Garbiñe Muguruza, segunda favorita, disputará las semifinales del Masters de Singapur al imponerse 6-4, 4-6 y 7-5 a la checa Petra Kvitova, cuarta cabeza de serie, en un partido muy igualado que decidió la mayor convicción de la española.
El primer enfrentamiento entre ambas, que se alargó dos horas y media, se ajustó a lo previsto: poderosos servicios y golpes desde el fondo de la pista. Ninguna optó por asumir demasiados riesgos, lo que acabó beneficiando a la española, cuyo último obstáculo antes de la final será la polaca Agnieszka Radwanska.
Muguruza se vio en un problema serio en el tercer set, cuando Kvitova rompió su servicio en el sexto juego y se situó 4-2 con saque a favor. Sin embargo, la española no se descompuso, lo recuperó en blanco en el siguiente y reencauzó el partido hasta volver a hacerse con el saque de Kvitova en el undécimo.
Garbiñe Muguruza, de 22 años y que tan solo ha logrado dos títulos en su carrera, Hobart el año pasado y Pekín éste, apenas titubeó en el juego definitivo pese a que Kvitova, una jugadora mucho más experta y con dos títulos en Wimbledon y un Masters, forzó al máximo sus opciones.
La otra semifinal la disputarán la rusa Maria Sharapova y la alemana Angelique Kerber si ésta gana al menos un set en el partido que disputa con la checa Lucie Safarova. En todo caso, tanto Safarova como Petra Kvitova tienen alguna opción de clasificarse.
Pleno de triunfos
Tiene solo 22 años, es debutante, pero el reto de coronarse ‘maestra’ en Singapur no asusta a la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza. Como líder invicta del Grupo Blanco -superó en su estreno a la checa Lucie Safarova y en su segundo compromiso a la alemana Angelique Kerber- progresó hasta la penúltima ronda del Masters de Singapur la jugadora de origen venezolano, quien hoy batió por 6-4, 4-6 y 7-5 a Petra Kvitova en su tercer duelo consecutivo contra una tenista zurda. Safarova y Kerber también lo son.
Una diestra, la polaca Agnieszka Radwanska, separa esta vez del decisivo encuentro por el título a Garbiñe Muguruza, quien este sábado perseguirá no solo una plaza en la final sino un hito histórico para el tenis femenino español.
Un triunfo sobre Radwanska, a la que domina por 4-2 y a la que venció en los cuatro enfrentamientos de esta temporada, le permitiría emular a Arantxa Sánchez Vicario.
La barcelonesa, que en 1989 había encontrado su techo en semifinales, se convirtió en 1993 en la primera y hasta el momento única jugadora con nacionalidad española en disputar la final del torneo que reúne a las mejores del año.
En aquella cita, en Nueva York, Arantxa Sánchez Vicario cedió por 6-1, 6-4, 3-6 y 6-1 frente a la alemana Steffi Graf.
A su primera aparición en las semifinales del Masters añade Garbiñe Muguruza la búsqueda del título en la modalidad de dobles, donde compite junto a su compatriota Carla Suárez.
Con un bagaje de dos victorias y una derrota, el dúo español superó la fase de grupos y accedió a semifinales.
La doble presencia, en individual y dobles, de una tenista en esa ronda no se producía en las Finales de la WTA desde 2009, cuando lo lograron las hermanas Venus y Serena Williams. Ese año, la menor conquistó el segundo de sus cinco títulos de ‘maestra’ en categoría individual pero no triunfó en la competición por parejas.
Ausente Serena Williams en Singapur tras tres victorias consecutivas (2012, 2013 y 2014), la rusa Maria Sharapova y la checa Petra Kvitova son las otras dos postulantes al título.
La jugadora de Nyagan, de 28 años, se plantó en semifinales con tres victorias, por dos de su próxima oponente, quien este viernes certificó su clasificación gracias a la derrota en dos mangas (6-4 y 6-3) de la alemana Angelique Kerber ante la checa Lucie Safarova.
Ese resultado precipitó el duelo de excampeonas: Sharapova se convirtió en ‘maestra’ en 2004 y Kvitova hace cuatro años.