos tres roles. Una vez deja los tres, está muerto (como moneda)”.
A continuación, Cate enumeró el orden de las situaciones en que se sucede el proceso hiperinflacionario:
1) Los gastos del gobierno salen de control, donde el déficit es del 40% o más de los gastos, y la deuda supera el 80 del PIB.
2) Esta etapa puede durar unos dos años, dónde los inversionistas se mueven hacia bonos de corto plazo.
3) Comienza a ser claro que el déficit no se reduce.
4) El Banco Central comienza a comprar la deuda del gobierno con nuevas emisiones de dinero. Si el Banco Central no está inclinado a aceptar estas operaciones, “el gobierno cambia las leyes o las autoridades del Banco Central”. Con lo que “el Banco Central es parte del gobierno” y “el gobierno imprime dinero”.
5) Hay fuga de capitales hacia otras monedas y se cae la venta de bonos del Estado. Si el gobierno aumenta la tasa de interés de los bonos para captar compradores, los pagos de los intereses serían muy elevados respecto a los ingresos del fisco, por lo que se mantienen bajas las tasas imprimiendo más dinero. Sin embargo, los inversionistas se muestran cada vez menos inclinados a hacer el “roll over” de sus bonos del Estado.
6) El gobierno se ve obligado a imprimir más dinero para cubrir su presupuesto y se dispara la inflación.
7) Algunas personas empiezan a notar que suben los precios y gastan su dinero antes que suban más los precios, inclusive para comprar productos que no necesitan. Se dispara la “velocidad del dinero” (velocidad con que las monedas y billetes cambian de mano). La gente se comienza a darse cuenta que el signo monetario local no es un buen “depósito de valor”, aunque todavía sea utilizada para las transacciones. Algunas personas comienza a utilizar otras monedas (ej. el dólar) o el oro como depósito de valor.
8) Muchas personas retiran dinero de sus cuentas para cambiarla por otras monedas u oro, poniendo en riesgo a los bancos. El gobierno amenaza con congelar las cuentas bancarias. Esto es muy malo para los depositantes.
9) Los salarios y los precios comienzan a indexarse a algo más estable, como monedas extranjeras o el oro. El signo monetario local pierde su función de “unidad de contabilización”. Los salarios comienzan a ser pagados más a menudo: semanal o diario, en vez de mensual o quincenal. La velocidad del dinero se dispara aún más.
10) Las personas comienzan a ahorrar (depósito de valor) en otras monedas u oro, aunque el gobierno lo prohíba. El mercado negro comienza con el cambio de dinero.
11) Las tasas de dinero son muy altas, y los plazos de los créditos se recortan. Los préstamos son para un par de meses en vez de 30 años. Los tiempos de vuelven duros, las personas comienza a vender sus propiedades, como casas y viviendas. Las viviendas se comienzan a vender en moneda extranjera. Cambian las condiciones de la venta de propiedades.
12) Se inicia el mercado negro en el comercio. Lo que trae como consecuencia que no se paguen los impuestos a las ventas. El mercado negro es libre de impuestos.
13) Siendo libre de impuestos y con moneda extranjera, el mercado negro eventualmente crece más que el mercado legal. A las personas no les importa los requerimientos gubernamentales de utilizar la moneda local, y se hace imposible el control.
14) Una empresa que siga la ley y venda a precios regulados en la moneda local, no podrán sus inventarios y rápidamente quedará fuera del negocio. Esto hace que aumenta la cuota porcentual del mercado negro.
15) Las personas no querrán aceptar el papel moneda local. El gobierno no cobrará suficientes impuestos y le será imposible comprar productos imprimiendo más dinero, al moverse la economía hacia el mercado negro. También será más difícil pagar salario suficiente, para que los trabajadores se sientan “más cómodos”. El gobierno pierde poder económico. Hay un riesgo cierto de que caiga el gobierno en esta etapa.
16) En este punto, el gobierno se enfrenta a decisiones difíciles, si es que no cae. Necesita hacer algo para legalizar el mercado negro y cobrar impuestos, y prácticamente eliminar el déficit. Pudiera legalizar el uso de la moneda extranjera y el oro. Debe impulsar el uso de la moneda local. Pero las personas estarán reacias a utilizarla, pro la pérdida de confianza en el signo monetario.
Finalmente, Vincent Cate expresó en un blog, que el más frecuente fin de la hiperinflación, es emitiendo un nuevo signo monetario pero acompañado “de cambios gubernamentales que controles los déficits y la inflación”.
“Si se va a una nueva moneda, entonces el viejo signo monetario no será más utilizado como depósito de valor, o unidad de contabilización o como medio de intercambio. Habrá muerto”, advirtió.